Migracions i racisme

  • <p>El blues de la invisibilidad se public&oacute; por primera vez en 1990 y fue un antes y un despu&eacute;s en la historia del feminismo negro. En esta compilaci&oacute;n se analiza la experiencia de los negros en los EE. UU. partiendo de Harlem, las voces negras sistem&aacute;ticamente silenciadas en la pol&iacute;tica, los medios de comunicaci&oacute;n y la cultura. Se repasa el legado de figuras como Zora Neale Hurston, Toni Cade Bambara, Toni Morrison o Alice Walker. Wallace genera un prisma donde se muestran las tensiones entre raza, g&eacute;nero y sociedad en un ensayo que combina el manejo virtuoso de lo literario y el rigor acad&eacute;mico. Este es un libro sobre los retos de las culturas subyugadas y es, ya, un cl&aacute;sico del feminismo negro y la cr&iacute;tica cultural.</p>
  • <p>Las almas del pueblo negro es una obra cl&aacute;sica de la literatura estadounidense, un trabajo seminal en la historia de la sociolog&iacute;a y una piedra angular en la historia de la literatura afroamericana. Originalmente publicado en 1903, es un estudio sobre raza, cultura y educaci&oacute;n a principios del siglo XX. Con su combinaci&oacute;n &uacute;nica de ensayo, memoria y ficci&oacute;n, catapult&oacute; a Du Bois a la vanguardia del comentario pol&iacute;tico estadounidense y el activismo por los derechos civiles. Es un relato apasionado y desgarrador de la situaci&oacute;n de los afroamericanos en Estados Unidos, que desarrolla una defensa contundente de su acceso a la educaci&oacute;n superior y ensalza de manera memorable los logros de la cultura negra. Se trata de uno de los primeros trabajos de lo que m&aacute;s tarde se denomin&oacute; literatura de protesta negra. Du Bois desempe&ntilde;&oacute; un papel clave en la estrategia y el programa que dominaron las reivindicaciones negras de principios del siglo XX en Estados Unidos. La publicaci&oacute;n de Las almas del pueblo negro supuso un antes y un despu&eacute;s que ayud&oacute; a polarizar a los l&iacute;deres negros en dos grupos: los seguidores, m&aacute;s conservadores, de Booker T. Washington y los partidarios, m&aacute;s radicales, de la protesta agresiva. Su influencia es inmensa, por lo que se trata de una lectura esencial para todos aquellos interesados ??en la historia afroamericana y en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.</p>
  • <p>Como miembro de los Chicago Bulls campeones de la NBA en 1991, un Hodges vestido de dashiki entregaba una carta escrita a mano al presidente George H. W. Bush exigi&eacute;ndole que hiciera m&aacute;s para abordar el racismo y la desigualdad econ&oacute;mica. Hodges tambi&eacute;n fue activista y portavoz sindical, impuls&oacute; un boicot contra Nike y denunci&oacute; en&eacute;rgicamente la brutalidad policial a ra&iacute;z de las im&aacute;genes de la paliza a Rodney King que dieron la vuelta al mundo. Pero su franqueza le sali&oacute; cara: en el mejor momento de su carrera, tras diez temporadas en la NBA, fue excluido de la competici&oacute;n por usar su condici&oacute;n de atleta profesional para defender causas justas. En estas poderosas, apasionadas y cautivadoras memorias, el dos veces campe&oacute;n de la NBA y triplista insuperable comparte las experiencias de toda una vida dedicada a mejorar las condiciones de la comunidad negra en Estados Unidos: desde los encuentros con otros destacados activistas negros como Nelson Mandela, Coretta Scott King o Jim Brown, hasta su relaci&oacute;n con figuras como Michael Jordan y George Bush padre. Una cosa est&aacute; clara: Craig Hodges nunca se ha acobardado a la hora de cantar las verdades al poder.</p>
