<p>Los retos globales que configuran nuestro tiempo, desde el cambio climático hasta toda clase de malestares y conflictos sociales, hacen necesaria una auténtica revolución educativa que nos dote de herramientas para afrontar las turbulencias del siglo en el que nos estamos adentrando. En particular, el conjunto de transformaciones ecológico-ambientales derivadas de las actividades humanas, que conforman el cambio global y alteran las posibilidades de sostener la vida humana en el planeta, hacen que el contenido y la manera de enseñar evolucionen hacia una imprescindible ecoalfabetización, la preponderancia en un aprendizaje profundo y la adopción de un liderazgo moral, que permitan educar integralmente a las personas para enfrentarse a unos desafíos sin precedentes.</p>