ciudad universitaria

  • <p>Eduardo de Guzm&aacute;n nos adentra en el Madrid que asombr&oacute; al mundo y fue el orgullo de la Espa&ntilde;a antifascista. Con su magistral estilo, con el tono levantado de quien escribe un reportaje de trinchera, viviendo y luchando junto al vecindario de Madrid, documenta d&iacute;a a d&iacute;a la contestaci&oacute;n obrera al golpe de Estado fascista (18 de julio de 1936), el asalto al cuartel de la Monta&ntilde;a, el arrojo de las Milicias, que ser&aacute;n la base del Ej&eacute;rcito Popular.</p> <p>Cada p&aacute;gina vibra al ritmo del combate para liberar Madrid y las tierras de Castilla de la barbarie nacional-italo-germana, ya a las puertas de la ciudad en ese noviembre hist&oacute;rico cuya defensale cost&oacute; la vida a Durruti. Describe c&oacute;mo se organiza la resistencia y las columnas madrile&ntilde;as, irradiadas por los sindicatos, ateneos, casas del pueblo, radios, organizaciones, barriadas obreras... Transmite el coraje del Madrid confederal y popular que vence a costa de la vida de su mejor militancia, una muralla de corazones.</p> <p>Gran parte del Gobierno republicano huye a Valencia. Y solos, con el apoyo solidario de los pueblos de Espa&ntilde;a, del voluntariado y de las Brigadas Internacionales, demostraron su arrojo para luchar por la libertad y la revoluci&oacute;n social. En pie de guerra, como un acantilado de la resistencia, los aut&eacute;nticos salvadores de Madrid fueron las gentes trabajadoras.</p> <p>Se incluye un homenaje in&eacute;dito al periodismo (escrito y gr&aacute;fico) de combate en los frentes de Madrid. Se jugaban la vida para informar y hacer llegar la prensa a las trincheras. Un buen n&uacute;mero muri&oacute; luchando y otro tanto en los campos de concentraci&oacute;n y en el exilio.</p> <p>Contiene 130 dibujos y fotograf&iacute;as, la mayor&iacute;a in&eacute;ditas</p>
  • <p>Cipriano Mera Sanz (1897-1975) es uno de los grandes personajes madrile&ntilde;os olvidados por la historia. Un hijo del arrabal del barrio de Tetu&aacute;n, que supo trascender, con enorme esfuerzo, tes&oacute;n y voluntad, el destino de miseria, ignorancia e incultura que le hab&iacute;a deparado la suerte por su nacimiento.</p> <p>Tuvo que buscarse la vida desde ni&ntilde;o. A los 13 a&ntilde;os trabaja de alba&ntilde;il. Fue uno de los fundadores del Sindicato madrile&ntilde;o de la Construcci&oacute;n de CNT. El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 le pill&oacute; en prisi&oacute;n, por sus actividades huelgu&iacute;sticas. Liberado de la c&aacute;rcel en esos d&iacute;as, cambia la obra por las trincheras y empu&ntilde;a las armas, que no soltar&aacute; hasta abril de 1939, camino del exilio norteafricano, los trabajos forzados, la c&aacute;rcel y el nuevo exilio en Francia donde volvi&oacute; a coger la paleta.</p> <p>A Cipriano Mera se le conoce por ser el &uacute;nico comandante republicano (al mando de la m&iacute;tica 14 Divisi&oacute;n y del IV Cuerpo de Ej&eacute;rcito) que gan&oacute; una batalla al ej&eacute;rcito fascista italiano, en Guadalajara, y como uno de los h&eacute;roes en la defensa de un Madrid sitiado por las tropas fascistas. Pero fue mucho m&aacute;s que eso, un anarquista respetado por compa&ntilde;eros y enemigos. Este libro quiere ser un homenaje a su vida y a su acci&oacute;n.</p>
Ir a Arriba