<p>Los ejes de este relato del que algunas mujeres son las principales protagonistas, lo constituyen la educación de las clases trabajadoras, la libertad de pensamiento, el derecho de reunión y asociación, la independencia personal con respecto al estado, la iglesia y sus instituciones coactivas y normativas, los derechos laborales, y la vindicación feroz de la paridad. Como trama y urdimbre se entremezclan en nuestra narración, como se entremezclan cotidianamente los pasos de nuestros contemporáneos en la ciudad amada, transitada, desolada de la que el Raval es parte intrínseca.</p>
<p>El librepensamiento ocupa una parte central en el libro, es un eje sobre el que se articulan todas las iniciativas de esta población en construcción, de estos grupos de ciudadanos a la búsqueda de alternativas a la pobreza económica y intelectual. Fue el movimiento colectivo alternativo más importante del siglo XIX y los primeros 30 años del XX, que impregnó asociaciones de todo tipo, los incipientes sindicatos o algunas opciones partidistas. Acompañó al republicanismo radical y al anarquismo insurreccional, pero también al pacífico, ya que el librepensamiento se basaba en la desobediencia a las instituciones y a todo poder: religioso, estatal o militar.</p>