feminismo

  • <p><em>La Madeja</em> vuelve un a&ntilde;o despu&eacute;s con algunos cambios. El m&aacute;s importante, quiz&aacute;s, es que abandonamos las secciones para hacer n&uacute;meros monogr&aacute;ficos. Hemos elegido como punto de encuentro, para empezar, el tema del cuerpo.</p> <p>El cuerpo, as&iacute;, sin m&aacute;s indicaciones, el cuerpo como significante abierto, dispuesto a llenarse de diferentes significados. &Eacute;sa ha sido nuestra intenci&oacute;n al invitar a algunas personas que, desde distintos posicionamientos te&oacute;ricos y sobre todo vitales, trabajan sobre/desde/en/a trav&eacute;s del cuerpo. As&iacute;, en este nuevo n&uacute;mero podemos encontrar un buen muestrario de cuerpos: cuerpos, presencia y voz que buscan hacer un hueco a las palabras, cuerpos de mujeres que envejecen, cuerpos atravesados por un sistema que los niega y los objetiviza, cuerpos de mujeres que buscan hacerse grandes a trav&eacute;s del placer, cuerpos que son nombrados fuera de la l&oacute;gica de la supuesta normalidad, cuerpos de mujeres fotografiados en las c&aacute;rceles de Argentina, cuerpos masculinos que reflexionan sobre su cuerpo, sobre el lenguaje que lo narra, cuerpos que habitan las guerras, cuerpos que dialogan con la palabra po&eacute;tica, cuerpos de otros continentes, cuerpos que bailan, cuerpos que resisten, cuerpos que se encuentran frente a los espejos, cuerpos herejes, cuerpos que se adornan, cuerpos doloridos, cuerpos que dan a luz, cuerpos que dan luz&hellip; Cuerpos.</p>
  • <p>El presente libro trata de desvelar las causas que llevaron a que las reivindicaciones de las mujeres negras fueran sistem&aacute;ticamente invisibilizadas a pesar del potencial revolucionario que encerraba un movimiento semejante. En sus distintos cap&iacute;tulos, Angela Y. Davis ofrece un an&aacute;lisis riguroso y esclarecedor que no s&oacute;lo pone de manifiesto las estrategias de lucha de las mujeres negras, sino los problemas de composici&oacute;n de las diferencias que siguen desgarrando los movimientos pol&iacute;ticos actuales.</p>
  • <p>El 2 de mayo de 1973, la integrante de los Panteras Negras Assata Shakur se hallaba en el hospital en estado cr&iacute;tico y esposada a la cama, mientras las autoridades locales y la polic&iacute;a federal trataban de interrogarla acerca del tiroteo en una autopista de Nueva Jersey que cost&oacute; la vida a un polic&iacute;a blanco. Objetivo durante mucho tiempo de la campa&ntilde;a de Edgar Hoover para difamar, sabotear y criminalizar las organizaciones nacionalistas negras y a sus l&iacute;deres, Shakur pas&oacute; cuatro a&ntilde;os en la c&aacute;rcel antes de su condena en 1977, sustentada en pruebas poco s&oacute;lidas. Dos a&ntilde;os despu&eacute;s de ser condenada, Assata Shakur escap&oacute; de la c&aacute;rcel y obtuvo asilo pol&iacute;tico en Cuba, donde vive en la actualidad.</p> <p>Esta autobiograf&iacute;a intensamente personal y pol&iacute;tica desmiente la temible imagen de Assata proyectada durante largo tiempo por los medios de comunicaci&oacute;n y el Estado. Con ingenio y candor, relata las experiencias que la llevaron a una vida de activismo, retratando las virtudes, flaquezas y disoluci&oacute;n final de los grupos revolucionarios negros y blancos a manos de agentes del gobierno. El resultado es una notable contribuci&oacute;n a la literatura negra estadounidense, que ya ocupa un lugar junto a la Autobiograf&iacute;a de Malcolm X y a las obras de Maya Angelou.</p>
