derechos de autor

  • <p>Este Manual tiene el objetivo de demostrar la ineficacia radical de la Ley Sinde desde un punto de vista pr&aacute;ctico. Los usuarios y webmasters encontrar&aacute;n los m&eacute;todos m&aacute;s &uacute;tiles para sortear las barreras de la censura gubernamental. La llamada Ley Sinde ha despertado la oposici&oacute;n de diversos colectivos de ciudadanos tanto por la forma en la que se promovi&oacute;, al margen de la ciudadan&iacute;a; como por el hecho de que no responde a los objetivos que dice promover, la supuesta protecci&oacute;n de creadores; como por las presiones externas de las industrias que en definitiva han acabado por imponerla. La oposici&oacute;n a la nueva legislaci&oacute;n ha sido tan contundente y masiva que podemos decir sin tapujos que esta Ley no es representativa de la voluntad general ni est&aacute; dirigida al bien com&uacute;n. Este Manual de desobediencia a la Ley Sinde tiene el objetivo de demostrar la ineficacia radical de la Ley Sinde desde un punto de vista pr&aacute;ctico. Los usuarios y webmasters encontrar&aacute;n los m&eacute;todos m&aacute;s &uacute;tiles para sortear las barreras de la censura gubernamental. Hacktivistas.net ha creado este Manual para que la primera web que sea cerrada, se convierta en la m&aacute;s popular de la blogosfera. Para que sus contenidos, lejos de desaparecer, inunden la red. Porque mientras ellos crean comisiones de censura, nosotras y nosotros &laquo;rippeamos&raquo;, subtitulamos, traducimos y compartimos. Es un acto natural que crece de nuestras acciones colectivas.</p>
  • <p>Hace ya alg&uacute;n tiempo, el t&eacute;rmino copyleft saltaba los m&aacute;rgenes del c&oacute;digo inform&aacute;tico y se instalaba en todos los &aacute;mbitos de la producci&oacute;n intelectual. Todav&iacute;a relativamente desconocido, torpemente pronunciado por los no iniciados, el copyleft se ha convertido sin embargo en la bandera de un movimiento cultural y pol&iacute;tico que reune a toda clase de creadores y trabajadores intelectuales: m&uacute;sicos, escritores, programadores, artistas, editores, juristas, mediactivistas y un largu&iacute;simo etc&eacute;tera que amenaza con instalarse en cada rinc&oacute;n de la sociedad.</p>
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