<p>El Prado es todav&iacute;a, doscientos a&ntilde;os despu&eacute;s, una instituci&oacute;n en la que se silencia y se excluye a la mujer. A las artistas y a las visitantes: todas invisibles y todos ciegos ante la ausencia de la voz y la experiencia femeninas. &iquest;Por qu&eacute; el Museo Nacional del Prado ignora a las mujeres? En las salas del referente espa&ntilde;ol y en las del resto de instituciones internacionales, el relato que se alaba en el siglo XXI es el mismo con el que el siglo XIX cont&oacute; el mundo y construy&oacute; sus intereses. Cuadro a cuadro, este libro revisa el legado patriarcal que ha llegado hasta nuestros d&iacute;as, aunque hoy lo se&ntilde;alemos como injustificable y rechacemos cualquier pr&aacute;ctica que ampl&iacute;e la brecha entre hombres y mujeres.</p> <p>Esta no es una historia del arte tradicional: es una gu&iacute;a contra las ausencias, las vejaciones, los eufemismos, los silencios y tergiversaciones que han hecho desaparecer a la mitad de la poblaci&oacute;n, con una violencia soterrada y a la vista. Y esta es tambi&eacute;n una historia contra la ceguera, una narraci&oacute;n sobre las condiciones pol&iacute;ticas y sociales que determinan la creaci&oacute;n art&iacute;stica y privilegian a ellos sobre ellas. Es el momento, ante el auge de los fascismos, de que los museos asuman sus responsabilidades y pasen a ejercer una pr&aacute;ctica de pensamiento cr&iacute;tico, y se nieguen a dar por sentado el marco del menosprecio y la desigualdad.</p>