  • <p>La respuesta pol&iacute;tica al estallido financiero ha vuelto a imponer la prioridad de los mercados sobre la vida. Sin duda, su sostenimiento sigue estando privatizado, invisibilizado, feminizado. A partir de la discusi&oacute;n sobre la econom&iacute;a feminista, este libro detalla las bases de<br /> un sistema injusto e inviable, fundado en la division sexual del trabajo y el expolio del planeta. <br /> <br /> Su prop&oacute;sito consiste en mirar &laquo;m&aacute;s ac&aacute;&raquo; de los mitos del desarrollo (crecimiento ilimitado), la riqueza (acumulaci&oacute;n de capital) y el trabajo (limitado al trabajo asalariado) y a la vez dar cuenta de las tareas, redes y sujetos econ&oacute;micos que, material y cotidianamente, garantizan que la vida siga adelante. En este momento de tr&aacute;nsito, en el que el Estado del bienestar se ha escorado hacia los mercados, esta obra muestra la urgencia de discutir, radical y democr&aacute;ticamente, qu&eacute; vida creemos digna de ser vivida y c&oacute;mo podemos organizarnos para sostenerla de forma colectiva.</p>
  • <p>&iquest;Son los cuidados precauciones? Precauciones, quiz&aacute;s, ante la fragilidad de la supervivencia. &iquest;Cu&aacute;ntas veces en la vida hemos escuchado mandatos que hac&iacute;an referencia a los cuidados?</p> <p>Dedicar atenci&oacute;n a algo, a alguien, a nosotras mismas, al tiempo, a la enfermedad, a las decisiones, a la alegr&iacute;a, al con las otras&hellip; Al descuidar, tambi&eacute;n. Dedicar inter&eacute;s a la vejez, a la muerte y a la vida, a las crianzas, a la econom&iacute;a. Dedicar atenci&oacute;n a quien es diferente y a quien se mueve a nuestro lado. Una vez m&aacute;s, repensar los afectos. Pero tambi&eacute;n la fuerza de nuestras acciones, las alianzas, los pies en la tierra, los desenga&ntilde;os, las ciudades que habitamos. No olvidarnos de las que no est&aacute;n. Y saber pedir y recibir. Dedicar inter&eacute;s a quien dice de otra forma, a quien explora otros lenguajes.<br /> En este nuevo n&uacute;mero de La Madeja hemos querido sumergirnos, preguntar, compartir, indagar, dejar espacio a las propuestas, a la escucha, a diferentes formas de entender qu&eacute; implica esto de los cuidados desde perspectivas feministas y por qu&eacute; son tan importantes.</p>
  • <p>Publicada en 1974 y escrita cuando ten&iacute;a 28 a&ntilde;os, la autobiograf&iacute;a de Angela Davis es una radiograf&iacute;a fundamental de las luchas sociales en Estados Unidos durante los a&ntilde;os sesenta y setenta, periodo en el que se convirti&oacute; en un icono del Movimiento de Liberaci&oacute;n Negro. En sus p&aacute;ginas, Davis expone el punto de vista de una militante afroamericana y su particular visi&oacute;n del movimiento negro y el feminismo, en uno de los momentos m&aacute;s efervescentes de la historia pol&iacute;tica reciente, cuando el imperialismo norteamericano estaba a la defensiva tanto en el exterior (Vietnam, frentes de liberaci&oacute;n, etc.) como en el interior. Fue en este periodo cuando fue perseguida y encarcelada por diversas autoridades, falsamente acusada de secuestro, conspiraci&oacute;n y asesinato.</p> <p>M&aacute;s que ideas abstractas, teor&iacute;as o ejercicios intelectuales triviales, lo que encontramos en este volumen es una profunda preocupaci&oacute;n por la dignidad de la gente, en un momento hist&oacute;rico en el que la lucha por estos valores se libraba a vida o muerte. Y Davis luch&oacute; por la vida de muchos como si fuera por la suya propia.</p>
