<p><i>Cambiar el mundo sin tomar el poder</i>, el anterior libro de John Holloway, provoc&oacute; un debate a nivel mundial al plantear que no es desde el poder que pueden cambiarse radicalmente las cosas. Sin embargo, la cuesti&oacute;n de c&oacute;mo hacerlo, de c&oacute;mo cambiar el mundo sin tomar el poder, permanec&iacute;a abierta. <br /> Este libro ofrece una respuesta sencilla: agrietar el capitalismo. Crear grietas en el sistema de dominaci&oacute;n capitalista de tantas maneras como sea posible, y dejar que se extiendan, se multipliquen y fluyan juntas. <br /> Las grietas ya existen, podemos verlas. Son espacios de rebeli&oacute;n donde se afirma un tipo diferente de hacer. Son, por ahora, s&oacute;lo intersticios, insuficientes, pero que marcan un camino. Es desde ellas que comenzamos, desde lo particular, desde nuestro enfado por un mundo que nos es cada vez m&aacute;s extra&ntilde;o y m&aacute;s hostil. Es desde ellas que puede empezar a romperse la noche oscura.</p>