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<p><em>Conflicto no es lo mismo que abuso</em> coge su título del libro <em>Conflict is not abuse</em> (Sarah Schulman, 2016) y parte de sus premisas para comenzar una conversación sobre cómo las lógicas punitivas impiden reparar y sanar conflictos. La publicación atraviesa cinco apartados: (1) punitivismo, (2) violencia sexual, (3) cuando no hay hombre cis o cuando no hay agresor, (4) cancelaciones y (5) casos institucionales; y desde ellos apela a reflexiones y experiencias –que nos pueden reverberar a todes– desde una crítica feminista antipunitivista.</p> <p>El texto nace como extensión de una conversación que se dio oralmente durante la sesión [Conflicto] no es lo mismo que [Abuso], programada por Hamaca para el pasado 14 de noviembre de 2023 en el Centre d'Arts Santa Mònica, durante la que se mantuvo una conversación con Laura Macaya sobre el tema.</p> <p>Afortunadamente, cada día van apareciendo más contenidos en nuestras lenguas o situados en marcos legales no anglosajones –como es en nuestro caso el del Estado español– que abordan una crítica feminista al punitivismo. La mayoría de ellos lo hacen en relación al problema del feminismo identitario, las prisiones, la violencia hacia les trans o hacia les trabajadores sexuales. Nuestra conversación pretende, guiada por algunas de las propuestas del libro, hurgar en otra de las áreas clave a las que el punitivismo afecta y de las que aún no encontramos tantos referentes fuera del inglés: las relaciones íntimas y la cultura de la cancelación. Así, la intención de esta publicación es introducir preguntas y reflexiones que identificamos como puerta de aprendizaje para mejorar la manera en que afrontamos y gestionamos nuestros conflictos y sufrimientos como parte de comunidades, sociedades, mundo.</p>
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<p>«Esta obra que presenta Alicia Alonso, tiene que ser leída en muchos ámbitos distintos: sociales, políticos, académicos, periodísticos, divulgativos. Es una obra que inscribe en esa grieta que sabe separar muy bien lo que es una supuesta “cárcel legal” (propia de un universo prescriptivo o del “deber ser”) de la “cárcel real”: la que cotidianamente alberga la pobreza, las enfermedades, las exclusiones del proyecto de explotación y dominio que se nos presenta como expresión del progreso contemporáneo. Quienes quieran adentrarse en ese mundo olvidado y no seguir siendo indiferentes, tienen aquí un material imprescindible para una lectura que convoca a la reflexión, pero también a la acción.» <br /> —Iñaki Rivera Beiras</p> <p>«El feminismo de la autora nos advierte de la afinidad entre la cultura del castigo y el patriarcado. [...] Inspirada por las corrientes feministas surgidas en América Latina, Alicia Alonso Merino se posiciona en la periferia, rompe con el eurocentrismo de pretensiones universales y opta por la interseccionalidad entre sexo/género, clase y “raza”. [...] Son por tanto numerosas las razones para un feminismo no punitivista, un feminismo que no desprecie la vida sistemáticamente, un feminismo que no genere víctimas infantilizadas, un feminismo que, en consecuencia, abogue por la abolición no sólo de la prisión, sino de la pena.»<br /> —Ana Gordaliza)</p>
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<p>El consentimiento, el abuso y el deseo son temas con límites difusos en nuestra cultura. Así los viven Sandra y sus amigas y amigos desde la adolescencia hasta el final de la veintena. En esta novela, la protagonista repasa sus experiencias y aquellos momentos en los que estos límites se dibujan realmente borrosos. Es esta una historia para reflexionar, pero también una historia de amistad y de compañerismo que no solo nos habla de las controversias en el consentimiento, sino también de cómo el apoyo de nuestros seres queridos nos ayuda a salir a flote de situaciones difíciles y empoderarnos para reconocernos el respeto que, como seres humanos, todos merecemos.</p> <p><em>Tú no lo sabes, pero han abusado de ti. Es posible que te hayan violado. A lo mejor tú también has violado a alguien o has cometido abusos sexuales (...). Como víctima y también cómplice de mis propias miserias, he vivido esta situación más veces de las que desearía. Pero esta tarde he hecho algo al respecto, le he plantado cara a mi agresor. (...) Me llamo Sandra. Esta es mi historia. Y la de mis amigas. Y la de algunos amigos. La escribo para que tú también aprendas a decir «no». Y a reconocer cuándo los demás te están diciendo «no».</em></p>
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<p>This zine looks at contemporary anarchist theory and practice on crime and justice, though it won't be using these terms. The first half will be a critical examination of Transformative Justice-based accountability processes, an approach with origins in US anarchist circles now taking seed in parts of Europe. The other half looks at retributive approaches, such as survivor-led direct action against rapists.</p> <p><em>On Crime</em> argues that we need to reconsider what we understand as problem behaviour before searching for solutions. In doing so, it attempts to lay the conceptual ground for the subsequent discussions. <em>Beautiful, Difficult, Powerful</em> presents an accountability process in detail. It is a zine in its own right and has been taken from the book <em>The Revolution Starts at Home: confronting intimate violence within activist communities.</em> <em>Accounting for Ourselves </em>gives an excellent overview of the history and difficulties of accountability processes. Written by the anarchist collective, CrimethInc, it is very much rooted in US punk and DIY culture. <em>'Anarchist' rapist</em> gets the bat and <em>Communiqué </em>are statements written by groups in the US who've taken direct action to physically confront their rapists. <em>Beyond Revenge & Reconciliation</em> seeks to draw together the points of disagreement and lessons learnt to help develop a pragmatic and anti-dogmatic approach to dealing with oppressive behaviour in our communities.</p>