socialismo

  • <p>La v&iacute;spera de la proclamaci&oacute;n de la Comuna de Par&iacute;s, el gobierno reaccionario de Versalles hizo detener a Auguste Blanqui y rechaz&oacute; la oferta de canjearlo por setenta y cuatro rehenes. Para Thiers, devolver a Blanqui supon&iacute;a otorgar a la insurrecci&oacute;n &laquo;la fuerza de todo un ej&eacute;rcito&raquo;.</p> <p>Auguste Blanqui imprimi&oacute; el sello de su visi&oacute;n pol&iacute;tica a toda una &eacute;poca. Lo hizo desde las alcantarillas de Par&iacute;s y desde un buen n&uacute;mero de prisiones, y su mensaje alcanz&oacute; &mdash;literalmente&mdash; los confines del universo. Agitador, creador de sociedades secretas, arquitecto de revueltas, fundador de peri&oacute;dicos, te&oacute;rico del socialismo... La historia de los movimientos revolucionarios franceses es incomprensible sin su figura, que provocaba por igual el entusiasmo de sus partidarios y el terror de sus enemigos, y que cre&oacute; un prototipo de revolucionario integral con el que tuvieron que medirse todos los que llegaron despu&eacute;s.</p> <p>La presente edici&oacute;n, que se abre con el pr&oacute;logo redactado para la edici&oacute;n francesa por varios agentes del Partido Imaginario, que lo han revisado para esta ocasi&oacute;n, recoge una selecci&oacute;n de los textos m&aacute;s representativos de este complejo personaje, entre los que destaca su manual de lucha insurreccional callejera titulado &laquo;Instrucciones para tomar las armas&raquo; y el que quiz&aacute; sea su texto m&aacute;s bello e inspirado: &laquo;La eternidad por los astros&raquo;.</p>
  • <p><strong>Perry Anderson</strong>: El est&aacute;ndar de la civilizaci&oacute;n <br /> El principal argumento de la pretensi&oacute;n de Occidente para ostentar el liderazgo global es la existencia un orden mundial regido por el imperio de la ley, esto es, basado en reglas. Una pl&eacute;yade de instituciones, coronadas por la ONU dotan de materialidad a este principio. Pero, &iquest;cu&aacute;l es la naturaleza jur&iacute;dica del derecho internacional? Historia, teor&iacute;a y pr&aacute;ctica de un poderoso instrumento hegem&oacute;nico.</p> <p><strong>Caitl&iacute;n Doherty</strong>: Topograf&iacute;as del capital <br /> Discusi&oacute;n cr&iacute;tica de la obra reciente de la renombrada feminista socialista estadounidense Nancy Fraser, que se&ntilde;ala las continuidades existentes entre el an&aacute;lisis multidimensional de la coyuntura presente efectuado en <em>Capitalismo can&iacute;bal</em> (las crisis que incluyen la acumulaci&oacute;n capitalista, la divisi&oacute;n sexual de la reproducci&oacute;n social, el calentamiento global y la pol&iacute;tica democr&aacute;tica) y sus tesis precedentes sobre el reconocimiento, la redistribuci&oacute;n y la representaci&oacute;n.</p> <p><strong>Alyssa Battistoni &amp; Geoff Mann</strong>: Bidenomics clim&aacute;tica <br /> &iquest;Qu&eacute; luz arrojan las contradicciones de la pol&iacute;tica clim&aacute;tica del Partido Dem&oacute;crata sobre la actual situaci&oacute;n del capitalismo estadounidense? Como respuesta al art&iacute;culo de Dylan Riley y Robert Brenner &laquo;Siete tesis sobre la pol&iacute;tica estadounidense&raquo; (<em>NLR</em> 138), que postula un r&eacute;gimen de acumulaci&oacute;n poscrecimiento caracterizado por una pol&iacute;tica de suma cero agresivamente divisiva, Battistoni y Mann consideran la pol&iacute;tica econ&oacute;mica de Biden como una estrategia defectuosa de crecimiento verde presa de una l&oacute;gica asim&eacute;trica ejemplificada en la actual huelga del sector automovil&iacute;stico.</p> <p><strong>Johannes Hoerning</strong>: Pensar lo impensable <br /> Exploraci&oacute;n de la obra de Ci Jiwei, uno de los te&oacute;ricos sociales m&aacute;s originales del mundo chino actual. Diagn&oacute;sticos de la conciencia nacional china, del utopismo mao&iacute;sta al actual nihilismo anestesiado por el hedonismo consumista. El aumento del nivel del vida (y la &laquo;igualdad de condiciones&raquo; que ya hab&iacute;a logrado la Revoluci&oacute;n), &iquest;podr&iacute;a engendrar una semidemocratizaci&oacute;n &agrave; la Polanyi en beneficio del propio Partido Comunista Chino?