<p>A&ntilde;os de plomo. Cuerpos separados. Estragos por parta del Estado. Subversi&oacute;n, Represi&oacute;n. Terrorismo. Excepci&oacute;n... ; o por el contrario, los a&ntilde;os m&aacute;s bellos de nuestras vidas. Transformaci&oacute;n radical de la vida cotidiana. Utop&iacute;a. Necesidad de comunismo. Revoluci&oacute;n sexual. Lucha armada. Etc. Y aun m&aacute;s. Mundo Beat. Hippies. Situacionistas. Movimiento estudiantil. Poder obrero. Lucha continua. Maoistas. Consejistas. Anarquistas. Aut&oacute;nomos... Detr&aacute;s de todas estas definiciones, la vida de miles, de centenares de miles de individuos durante dos d&eacute;cadas, que excavaron hasta los cimientos de los pilares aparentemente inmutables de la sociedad italiana. Despu&eacute;s de aquella enorme y profunda experiencia colectiva, nada puede ser considerado como antes.</p>