Judith Butler

  • <p><em>Nadie viene sin un mundo</em> es un libro de ensayos coordinado por Virginia Cano (<em>&Eacute;tica tortillera</em>, <em>Borrador para un abecedario del desacato</em>), inquietante y hermoso. Trae la palabra, la amistad, la filosof&iacute;a en la lengua. Se habla sobre sexualidades, dietas, militancias, plataformas audiovisuales, docencias, activismos y redes sociales. Lxs autorxs han escrito &eacute;stos textos para dejar testimonio del temblor que puso en jaque la tiran&iacute;a de la norma injusta y para reinventar la feliz aventura de lo posible.</p> <p>Con textos de:&nbsp;B&aacute;rbara Scotto, Emiliano Exp&oacute;sito, Jos&eacute; Ignacio Scasserra, Julieta Massacese, Magdalena De Santo, Malena Nijensohn y Vir Cano</p>
  • <p>En medio de las crisis y amenazas que se ciernen sobre la democracia liberal, Isabell Lorey desarrolla una democracia en tiempo presente que rompe con las certezas pol&iacute;ticas y los conceptos lineales de progreso y crecimiento. Su teor&iacute;a pol&iacute;tica queer-feminista formula una cr&iacute;tica fundamental de los conceptos masculinistas del pueblo, la representaci&oacute;n, las instituciones y la multitud. Al hacerlo, despliega un concepto original de democracia presentativa basada en el cuidado y la vincularidad, en la irreductibilidad de las responsabilidades, que no puede concebirse sin las luchas pasadas y las pr&aacute;cticas actuales de los movimientos sociales.</p>
  • <p>&laquo;&iquest;De qu&eacute; est&aacute;n hechos nuestros cuerpos? &iquest;C&oacute;mo est&aacute;n constituidos? &iquest;Qu&eacute; decir sobre la materia sexual de los mismos? &iquest;Es posible incluir la bio-tecnolog&iacute;a dentro del repertorio de efectos performativos del g&eacute;nero? son algunas de las preguntas-problemas con las que Mart&iacute;n De Mauro introduce el cuerpo en escena, en un contexto singular dominado por la renegociaci&oacute;n de las normativa sexual y gen&eacute;rica. Si en cierto sentido el cuerpo &mdash;expulsado de la historia, contenido como naturaleza&mdash; constituy&oacute; el callej&oacute;n sin salida para la teor&iacute;a feminista, tanto en su versi&oacute;n de la diferencia como el constructivismo social del g&eacute;nero, la muy diseminada recepci&oacute;n de Judith Butler y de Paul B. Preciado torna necesario interceptar la funci&oacute;n narrativa del mismo en sus producciones te&oacute;ricas.&nbsp;</p> <p>Este trabajo introduce, a lo largo de sus p&aacute;ginas, a quienes resisten en los campos de fuerza sexo-gen&eacute;ricos, incluso en t&eacute;rminos de una econom&iacute;a discursiva, tal es el caso de las personas trans e intersex, a menudo tel&oacute;n de fondo de la teor&iacute;a, reducidxs a la l&oacute;gica de la prueba, objeto de la mirada, garantes de la revoluci&oacute;n o contenidxs como apoteosis antinormativa. Entre apertura y cierre del tel&oacute;n asistimos al desplazamiento del cuerpo &mdash;hist&oacute;rico ata&uacute;d sem&aacute;ntico para las categor&iacute;a acabadas&mdash; por el de las t&eacute;cnicas de producci&oacute;n corporal, los efectos perfomativos y la puesta en &oacute;rbita del subtexto cis en ambas cajas de herramientas.</p> <p>La recitaci&oacute;n no-original del g&eacute;nero / el r&eacute;gimen farmacopornogr&aacute;fico / la incorporaci&oacute;n prost&eacute;tica y la matriz heterosexual son algunos de los t&eacute;rminos que parecen derrumbarse unos dentro de otros a lo largo de Cuerpos en escena. Butler y Preciado son compa&ntilde;erxs de cama en este original ensayo interesado por la producci&oacute;n corporal, su siempre inestable articulaci&oacute;n, en un esfuerzo por abrir imaginarios pol&iacute;ticos as&iacute; como atender las modalidades de reontologizaci&oacute;n posesencialista y cancelaci&oacute;n de la voz que dominan buena parte de las teor&iacute;as contempor&aacute;neas organizadas en torno al g&eacute;nero y la sexualidad.&raquo; Emmanuel Theumer</p>
  • <p><em>Para terminar con la familia</em> es una controvertida denuncia del control cada vez m&aacute;s generalizado, institucionalizado y violento del cuerpo de las mujeres. Angela Balzano, apoy&aacute;ndose en el feminismo materialista, describe el capitalismo como un sistema, en cuyo centro se encuentra la familia nuclear heteronormada, que pone a trabajar (sin salario) la potencia re/productiva de los cuerpos de las mujeres. Balzano propone medidas rompedoras que provocan la reflexi&oacute;n, el debate, y c&oacute;mo no, la pol&eacute;mica.</p> <p>El binomio &laquo;biolog&iacute;a y capitalismo&raquo; ha condicionado la reproducci&oacute;n de la vida en el planeta de forma devastadora. El da&ntilde;o que la reproducci&oacute;n de sapiens ricos y blancos hace a los ecosistemas ha llevado a la extinci&oacute;n de demasiadas formas de vida. En lugar de cuidar y reproducir &uacute;nicamente a la poblaci&oacute;n occidental, es necesario generar parentescos posthumanos y decoloniales con las personas racializadas, v&iacute;nculos transg&eacute;nero que superen la dicotom&iacute;a masculino/femenino, pero tambi&eacute;n parentescos transespecies con los animales no humanos, con las plantas, con las formas de vida creadas en los laboratorios del tecnocapitalismo global: desde las vacas clonadas hasta las c&eacute;lulas inmortalizadas.</p> <p>Recurriendo a los an&aacute;lisis y utop&iacute;as de la ciencia ficci&oacute;n feminista, nos liberaremos de &laquo;la medida de todas las cosas&raquo;, el Hombre, y de su incubadora, la familia heterosexual.</p>
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