  • <p>&laquo;Espero que al leer este libro cada uno de vosotros tenga la sensaci&oacute;n, queridos lectores, de que estamos sentados juntos vosotros y yo, y Baldwin y Trethewey y Wilkerson y Jeffers y Walters y Anderson y Smith, y todos los escritores serios y clarividentes de este libro, y de que estamos componiendo nuestra historia juntos. De que estamos escribiendo una epopeya en la cual las vidas negras tienen un valor, en la cual los j&oacute;venes negros puedan ir a pie a la tienda y comprar caramelos sin pensar que van a morir, en la cual las j&oacute;venes negras puedan tener un mal d&iacute;a y ser unas bocazas sin que un agente de polic&iacute;a las agreda f&iacute;sicamente, una epopeya en la cual los polic&iacute;as vean a ni&ntilde;os negros de doce a&ntilde;os jugando con pistolas de mentira como ni&ntilde;os bobos y no como maniacos homicidas, en la cual las mujeres negras puedan pararse a preguntar una direcci&oacute;n sin que los propietarios blancos paranoicos les disparen en la cara.&raquo; &mdash;Jesmyn Ward</p>
  • <p>Pocos autores han tenido un impacto tan profundo sobre la identidad negra como Frantz Fanon, cuya obra ha ejercido una poderosa influencia sobre el movimiento de los derechos civiles, los movimientos anticoloniales y los movimientos por la conciencia negra de todo el mundo, desde el Black Power hasta los Black Panthers pasando por buena parte de los movimientos de liberaci&oacute;n nacional de &Aacute;frica y Asia. El racismo y el colonialismo todav&iacute;a dejan sentir su peso sobre el mundo contempor&aacute;neo, y de su an&aacute;lisis y cr&iacute;tica intelectual depende en gran medida la calidad de los modelos de acci&oacute;n pol&iacute;tica revolucionaria del futuro. Este libro de culto representa un agudo an&aacute;lisis de la formaci&oacute;n de la identidad negra en una sociedad blanca, esto es, de c&oacute;mo el racismo define los modos de reconocimiento, interrelaci&oacute;n y construcci&oacute;n de la personalidad individual y social en las sociedades poscoloniales. Incluye, adem&aacute;s, art&iacute;culos de Samir Amin, Judith Butler, Lewis R. Gordon, Ram&oacute;n Grosfoguel, Nelson Maldonado-Torres, Walter Mignolo, Immanuel Wallerstein y Sylvia Wynter, que desmenuzan brillantemente el texto de Fanon exponiendo toda su riqueza, complejidad y sofisticaci&oacute;n intelectual.</p>
  • <p>La percepci&oacute;n sobre los hombres y sus masculinidades pasa por muchos mandatos culturales y hegem&oacute;nicos donde los temas raciales regularmente no son abordados con claridad ni desde la investigaci&oacute;n social.</p> <p>El texto de Maikel Col&oacute;n Pichardo es un primer acercamiento a estas problem&aacute;ticas de la historia nacional de Cuba en un convulso per&iacute;odo de cambios como lo fue 1898-1912. El ensayo provoca desde el t&iacute;tulo, y se convierte en un libro de referencia para abordar el racismo y sus implicaciones en la conformaci&oacute;n de la ideolog&iacute;a machista y sus secuelas de violencia e inequidad.</p> <p>Julio C&eacute;sar Gonz&aacute;lez Pag&eacute;s</p>
  • <p>Negra cubana ten&iacute;a que ser es una selecci&oacute;n de textos publicados durante los &uacute;ltimos 13 a&ntilde;os por Sandra Abd&rsquo;Allah-&Aacute;lvarez Ram&iacute;rez. Los mismos han salido a luz tanto en su bit&aacute;cora personal como en diversos medios de prensa con los que ha colaborado. Tambi&eacute;n se incluyen art&iacute;culos publicados en revistas culturales y acad&eacute;micas.</p> <p>Una parte importante de los textos incorporan reflexiones, art&iacute;culos de opini&oacute;n acerca de tem&aacute;ticas universales, como por ejemplo el racismo o la violencia de g&eacute;nero, o m&aacute;s locales como la gentrificaci&oacute;n y la prostituci&oacute;n en Cuba. Del mismo modo en este volumen tambi&eacute;n se incluyen testimonios en primera persona y de terceros que dan cuenta de una sociedad cubana alternativa, underground y no normativa que suele estar fuera del foco medi&aacute;tico.</p>
