Somos muchos. Somos los que no creemos en un sistema que ahonda las desigualdades. Somos los que rehusamos aceptar indiferentes la tragedia que viven tantos millones de personas. Somos los que no aceptamos la continua destrucción del medio ambiente en nombre de un progreso que sólo favorece a unos pocos. Somos los que denunciamos las nuevas formas de sometimiento. Somos los que rechazamos las agresiones militares, realizadas casi siempre en nombre de nobles ideales, pero que encubren siempre oscuros intereses económicos. Somos los que exigimos la emancipación de los de abajo. Somos los que aspiramos a una democracia real. Somos muchos. Algunos de esos muchos estamos haciendo esta revista. También editamos libros. Es nuestra forma, modesta, de contribuir a una transformación social imprescindible. En El Viejo Topo, trabajando, somos pocos. Pero contando los que estáis afuera, somos muchos.