<p>Los Amigos de Durruti fueron una de las puntas de lanza de la Revoluci&oacute;n espa&ntilde;ola de 1936-1939. Nacidos en el seno de la Columna Durruti, fueron una asociaci&oacute;n formada por militantes de la cnt y la fai que se constituy&oacute; con unos objetivos claros: promover la resistencia a la militarizaci&oacute;n, cuestionar la colaboraci&oacute;n con el Gobierno, impulsar la revoluci&oacute;n y frenar la contrarrevoluci&oacute;n. Y les toc&oacute; denunciar sin tregua la entrada en el Gobierno de los anarquistas, la p&eacute;rdida de poder de los sindicatos y agrupaciones y la represi&oacute;n y encarcelamiento de trabajadores revolucionarios.</p> <p>Sus puntos de vista los situaron como el grupo m&aacute;s avanzado y l&uacute;cido del momento, y fueron una pieza clave en los hechos de Mayo del 37. Difamados, censurados y prohibidos por las autoridades, sus publicaciones &mdash;principalmente <em>El Amigo del Pueblo</em>&mdash;, que tambi&eacute;n sufrieron persecuci&oacute;n y censura, jugaron un papel crucial y todav&iacute;a hoy son esenciales para entender aquel momento hist&oacute;rico.</p> <p>Con el rigor y la minuciosidad que lo caracterizan, Miquel Amor&oacute;s reconstruye, apoy&aacute;ndose en los escritos de Los Amigos de Durruti, la historia de este grupo que lo apost&oacute; todo a ganar la guerra sin perder de vista ni por un momento el triunfo de la revoluci&oacute;n. A pesar de la abundant&iacute;sima bibliograf&iacute;a disponible, este ensayo hist&oacute;rico &mdash;en el que se le da la palabra a sus protagonistas&mdash; constituye uno de los libros m&aacute;s completos que existen sobre el proceso revolucionario y contrarrevolucionario de la Espa&ntilde;a de 1936.</p> <p>&laquo;El momento actual no tiene nada de revolucionario. La contrarrevoluci&oacute;n se siente con arrestos para cometer toda clase de desmanes. Las c&aacute;rceles est&aacute;n repletas de trabajadores. Las prerrogativas del proletariado est&aacute;n en franco declive [...]. No queda otro camino que el de una nueva revoluci&oacute;n. Vayamos a su preparaci&oacute;n. Y en el fragor de la nueva gesta nos volveremos a encontrar en la calle con los camaradas que hoy batallan en los frentes, los camaradas que yacen entre rejas y los camaradas que en la hora actual a&uacute;n no han perdido la esperanza de una revoluci&oacute;n que rinda justicia a la clase trabajadora.&raquo;</p>