<p>Si este libro lleva el t&iacute;tulo de <em>Historia queer del flamenco</em> es, al menos, por dos razones. En primer lugar, porque una de mis motivaciones fundamentales como investigador y artista ha sido buscar, analizar y reivindicar figuras y espacios &laquo;marginales&raquo; del flamenco que no aparec&iacute;an en los manuales habituales sobre este arte y cuya ausencia daba, a mi entender, una imagen distorsionada sobre qui&eacute;nes, d&oacute;nde y c&oacute;mo han hecho &laquo;flamenco&raquo; &mdash;y por qu&eacute;&mdash; a lo largo de su reciente historia. Este grupo de gente &laquo;rara&raquo; incluye a feministas, travestis, machorras y afeminados, pero tambi&eacute;n a gitanos, personas con diversidad funcional e intelectual, guiris y artistas &laquo;incomprensibles&raquo; empe&ntilde;ados en hacer las cosas &laquo;de otra manera&raquo; sin renunciar por ello a la categor&iacute;a de flamenco.&nbsp;</p> <p>En segundo lugar, lo queer de esta Historia es mi mirada, que intento desviar para hablar del cuerpo y desde el cuerpo, abandonando debates bizantinos sobre purezas e impurezas, an&eacute;cdotas sobre la vida de los artistas que se hallan completamente desligadas de los procesos de creaci&oacute;n; mitolog&iacute;as sobre &laquo;genios&raquo; que parecen m&aacute;s profetas que artistas y que parecen hacer arte en solitario y completamente desligados de sus colaboradores y del momento hist&oacute;rico, social, econ&oacute;mico y art&iacute;stico en el que vivieron.</p>