<p><em>La llamada de Cthulhu y otras historias</em> contiene una selecci&oacute;n estrictamente personal de su editor, Leslie S. Klinger, de diez de los mejores relatos cortos de H. P. Lovecraft. El genio de Providence concibi&oacute; civilizaciones y dioses m&aacute;s antiguos que la historia humana, los mitos de Cthulhu, bautizados as&iacute; en honor de su criatura monstruosa m&aacute;s famosa, oculta en el fondo del oc&eacute;ano.</p> <p>&laquo;Dagon&raquo;, uno de sus primeros cuentos, y &laquo;La llamada de Cthulhu&raquo;, son historias protagonizadas por ese se, monstruoso y maloliente &laquo;El horror de Dunwich&raquo; es otra popular &laquo;historia de monstruos&raquo;, en la que unos cient&iacute;ficos se enfrentan a una criatura invisible de otra dimensi&oacute;n. En un tono m&aacute;s de ciencia ficci&oacute;n que terror&iacute;fico, tanto &laquo;En la noche de los tiempos&raquo;, como &laquo;El morador de las tinieblas&raquo; son cuentos de madurez en los que sus protagonistas, personas racionales y materialistas, descubren de forma inesperada la enormidad del universo, lo que les acarrear&aacute; consecuencias inimaginables. &laquo;La sombra sobre Innsmouth&raquo; es el mejor de sus relatos acerca de los peligros de sacar a la luz un pasado que es mejor ignorar.</p> <p>&laquo;El color que surgi&oacute; del cielo&raquo; y &laquo;La m&uacute;sica de Erich Zann&raquo; eran dos de los relatos favoritos de Lovecraft. El primero narra el encuentro con una entidad extraterrestre; el segundo es una historia evocadora y on&iacute;rica sobre el poder de la m&uacute;sica. Finalmente, se incluyen dos de las historias m&aacute;s emblem&aacute;ticas de Lovecraft, donde salen a la luz sus demonios internos: &laquo;El extra&ntilde;o&raquo; y &laquo;Las ratas de las paredes&raquo;.</p> <p>Los relatos de Lovecraft impregnados de un &laquo;terror c&oacute;smico&raquo; inquietante nos revelan aspectos secretos del universo que nunca hubi&eacute;ramos imaginado que existieran. Si el lector experimenta un escalofr&iacute;o al leerlos, y si su coraz&oacute;n no puede soportar la impresi&oacute;n, siempre puede cerrar el libro&hellip;</p>