ciudad

  • En Urbanismo feminista se concretan y detallan diferentes aspectos relativos a esa ciudad que pone la vida en el centro, desde la clara conciencia de que solamente los procesos impulsados desde abajo, y a partir de la complejidad comunitaria, edificarán una realidad urbana radicalmente distinta a la que conocemos.
  • Márgenes y umbrales es un texto imprescindible para los debates contemporáneos sobre los espacios urbanos y metropolitanos
  • En ese espacio «urbano pero sin vida urbana» que es la metrópolis, la lucha por el derecho al territorio es condición irrenunciable para la emancipación social.
  • <p>En el verano de 1854, Londres estaba emergiendo como una de las primeras metr&oacute;polis modernas del mundo. Pero, al carecer de la infraestructura necesaria para mantener a su poblaci&oacute;n en r&aacute;pida expansi&oacute;n &mdash;eliminaci&oacute;n de residuos, agua limpia, alcantarillado&mdash;, la ciudad se convirti&oacute; en el caldo de cultivo perfecto para un brote de c&oacute;lera, una enfermedad aterradora que nadie sab&iacute;a c&oacute;mo curar entonces. Steven Johnson, uno de los escritores m&aacute;s interesantes de la actualidad en temas como la cultura popular, la vida urbana y las nuevas tecnolog&iacute;as, nos cuenta la historia de la devastadora epidemia que envolvi&oacute; Londres en 1854 a trav&eacute;s de dos h&eacute;roes poco probables: el doctor anestesista John Snow y el afable reverendo Henry Whitehead. Juntos derrotaron a la enfermedad gracias a que combinaron conocimiento local e investigaci&oacute;n cient&iacute;fica, y se ayudaron de la elaboraci&oacute;n de mapas. Llevaron a cabo una fascinante investigaci&oacute;n que sacudir&iacute;a los cimientos de la comunidad cient&iacute;fica victoriana y cambi&oacute; para siempre nuestra perspectiva sobre la vida moderna. Al relatar su extraordinaria historia, Johnson explora de paso todo un universo de ideas y realidades conectadas, desde el terror urbano a la enfermedad hasta los microbios y los ecosistemas, el Gran Hedor, los fen&oacute;menos culturales y la vida en la calle bajo una epidemia.</p>
  • <p>La nueva ciudad carece no s&oacute;lo de capas sucesivas de acontecimientos sedimentados a lo largo del tiempo capaces de animar a sus moradores; se halla igualmente desprovista de miradas que puedan vivirla, pues el capital humano disponible para construir el devenir hist&oacute;rico de tal distop&iacute;a es una mir&iacute;ada de seres indiferentes al descalabro de la ciudad hist&oacute;rica. Inmersos en un delirio as&eacute;ptico, cobijados y guarecidos de los peligros de la vida en sus coches y casas, aislados e inmovilizados ante el teclado y la pantalla, &iquest;pueden los incidentes desfallecidos de sus vidas dejar alguna huella en las piedras de la ciudad?</p>
  • <p>Incluye un estuche a todo color dedicado al MADRID BOHEMIO, desde finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil, que contiene un gigantesco plano del Madrid de la &eacute;poca con los principales caf&eacute;s cantantes, tabernas del mal vivir, casas de dormir, domicilios de escritores, poetas y cupleteras, librer&iacute;as de viejo, cementerios y enclaves siniestros, tertulias y teatros de variedades, con informaci&oacute;n detallada de estos y de aquel fascinante mundo. Todo ello junto a un cuaderno de 32 p&aacute;ginas con una selecci&oacute;n de ensayos sobre la bohemia y un cartel, tambi&eacute;n a color, realizado en exclusiva para esta edici&oacute;n por la maravillosa Ajo Galv&aacute;n. El nuevo Agente Provocador es bello, &uacute;nico y coleccionable.</p>
  • <p>Los t&eacute;rminos &quot;emergencia clim&aacute;tica&quot; o &quot;crisis clim&aacute;tica&quot; han sustituido al &quot;cambio clim&aacute;tico&quot;. La conversaci&oacute;n social sobre este problema ha cambiado radicalmente. Hoy la situaci&oacute;n es m&aacute;s grave que ayer. Pero tambi&eacute;n son mayores las se&ntilde;ales de que la sociedad no est&aacute; dispuesta a quedarse de brazos cruzados mientras todo se desmorona. La calle se rebela: no queremos ni un grado m&aacute;s, ni una especie menos. Para avanzar hacia ese objetivo, te proponemos este combativo manual de lucha.</p>
  • <p>Este libro pretende explorar la g&eacute;nesis, las valoraciones y la evoluci&oacute;n de una idea &mdash;la de las expediciones urbanas&mdash; que, desde que fuera propuesta y llevada a la pr&aacute;ctica bajo la iniciativa del singular ge&oacute;grafo norteamericano William Bunge en el Detroit de finales de los 1960, ha sido mitificada por algunos y poco conocida (y mucho menos reconocida) por la mayor&iacute;a. En aquellas expediciones se trataba de poner todo el acerbo de conocimiento geogr&aacute;fico y el m&eacute;todo cient&iacute;fico en general, no al servicio del colonialismo, la conquista y el expolio como en las exploraciones cl&aacute;sicas, sino justamente al servicio de los pobres y de los despose&iacute;dos que viv&iacute;an en las ciudades norteamericanas, anticipando muchas de las propuestas recientes de investigaci&oacute;n participativa y cartograf&iacute;as colectivas.</p>
  • <p><em>Paris era mujer</em> es el retrato colectivo e ilustrado de una comunidad &uacute;nica de mujeres que lleg&oacute; a conocerse con el nombre de &laquo;mujeres de la orilla izquierda&raquo;. Las escritoras Colette, Djuna Barnes y Gertrude Stein, las poetisas H. D. y Natalie Clifford Barney, las pintoras Romaine Brooks y Marie Laurencin, las editoras Bryher, Alice Toklas, Margaret Anderson y Jane Heap, las fot&oacute;grafas Berenice Abbott y Gis&egrave;le Freund, las libreras Sylvia Beach y Adrienne Monnier y la periodista Janet Flanner formaban parte de ese entorno legendario.&nbsp;</p> <p>La profusi&oacute;n de fotograf&iacute;as, cuadros, dibujos y fragmentos literarios, muchos in&eacute;ditos hasta ahora, unida al v&iacute;vido y revelador texto de Andrea Weiss nos da una visi&oacute;n sin par de la extraordinaria trama de mujeres para quienes Par&iacute;s no era ni amante ni musa, sino otra clase de mujer.</p> <p>&laquo;La Orilla Izquierda me atra&iacute;a y todav&iacute;a me atrae y me retiene. No podr&iacute;a irme de aqu&iacute; ni en sue&ntilde;os, ser&iacute;a imposible, ser&iacute;a como si un &oacute;rgano pudiera irse a otra parte del cuerpo.&raquo; Adrienne Monier, mecenas literaria y propietaria de La Maison des Amies des Livres.</p>
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