  • <p>Este texto, publicado originalmente en 1993 y cuya finalidad fue la transmisi&oacute;n delos debates internos para poder abrir un canal de discusi&oacute;n con otras MujeresLesbianas con una perspectiva feminista-revolucionaria, abarca la autocr&iacute;tica y el an&aacute;lisis de acciones pasadas, los procesos hist&oacute;ricos que atravesaron, las perspectivas del momento, etc&eacute;tera.</p> <p><em>&laquo;Dese</em><i>amos discutir con MujeresLesbianas que tienen una perspectiva feminista-revolucionaria en la cabeza, en el vientre y en el coraz&oacute;n, y que la llevan a la pr&aacute;ctica en distintos niveles. Nos entendemos como parte de esta lucha a la que queremos entregar nuestras posiciones, nuestras experiencias, nuestra forma especial de organizaci&oacute;n y de praxis. S&oacute;lo vamos a avanzar en ello cuando reunamos los diferentes niveles de resistencia, de desarrollo de nuestra fuerza de mujeres, de ataque a este sistema y cuando nos tengamos en cuenta unas a otras, nos apoyemos, nos critiquemos y (con todas las diferencias) nos comprendamos como unidad. Seguro que ser&aacute;n necesarias algunas redefiniciones, pero nuestro accionar se sostiene, igual que antes, en nuestra rabia y nuestro odio contra los ataques cotidianos, directos y estructurales de una sociedad patriarcal, y en nuestra esperanza de abolir la opresi&oacute;n y la explotaci&oacute;n racista, antisemita y sexista en todo el mundo.&raquo;</i></p> <p>Tenemos claro que los m&aacute;s de 20 a&ntilde;os y los territorios que separan estos escritos con nuestras realidades actuales han de ser tenidos en cuenta a la hora de reflexionar sobre ellos. Pero nos parecen de gran inter&eacute;s a la hora de articular t&aacute;cticas y discursos antipatriarcales/antiracistas/internacionalistas que se complementen a partir de las distintas realidades, pues la mayor&iacute;a de las reflexiones y cr&iacute;ticas que se hacen son profundamente actuales.</p>
  • <p>Los medios conservadores presentan a las feministas como mujeres antihombres, siempre enfadadas. Pero muy al contrario, el feminismo ha logrado mejorar la vida de todas las personas. Gracias al feminismo, todos vivimos de forma m&aacute;s igualitaria: en el trabajo y en casa, en nuestras relaciones sociales y sexuales. Gracias al feminismo, la violencia dom&eacute;stica ya no es un secreto, se ha normalizado el uso de anticonceptivos y todos somos un poco m&aacute;s libres.<br /> <br /> No obstante, el feminismo quer&iacute;a mucho m&aacute;s que la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando hablaba de hermandad entre mujeres, quer&iacute;a superar las fronteras de clase y raza, transformar el mundo de ra&iacute;z. El feminismo es antirracista, anticlasista y antihom&oacute;fobo o no merece ese nombre. Muchas mujeres blancas hacen uso del feminismo para defender sus intereses pero no mantienen este compromiso con las mujeres negras, precarias y lesbianas; eso no es feminismo.<br /> <br /> Tanto da&ntilde;o hace al movimiento una mujer que reproduce el sexismo como aporta un hombre feminista. El feminismo es para las mujeres y para los hombres. Necesitamos nuevos modelos de masculinidad feminista, de familia y de crianza feminista, de belleza y de sexualidad feminista. Necesitamos un feminismo renovado que explique con palabras sencillas que pretendemos superar el sexismo y colocar el apoyo mutuo en el centro. Eso es el feminismo. Y ese es el objetivo de este libro</p>