</p> <p><strong>Nic Johnson</strong>: Tiempos de inter&eacute;s <br /> En una asombrosa contribuci&oacute;n al debate sobre el estancamiento secular, Nic Johnson analiza la tendencia a la ca&iacute;da de los tipos de inter&eacute;s en su <em>longue dur&eacute;e</em>. Examen del comportamiento de la actividad crediticia desde la aparici&oacute;n de la deuda p&uacute;blica en los albores de la modernidad europea a la presente vacilaci&oacute;n de la inversi&oacute;n y la oscilaci&oacute;n de los tipos de inter&eacute;s reales en torno a cero o en territorio negativo, que los sit&uacute;a por debajo de la tasa de inflaci&oacute;n. &iquest;Constituye todo ello un argumento en pro de la socializaci&oacute;n de los procesos de inversi&oacute;n del capital?</p> <p><strong>Dylan Riley</strong> rese&ntilde;a <em>The Crisis of Democratic Capitalism</em> de Martin Wolf. El principal columnista econ&oacute;mico del <em>Financial Times</em> culpa a los desequilibrios del capitalismo rentista de la actual desafecci&oacute;n pol&iacute;tica mostrada hacia las elites dominantes, eludiendo toda responsabilidad del comercio global.</p> <p><strong>Christoph Schuringa</strong> rese&ntilde;a <em>Schelling's Late Philosophy in Confrontation with Hegel</em>, de Peter Dews. Un l&uacute;cido estudio de la relaci&oacute;n entre dos sistemas filos&oacute;ficos tit&aacute;nicos.</p>
  • <p><em>Clase, crisis y Estado</em> es una de las principales obras del nuevo marxismo estadounidense. Dibuja un nuevo y desafiante mapa sobre las clases de Estados Unidos y otros pa&iacute;ses capitalistas avanzados comparables en la actualidad. Tambi&eacute;n analiza las diversas teor&iacute;as cl&aacute;sicas de la crisis econ&oacute;mica en Occidente y su relevancia para la recesi&oacute;n actual, contrastando la forma en que el principal problema pol&iacute;tico de la burocracia fue afrontado por dos autores tan conocidos como antagonistas: Weber y Lenin.</p> <p>&laquo;Se radicaliz&oacute; en los a&ntilde;os sesenta y ya nunca dej&oacute; de ser marxista, pues su br&uacute;jula moral sencillamente no le permiti&oacute; desviarse de esa senda. Con su muerte, la izquierda ha perdido a uno de sus intelectuales m&aacute;s brillantes&raquo;. &mdash;Vivek Chibber</p> <p>&laquo;El Proyecto Internacional sobre Estructura, Conciencia y Biograf&iacute;a de Clase, que inici&oacute; en 1977 con el objetivo de llevar el vac&iacute;o de investigaci&oacute;n emp&iacute;rica cuantitativa marxista, tuvo su traducci&oacute;n en uno de los intentos pioneros de establecer un mapa de la estructura de clases espa&ntilde;ola&raquo;. &mdash;H&eacute;ctor G. Barn&eacute;s, <em>El Confidencial</em></p> <p>&laquo;Solo un pensador del genio de Wright podr&iacute;a sostener una imaginaci&oacute;n pol&iacute;tica tan necesaria sin perder claridad y precisi&oacute;n anal&iacute;ticas&raquo;. &mdash;Michael Burawoy, UC Berkeley</p>
  • <p><em>Conocer Lenin y su obra</em> fue publicada originalmente en 1977, en el seno de una colecci&oacute;n (Conocer, editorial Dopesa) con &aacute;nimo divulgativo que pretend&iacute;a acercar al p&uacute;blico general autores y textos que hab&iacute;an sufrido los embates de la censura franquista. Lenin, obviamente, era uno de ellos, si bien sus obras hab&iacute;an circulado clandestinamente y alcanzado cierta difusi&oacute;n entre la izquierda de la &eacute;poca.</p> <p>Fern&aacute;ndez Buey, entonces joven profesor no numerario de la Facultad de Econ&oacute;micas de la Universidad de Barcelona, asumi&oacute; la tarea de acercar a los lectores de aquellos tiempos la personalidad y la obra del que probablemente es el revolucionario m&aacute;s importante de todos los tiempos con este libro, que hoy mantiene &iacute;ntegramente su inter&eacute;s.</p>
  • <p>La escritura de Julieta Kirkwood adquiri&oacute; especial protagonismo en las luchas por la democracia durante la dictadura en Chile. Soci&oacute;loga, feminista, activista y militante socialista, estuvo detr&aacute;s de los proyectos m&aacute;s interesantes del movimiento feminista de la &eacute;poca: investiga, escribe, funda organizaciones, edita revistas, imparte talleres y cursos, asiste a las movilizaciones callejeras, elabora panfletos y consignas. Flacso, el C&iacute;rculo de Estudios de la Mujer y la Casa de la Mujer La Morada fueron sus lugares de operaci&oacute;n y reflexi&oacute;n sobre el patriarcado, la historia del movimiento sufragista, la tensi&oacute;n entre feministas y partidos, los nudos del saber, el poder.