miedo

  • <p>Considerada como una de las obras m&aacute;s influyentes del siglo xx en el campo de la psicolog&iacute;a, El malestar en la cultura indaga en el efecto que sobre las pulsiones del individuo ha tenido el desarrollo de la civilizaci&oacute;n, como moldeadora pero tambi&eacute;n como represora del comportamiento humano. En efecto, Freud defiende la existencia de un antagonismo irreconciliable entre las pulsiones agresivas, innatas en los individuos, y la cultura, pues esta, al tratar de controlar su satisfacci&oacute;n, provoca la p&eacute;rdida de la libertad y de la individualidad, generando sentimientos de frustraci&oacute;n y de culpa. Pero adem&aacute;s, el hombre tiene tambi&eacute;n otra pulsi&oacute;n innata, la de muerte o destrucci&oacute;n, que persigue la satisfacci&oacute;n de las necesidades del yo, y que tambi&eacute;n encuentra en la cultura una fuerte represora. Un brillante ensayo apoyado en el desarrollo de la teor&iacute;a psicoanal&iacute;tica con el que Freud echa por tierra el valor que el hombre ha concedido siempre a la cultura al concluir que esta no puede m&aacute;s que generar insatisfacci&oacute;n y sufrimiento al hombre.</p>
  • <p>Beatriz Sevilla anota en vida en martes, su primer poemario, los tropiezos cotidianos, insignificantes solo en apariencia.</p> <p>En esos fracasos microsc&oacute;picos viven monstruos: la precariedad, la incertidumbre, el absurdo de un mundo cuyas reglas ni se comprenden ni se aceptan. El desacuerdo es aqu&iacute; una experiencia solitaria, pero deja tambi&eacute;n espacio al humor y al asombro. Si estos poemas se revuelven ante la vida que se nos ofrece, siempre en martes, es porque saben que hay otra.</p> <p><em>El poemario</em></p> <p>Vida en martes se divide en siete cap&iacute;tulos, que se corresponden con cada uno de los d&iacute;as de la semana. Este dispositivo casi narrativo le sirve a la autora para desplegar una negociaci&oacute;n, una negociaci&oacute;n con el sistema: con la precariedad laboral, con el desenga&ntilde;o pol&iacute;tico, con la incertidumbre vital, con la ansiedad. Beatriz Sevilla mira hacia la cotidianidad con extra&ntilde;eza: &iquest;es esto lo que se supone que tenemos que hacer?, &iquest;es esto aquello para lo que nos han educado?, &iquest;es esto lo que queremos?, &iquest;es esto la vida?</p> <p>La duda acecha en cualquier parte: en una lavadora que espera a ser tendida, en la casa sin barrer, en el pan enmohecido. La respuesta, siquiera parcial, est&aacute; tambi&eacute;n a la vuelta de la esquina. No es una capitulaci&oacute;n, sino un descubrimiento: ah&iacute; est&aacute; el misterio de la existencia, ajeno a las facturas sin pagar y a los platos sin fregar. Incluso en domingo. Incluso en lunes.&nbsp;</p>
  • <p>En la segunda d&eacute;cada del siglo XXI una ola reaccionaria que se ven&iacute;a incubando desde a&ntilde;os atr&aacute;s en Europa se convirti&oacute; en mundial con las victorias electorales de Trump y Bolsonaro en el continente americano, y que se a&ntilde;ad&iacute;an a otros fen&oacute;menos reaccionarios en distintas partes del mundo. El objetivo de esta obra es realizar un an&aacute;lisis hist&oacute;rico, social y pol&iacute;tico de este fen&oacute;meno que amenaza con seguir expandi&eacute;ndose y convertirse en un peligro mayor para la democracia y los valores progresistas que hab&iacute;an venido ampli&aacute;ndose desde finales de la d&eacute;cada de 1960. La obra no solamente realiza un an&aacute;lisis por pa&iacute;ses del impacto de esta ola reaccionaria, sino que profundiza en el estudio de las causas y fen&oacute;menos que ayudan a entender su crecimiento, y se detiene, finalmente, sobre las posibilidades de frenar y revertir su expansi&oacute;n.</p>
  • <p>Hay palabras que no se dicen. Hay vivencias que no se cuentan.</p> <p>Hay verdades que no se descubren a primera vista.</p> <p>Hay lobos disfrazados que logran escabullirse y ocultarse dentro de algunas casas.</p> <p>Y las transforman en bosques oscuros y tenebrosos para quienes las habitan.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Este es un intento para hacer visible</p> <p>Ese llanto silencioso.</p> <p>Esta esta peticion de auxilio mudo.</p> <p>Y una llamada para que todas y todos</p> <p>Abramos los ojos.</p> <p>Hablemos. Preguntemos.</p> <p>Abracemos el dolor y trabajemos</p> <p>Para sanar las heridas.</p> <p>&iexcl;fuera el lobo&hellip; fuera el lobo!</p> <div>&nbsp;</div>
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