<p>El &quot;futuro del trabajo&quot; es el tema del momento en el peque&ntilde;o mundo de la &quot;gobernanza global&quot;. Casi todas las organizaciones internacionales lo han convertido en una prioridad, sin mencionar los think tanks y otras empresas de consultor&iacute;a. Su punto com&uacute;n: piense en este futuro desde el estrecho &aacute;ngulo de la &quot;cuarta revoluci&oacute;n industrial&quot; con sus robots, impresoras 3D y plataformas digitales para vender mejor las (des)regulaciones de trabajo. &iquest;Pero de qu&eacute; trabajo estamos hablando exactamente? &iquest;Para qui&eacute;n son estos discursos y an&aacute;lisis? &iquest;Para qu&eacute; fines? Hoy, tres cuartas partes de los trabajadores del mundo pertenecen a lo que se puede llamar el Sur global. Su abrumadora mayor&iacute;a sin acceso a un trabajo formal o protecciones sociales. Las impresoras 3D y los algoritmos son la menor de sus preocupaciones. Sin embargo, estos son los grandes ausentes del debate sobre el &quot;futuro del trabajo&quot;. Es urgente criticar y denunciar este &quot;debate&quot; pensado y organizado por multinacionales y Estados, sobre todo desde el punto de vista de aquellos que persisten en la marginaci&oacute;n.</p>