<p>Bajar cuadrado, chupar rueda, sufrir una p&aacute;jara, ser un globero&hellip; El ciclismo, como todas las cosas importantes de este mundo, tambi&eacute;n tiene un lenguaje espec&iacute;fico, una jerga, un argot, que los aficionados manejan como un c&oacute;digo secreto, solo para iniciados, y cuyo dominio revela los a&ntilde;os de experiencia sobre el sill&iacute;n. Son t&eacute;rminos a menudo metaf&oacute;ricos y siempre singulares que Karin du Croo, apasionada del ciclismo y el dibujo, los pedales y los l&aacute;pices, ha seleccionado e ilustrado con sentido del humor.</p> <p>Esta ciclopedia ilustrada est&aacute; destinada a convertirse en una obra de culto entre los fan&aacute;ticos de las dos ruedas. Y tambi&eacute;n nos descubre que la bicicleta, gran invento de la humanidad, es m&aacute;s que un ingenio mec&aacute;nico sencillo, silencioso y sostenible: es toda una filosof&iacute;a de vida, una &eacute;tica, un modo de estar en el mundo.</p> <p>Karin du Croo ofrece aqu&iacute;, con o&iacute;do para el lenguaje y mano para el dibujo, algo m&aacute;s que una declaraci&oacute;n de amor a la bicicleta: una declaraci&oacute;n de principios. Pero esta selecci&oacute;n de voces, a media etapa entre el diccionario y la enciclopedia, no se limita a los t&eacute;rminos de uso com&uacute;n entre la tribu: tambi&eacute;n recoge t&eacute;rminos del registro particular de la autora, o de su grupeta. El ciclismo y la filolog&iacute;a recreativa pueden hacer grandes cosas juntos.</p>