<p>No pretendo, ni por un solo momento, elaborar una teor&iacute;a general de la liberaci&oacute;n de las mujeres. Lo que busco es, simplemente, brindar pautas para lograr hacer un recuento de c&oacute;mo nosotras hemos sido socialmente construidas de un determinado modo que en muchos aspectos nos llena de insatisfacci&oacute;n para que, a partir de ah&iacute;, vislumbremos la manera como producimos nuestra comprensi&oacute;n en el mundo -es decir, atisbemos en el universo de lo simb&oacute;lico- y logremos ubicar para despu&eacute;s desmontar, los dispositivos y configuraciones sociales de opresi&oacute;n, de impedimento hacia la libre disposici&oacute;n de nosotras mismas, que est&aacute;n tambi&eacute;n -y sobre todo- inscritas en nuestros cuerpos, grabadas en nuestra psique.</p>