  • <p>El feminismo ser&aacute; negro o no ser&aacute;. Contar&aacute; con todas y demostrar&aacute; la solidaridad y comprensi&oacute;n de todas, o siempre estar&aacute; cojo. Siete vientos riza el rizo porque adem&aacute;s se apoya en las creencias de la religi&oacute;n del candombl&eacute;, con una de sus diosas africanas, Yans&aacute;, a la cabeza, mostrando la diversidad del universo femenino. Su potente mensaje se despliega a trav&eacute;s del crudo testimonio de siete mujeres que completar&aacute;n el rompecabezas de una sola, y avanza sobre la estructura de un espect&aacute;culo teatral dif&iacute;cil de olvidar.</p>
  • <p>La Europa del siglo XX contienen campos de concentraci&oacute;n en su territorio (Grecia e Italia son las zonas cero de esa barbarie) y financia campos fuera de sus fronteras (Turqu&iacute;a, Libia o N&iacute;ger, que sepamos).</p> <p>Estos diarios personales desde el campo de concentraci&oacute;n de Vial, en la isla griega de Qu&iacute;os, son el testimonio de la barbarie europea, de unas sociedades y unos gobiernos en los que&nbsp; la pol&iacute;tica post-Auschwitz no parece haber mudado las formas de segregar, animalizar y provocar sufrimiento a las y los Otros.</p> <p>Este texto colectivo es fruto del compromiso de mujeres que entienden que los &lsquo;papeles&rsquo; no son importantes, que la humanidad deber&iacute;a ser un valor defendido con radical militancia y que denuncian a un sistema violento en todos sus extremos: el legal, el administrativo, el policial, el cultural&hellip;</p>
  • El pueblo gitano contra el sistema-mundo es una mirada la resistencia al capitalismo, el patriarcado y el colonialismo del pueblo gitano
  • En Negro soy, negro me quedo, Françoise Vergès dialoga con Aimé Césaire sobre el racismo estructural y el ADN colonial europeo.
  • <p>Esta emigraci&oacute;n de supervivencia ofrece a las se&ntilde;oras de la fresa oportunidades de emancipaci&oacute;n y autonom&iacute;a. Es &uacute;til a Espa&ntilde;a y Marruecos por medio de un deal que puede parecer inaceptable y plantea una cuesti&oacute;n &eacute;tica: mujeres contra fresas. &iquest;Las mujeres espa&ntilde;olas habr&iacute;an aceptado esas condiciones para recolectar las fresas? &iexcl;No! &iquest;Habr&iacute;an aceptado separarse de sus hijos durante tres meses o m&aacute;s? &iexcl;No! Se busc&oacute;, por tanto, no muy lejos, obreras d&oacute;ciles, con criterios muy estrictos para que estas indeseadas no permanecieran en territorio espa&ntilde;ol. &iquest;Puede imaginarse siquiera a miles de mujeres espa&ntilde;olas trabajando en los invernaderos de fresas por un salario miserable en una regi&oacute;n que se enriquece gracias a la comercializaci&oacute;n del oro rojo? Enseguida habr&iacute;an aparecido denuncias contra las condiciones de trabajo y alojamiento, contra la dureza del trabajo, y reivindicaciones salariales. &iquest;Qu&eacute; otro trabajo impone a los adultos una vida en colectividad sin el m&aacute;s elemental respeto al derecho a la intimidad? Los procesos de emancipaci&oacute;n no deben hacernos olvidar la precariedad y las condiciones de reclutamiento de estas mujeres, elegidas entre las m&aacute;s fr&aacute;giles, desde un punto de vista social, de su pa&iacute;s. Todos estos factores persiguen evitar la menor rebeli&oacute;n, la menor reivindicaci&oacute;n, por peque&ntilde;a que sea.</p>
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