  • <p><span style="font-weight: 400;">Despu&eacute;s de haber buceado en nuestros miedos, ten&iacute;amos ganas de un n&uacute;mero m&aacute;s alegre y disfrut&oacute;n. Decidimos entonces abordar las sexualidades &ndash;en plural, porque, como nosotras, son diversas&ndash; intentando dejar a un lado sus sombras y centr&aacute;ndonos m&aacute;s en el placer, el goce, el erotismo; reivindicando unas relaciones basadas en el consentimiento, el di&aacute;logo y el respeto. Pero, las sombras se han negado a irse y, una vez que nos ponemos a darle vueltas a la sexualidad, aparecen, una y otra vez. Hay ganas de hablar, aunque tambi&eacute;n asusta. A qui&eacute;n no le cuesta desnudarse si no hay intimidad, confianza, seguridad&hellip; Hablar de sexualidades es abrir una caja de pandora, que nos trae placeres y dolores, y nos ense&ntilde;a que tambi&eacute;n en esto tenemos que acompa&ntilde;arnos, con cuidado, para aprender juntxs.</span></p>
  • <p>En &quot;Vivir una vida feminista&quot; Sara Ahmed muestra c&oacute;mo la teor&iacute;a feminista se genera a partir de la vida cotidiana y las experiencias ordinarias de ser feminista. En este texto, Ahmed busca hacer una intervenci&oacute;n sobre el feminismo acad&eacute;mico, al tiempo que tiene un pie fuera de la academia tras su dimisi&oacute;n de Goldsmith College en 2016. Siguiendo el legado feminista negro, ofrece una reflexi&oacute;n po&eacute;tica y personal cr&iacute;tica con el distanciamiento del mundo que se critica, nos llama a nombrar y fijarnos en los problemas, como por ejemplo el acoso sexual, y dar un chasquido feminista que nos gu&iacute;e en la transformaci&oacute;n de este mundo. Tras hacer una fenomenolog&iacute;a queer, cuestionar las miradas reduccionistas del &ldquo;hogar&rdquo;, cuestionar y derribar &ldquo;lo postrracial&rdquo;, y renegar de la &ldquo;felicidad&rdquo; como forma de monitorizar y controlar el sexo y el g&eacute;nero, Ahmed incorpora toda esta experiencia en un libro que se&ntilde;ala y reivindica el papel de la feminista aguafiestas. Nos llama a inventar soluciones creativas, como crear sistemas de apoyo que nos ayuden a sobrevivir a las experiencias devastadoras del racismo y sexismo. Incluye un kit de supervivencia aguafiestas y un manifiesto aguafiestas, que cierran su propuesta y que nos ofrecen herramientas pr&aacute;cticas para vivir una vida feminista, fortaleciendo los lazos entre la teor&iacute;a feminista y vivir una vida feminista.</p>
  • <p>&iquest;Es la raza un elemento de la identidad? &iquest;Forma parte la lucha pol&iacute;tica antirracista de las pol&iacute;ticas de la identidad?</p> <p>A trav&eacute;s de investigaciones hist&oacute;ricas, notas autobiogr&aacute;ficas y reflexiones te&oacute;ricas, Haider recorre la reciente historia de las pol&iacute;ticas de la identidad en relaci&oacute;n con la raza para constatar que, a diferencia de su origen emancipador, las pol&iacute;ticas de la identidad se han transformado en un elemento de desactivaci&oacute;n y neutralizaci&oacute;n pol&iacute;tica en manos de las clases dominantes.</p> <p>De una forma provocadora y persuasiva al mismo tiempo, Haider aborda la discusi&oacute;n pol&iacute;tica en torno a las categor&iacute;as de raza y clase. Tambi&eacute;n en un intento de superar los eternos debates en torno a cu&aacute;l de ambas categor&iacute;as es m&aacute;s importante, apela a los ricos legados de la tradici&oacute;n radical negra, los estudios culturales brit&aacute;nicos y los feminismos negros tanto para renovar la cr&iacute;tica a las pol&iacute;ticas de la identidad, como para golpear con su mismo martillo la ceguera euroc&eacute;ntrica y economicista de la tradici&oacute;n marxista. Lo que Haider nos propone es una nueva pr&aacute;ctica pol&iacute;tica que su autor denomina &laquo;universalidad insurgente&raquo;, una pol&iacute;tica de masas, solidaria y transfronteriza que vaya m&aacute;s all&aacute; del chovinismo dalt&oacute;nico y la ideolog&iacute;a de la raza.</p>
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