cuidados

  • <p>Hemos reunido en este fanzine una serie de recetas y recomendaciones para ciertos padecimientos, con el uso de plantas medicinales, especias y aceites.</p> <p>Estos conocimientos son avalados s&oacute;lo por la tradici&oacute;n y su mantenimiento es posible gracias al sostenimiento de la pr&aacute;ctica y el relato oral. Han sido compartidos por yerbateros, yuyeras y una m&eacute;dica ayurv&eacute;dica, con apoyo bibliogr&aacute;fico de investigaci&oacute;n.</p> <p>Desde la cordillera de los Andes, ofrecemos este peque&ntilde;o granito entre las miles de semillas rebeldes que est&aacute;n emergiendo desde las profundas fisuras de la Tierra.</p>
  • <p>PREMIO POPULAR C&Oacute;MIC BARCELONA 2019 por votaci&oacute;n del p&uacute;blico.</p> <p>&laquo;Este c&oacute;mic va de la locura. Y para eso he hablado de mi propia locura, de las voces y los ruidos que oigo en mi cabeza. De las cosas que me han pasado y de c&oacute;mo veo el mundo. Lo he intentado. La honestidad es un camino jodido. La mayor parte de las series, pel&iacute;culas y novelas que tratan el tema lo hacen desde el estereotipo y siempre me han resultado ajenas o grotescas. Yo quer&iacute;a hablar y no dejar de hacerlo hasta haber liberado la vida del lugar en el que se encuentra aprisionada. No ha sido f&aacute;cil. Los pinceles de Mario se han ido encontrando con mis palabras durante varios a&ntilde;os y ahora el relato por fin est&aacute; impeso. Feliz digesti&oacute;n.&raquo;<br /> &mdash;&nbsp;Fernando Balius</p> <p><em>DESMESURA</em> ayuda m&aacute;s que cualquier libro de autoayuda.<em> DESMESURA</em> es un libro que te transforma.</p>
  • <p>Este libro que tienes en las manos es una compilaci&oacute;n de voces de madres, trans* y cis, no heterosexuales y/o no heteronormativas &mdash;esto &uacute;ltimo, como ha podido o le ha parecido a cada una&mdash;. Desde el principio pensamos que el t&eacute;rmino que m&aacute;s se acerca al conjunto amplio de las maternidades que recorren estas p&aacute;ginas es ese, queer/cuir/kuir. Lo hemos titulado Maternidades cuir, pero tambi&eacute;n podr&iacute;a haber sido Queerizando la maternidad: estas p&aacute;ginas hablan de queerizar, de torcer, de tortillear, de atravesar, redefinir, cuestionar &mdash;y un largo etc&eacute;tera&mdash; ese ideal de &laquo;maternidad&raquo; que nos encorseta y agobia. M&aacute;s que una grande y libre, aqu&iacute; hay relatos de maternidades en plural, con nuestros cuerpos y vidas en el centro, desobedientes e inc&oacute;modos con y para las normas sexogen&eacute;ricas. Estas p&aacute;ginas est&aacute;n atravesadas por el deseo, el amor, y tambi&eacute;n el dolor. Esta es una peque&ntilde;a muestra, a modo de fotograf&iacute;a (no fija) de nuestras maternidades, afectos y familias cuir, que plantean una serie de retos y aportan, pensamos, muchas ideas relevantes para los feminismos y su an&aacute;lisis sobre las maternidades &mdash;que sigue muy heterocentrado&mdash;; para la lucha lgtbi, que necesita seguir recargando las pilas feministas, y para el cambio social en general.</p>
  • <p>Una revoluci&oacute;n desde los afectos: esa es la propuesta principal de este libro, que entreteje los principios del anarquismo social con el deseo de extender el &aacute;mbito de lo pol&iacute;tico a las formas que damos a nuestras relaciones.</p> <p>Las formulaciones contempor&aacute;neas de esta &laquo;anarqu&iacute;a relacional&raquo; se concretan por primera vez en Suecia durante la primera d&eacute;cada del siglo XXI, pero beben no solo de la larga tradici&oacute;n del anarquismo, sino tambi&eacute;n de aportes de la sociolog&iacute;a, la antropolog&iacute;a, el feminismo, la teor&iacute;a queer y los activismos no-mon&oacute;gamos. En un momento en que las perspectivas revolucionarias parecen haberse desplazado m&aacute;s all&aacute; del horizonte, el reto de la anarqu&iacute;a relacional es construir desde abajo redes de afectos y maneras de cuidarnos, modelos de convivencia con quienes nos acompa&ntilde;an acordes a los mismos ideales que desear&iacute;amos rigieran en la sociedad, superando la normatividad, las estructuras de poder y de autoridad heredadas y los mecanismos de control estereotipados.</p>
  • <p>Desde la crisis de 2008, el neoliberalismo, para sostener sus modos de explotaci&oacute;n, para contener la implosi&oacute;n social en cada territorio, ha necesitado de una alianza cada vez m&aacute;s f&eacute;rrea con el fascismo y con formas varias de fundamentalismo religioso. Con ello ha pretendido reordenar la re-producci&oacute;n social en t&eacute;rminos capitalistas, recolocar un mandato de g&eacute;nero en crisis y retrazar las l&iacute;neas entre lo humano y lo categorizado como menos-que-humano (feminizado, racializado, naturalizado).</p> <p>Frente a esta nueva ofensiva neoliberal, el feminismo transnacional ha aparecido como un actor inesperado. Ha reabierto lo que parec&iacute;a clausurarse y lo ha hecho de nuevo con esa mezcla de radicalidad y masividad, de fuerza internacionalista y operatividad local, de conectividad y arraigo. Lo que se juega hoy en las disputas por los sentidos del feminismo no es la divisi&oacute;n de un movimiento que por otro lado siempre fue m&uacute;ltiple y poli&eacute;drico. Se juega la capacidad de incidir en el punto de sutura entre neoliberalismo y fascismo. Se juega la potencia feminista misma, en su desbordamiento.</p>
