desarrollismo

  • Autonomía y subsistencia da con una clave crucial de los debates y prácticas urgentes de nuestro tiempo: la relación entre la superación de la crisis ecosocial, las tareas de subsistencia material y el ejercicio de la libertad.
  • <p><em>Bienvenidos al colapsoceno</em> es una cartograf&iacute;a on&iacute;rica que nos invita a adentrarnos en el colapso del sistema actual de vida. Si el progreso y la tecnolog&iacute;a hab&iacute;an consolidado la religi&oacute;n de la modernidad, hoy todo nos habla de su agon&iacute;a, por lo que al mito de la mejora constante le sucede un nuevo imaginario que es su imagen invertida, el imaginario de la cat&aacute;strofe.</p> <p>No obstante, contamos tambi&eacute;n con su contrapartida: frente a todo sue&ntilde;o ut&oacute;pico, queda la reivindicaci&oacute;n de la creaci&oacute;n desde el aqu&iacute; y el ahora. &ldquo;Una vez ha surgido en uno mismo el esp&iacute;ritu revolucionario, ya no hay vuelta atr&aacute;s. Porque el verdadero esp&iacute;ritu revolucionario es, esencialmente, una experiencia de responsabilidad. Uno siente que debe responder ante una situaci&oacute;n (de la sociedad, del mundo&hellip;) que as&iacute; lo exige. Los autores de este libro tienen este esp&iacute;ritu. Pero los a&ntilde;os y lo vivido no les han ahorrado decepciones ni fracasos. De ah&iacute; que este sea un libro parad&oacute;jico. En parte, sostiene con mucha agudeza que ya no hay nada que hacer para evitar el colapso y, en parte, no cesa de apelar a lo seminal, a lo marginal, a los viveros, a la imaginaci&oacute;n, a la resistencia.</p> <p>&laquo;Es, tambi&eacute;n, y eso no es poco en los tiempos que corren, un libro honesto. Escritura directa, nada ret&oacute;rica, nada esteticista, que desde la primera l&iacute;nea habla de t&uacute; a t&uacute;. Y, finalmente, es un libro de amistad. Hecho desde la amistad y para la amistad. S&iacute;, el t&iacute;tulo expl&iacute;cito es el del colapso. El impl&iacute;cito, el de la amistad. Buenos t&iacute;tulos para un libro que, sin duda alguna, vale la pena leer&raquo;. Josep Maria Esquirol.&nbsp;</p>
  • <p>Una civilizaci&oacute;n que se basa en la sobreexplotaci&oacute;n infinita de recursos finitos en beneficio de una parte de la humanidad, en un mundo superpoblado y globalizado, forma un puzle imposible. En este marco t&oacute;xico, no es posible un futuro, ni poshumano ni siquiera humano. Si no cambiamos las piezas, el destino que nos espera en un plazo muy breve es el colapso de la vida civilizada, y todas las especulaciones que podamos hacer sobre un eventual mundo poshumano se convertir&aacute;n en humo. Si llega el fin del mundo, lo que venga despu&eacute;s no importa.</p>
  • <p>A&ntilde;o 2098 en la pen&iacute;nsula Ib&eacute;rica: la locura del movimiento perpetuo y el consiguiente &laquo;agotamiento&raquo; de los combustibles f&oacute;siles, el enrarecimiento del agua dulce y la alegre inmolaci&oacute;n de otros bienes naturales han llevado a la humanidad a ser regida por un f&eacute;rreo ecofascismo -una burocracia de los recursos- que tiene como primer objetivo administrar la penuria y como segundo, y no menos importante, hacer trabajar a los pobres en un mundo donde ya no quedan ni las ruinas de la ilusi&oacute;n.</p> <p>As&iacute;, a grandes rasgos, es el escenario en el que se desarrolla esta novela de corte especulativo, hecha de recuerdos, de encuentros y de proyectos, que vislumbra el panorama -muy real, cercano y veros&iacute;mil, por otra parte- que se avecina a no ser que se produzca un cambio de rumbo en la idea de progreso que rige los destinos del g&eacute;nero humano.</p>
  • La nueva Gran Depresión ha puesto fin a una de las mayores etapas de prosperidad de la historia económica española.
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