  • <p>En 2014, cuatro a&ntilde;os despu&eacute;s de la implementaci&oacute;n del nuevo C&oacute;digo Civil Catal&aacute;n a favor de la coparentalidad, antes y despu&eacute;s del divorcio, el debate social sobre la custodia compartida estaba muy polarizado en Espa&ntilde;a. Desde ciertos sectores del &aacute;mbito feminista y jur&iacute;dico se hablaba de la banalizaci&oacute;n de la custodia compartida; otras organizaciones en defensa de los derechos del padre reclamaban la custodia compartida para todos.</p> <p>Mientras que en estudios anteriores los autores han elaborado una geograf&iacute;a de la custodia compartida en Espa&ntilde;a, en la que emerge los sistemas regionales de g&eacute;nero; en este libro abordan las sentencias judiciales sobre la custodia de los hijos, tanto de divorcios como de las parejas de hecho. La evidencia emp&iacute;rica muestra que los arreglos residenciales de los hijos despu&eacute;s de la ruptura no siguen un &uacute;nico patr&oacute;n. As&iacute;, la equidad de g&eacute;nero solamente se alcanza cuando hay un pacto de pareja sobre la custodia compartida; mientras que en un 10% de los casos el padre est&aacute; totalmente ausente, siendo la madre la &uacute;nica responsable de todas las necesidades de los hijos.</p>
  • <p>&iexcl;Emma tiene nueve a&ntilde;os y ya sabe DE VERDAD c&oacute;mo se hacen los beb&eacute;s! Para explic&aacute;rselo, su madre ha hecho un mont&oacute;n de dibujos en un cuaderno. Emma se siente orgullosa de poder cont&aacute;rselo todo a Julio, su novio de la escuela. Los dos ni&ntilde;os comparten sus conocimientos con humor y la ayuda de esas divertidas im&aacute;genes.</p> <p>Libro basado en una conversaci&oacute;n real mantenida por el autor con su hija de 8 a&ntilde;os despu&eacute;s de que esta le explicara lo que ya sab&iacute;a sobre el sexo. Un libro sin complejos para los chicos y chicas que quieren saberlo TODO y para las madres y padres que no saben ya qu&eacute; inventar para responderles.</p>
  • <p>Este c&oacute;mic va de la locura. Y para eso he hablado de mi propia locura, de las voces y los ruidos que escucho en mi cabeza. De las cosas que me han pasado y de c&oacute;mo veo el mundo. Lo he intentado. La honestidad es un camino jodido. La mayor parte de las series, pel&iacute;culas y novelas que tratan el tema lo hacen desde el estereotipo y siempre me han resultado ajenos o grotescos. Yo quer&iacute;a hablar y no dejar de hacerlo hasta haber liberado la vida del lugar en el que se encuentra aprisionada. No ha sido f&aacute;cil. Los pinceles de Mario se han ido encontrando con mis palabras durante varios a&ntilde;os y ahora el relato por fin est&aacute; impreso. Feliz digesti&oacute;n.</p>
  • <p>Marx entendi&oacute; el capitalismo como una etapa necesaria para llegar a una sociedad sin clases en un mundo sin escasez. Fascinado por la potencia productiva del capitalismo industrial que tan ferozmente combat&iacute;a, dej&oacute; de lado la explotaci&oacute;n del trabajo no asalariado, el trabajo no pagado de las mujeres dedicado a la reproducci&oacute;n de la mano de obra; un trabajo que consideraba natural y arcaico. Estas dos limitaciones del trabajo te&oacute;rico de Marx marcaron en enorme medida el desarrollo de las teor&iacute;as y luchas marxistas, centradas desde entonces en la f&aacute;brica y casi siempre magnetizadas por el fetichismo tecnol&oacute;gico.<br /> <br /> Silvia Federici y otras feministas de los a&ntilde;os setenta, tomando a Marx pero siempre m&aacute;s all&aacute; de Marx, partieron de su idea de que &quot;el capitalismo debe producir el m&aacute;s valioso medio de producci&oacute;n, el trabajador mismo&quot;. A fin de explotar esta producci&oacute;n se estableci&oacute; el patriarcado del salario. La exclusi&oacute;n de las mujeres del salario otorga un inmenso poder de control y disciplina a los varones a la vez que esvaloriza e invisibiliza su trabajo. Esta invisibilizaci&oacute;n no solo es &uacute;til para explotar el gigantesco &aacute;mbito de la reproducci&oacute;n de la fuerza de trabajo. Al mismo tiempo, y al igual que la desvalorizaci&oacute;n de otras muchas figuras (esclavos, colonizados, migrantes), sirve al capitalismo en su principal objetivo: construir un entramado de desigualdades en el cuerpo del proletariado mundial que le permita reproducirse.</p>
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