</p> <p>Una escritura impulsada por la contingencia que se despliega junto a los nacientes Encuentros Feministas de Am&eacute;rica Latina y el Caribe que extendieron la demanda por una &laquo;democracia en el pa&iacute;s y en la casa&raquo;. Muri&oacute; en 1985, cuando se encontraba en plena producci&oacute;n pol&iacute;tica e intelectual. Los documentos de su escritorio en la Casa de la Mujer La Morada fueron guardados en cinco cajas que permanecieron desconocidas durante toda la transici&oacute;n.</p> <p><em>Preguntas que hicieron movimiento</em> re&uacute;ne textos emblem&aacute;ticos de Julieta Kirkwood. Una edici&oacute;n que propone un montaje nuevo, organiza su lectura desde el presente y conecta sus escritos con materiales in&eacute;ditos de su archivo personal. Esta selecci&oacute;n, prologada por Cynthia Rimsky, retoma los problemas medulares del feminismo de Kirkwood en clave contempor&aacute;nea.</p> <p>&laquo;Como rebelde, Julieta Kirkwood no cumple con la distancia convenida a una intelectual respecto de su objeto de estudio. Busca una forma de pensar y escribir sobre la actualidad que entreteja el an&aacute;lisis del pasado, la experiencia del presente y la anticipaci&oacute;n del futuro&raquo; <br /> &mdash; Cynthia Rimsky</p>
  • <p>Es necesario construir el futuro. El capitalismo neoliberal lo derrib&oacute; y lo redujo a una oferta de ocasi&oacute;n que promete m&aacute;s desigualdad, conflicto y caos. M&aacute;s que el signo de madurez esc&eacute;ptica del que nos hablan los c&iacute;nicos de todo el espectro pol&iacute;tico, este colapso en la idea del futuro es sintom&aacute;tico de la condici&oacute;n hist&oacute;rica regresiva de nuestra &eacute;poca.</p> <p>En este n&uacute;mero podr&eacute;is recorrer las diferentes concepciones y proyectos que han tratado de dibujar un futuro socialista (la URSS, Yugoslavia, Cuba o Chile); las lecciones que de ello podemos extraer sobre el trabajo, la democracia y la emancipaci&oacute;n femenina; y adentraros en la construcci&oacute;n de un futuro posible hoy, con la suma del aprendizaje pol&iacute;tico y las herramientas t&eacute;cnicas que la era digital nos ofrece.</p>
  • <p>Con el t&eacute;rmino fascismo suele aludirse a un conjunto de pr&aacute;cticas e ideas &mdash;que van desde el uso de t&eacute;cnicas de violencia de masas hasta el racismo y el antisemitismo&mdash; identificadas a menudo con el despotismo, el nacional-populismo reaccionario o el supremacismo. Pero Karl Polanyi considera estos aspectos insuficientes a la hora de entender el alcance del fen&oacute;meno en profundidad.</p> <p>Para el autor de <em>La gran transformaci&oacute;n</em>, los fascismos son &laquo;el m&aacute;s reciente y m&aacute;s virulento estallido del virus antidemocr&aacute;tico que era inherente al capitalismo industrial desde sus comienzos&raquo;, ya que son las instituciones de la sociedad de mercado las que llevan en s&iacute; mismas la necesidad de desmantelar cualquier forma de gobierno popular. Es tambi&eacute;n un movimiento que va m&aacute;s all&aacute; de la pulsi&oacute;n autoritaria, al tener una vocaci&oacute;n de masas, de atravesar la vida y la sociedad entera.</p> <p>Pero la peculiaridad de <em>La naturaleza del fascismo </em>es el formato y el arco temporal en el que estos textos fueron redactados. Aqu&iacute; se recoge un conjunto de escritos &mdash;muchos de ellos in&eacute;ditos en castellano, algunos nunca publicados en ning&uacute;n idioma y todos de nueva traducci&oacute;n a cargo de Fernando Soler&mdash; elaborados entre 1923 y 1944.</p> <p>En ellos, un Polanyi casi desconocido piensa en el terreno de la urgencia sin abandonar la profundidad. En pleno auge de los fascismos, cuando estos emerg&iacute;an como una amenaza total e ineludible, desarrolla un conjunto de reflexiones y tentativas anal&iacute;ticas que, cerca de cien a&ntilde;os despu&eacute;s, resultan imprescindibles para comprender nuestro propio momento.</p>
  • <p>Aunque las ideas propias de la socialdemocracia flotaban en el ambiente desde hac&iacute;a algunas d&eacute;cadas, no fue hasta 1889 que se constituy&oacute; la II Internacional como partido pol&iacute;tico de clase que deb&iacute;a abolir la explotaci&oacute;n y la injusticia. La clase obrera asum&iacute;a as&iacute; que la emancipaci&oacute;n ser&iacute;a obra de la propia clase obrera, vinculando su &eacute;xito a su capacidad de convertirse en un sujeto pol&iacute;tico capaz de conquistar el poder.</p> <p>En el congreso de Frankfurt (1951) la socialdemocracia abandon&oacute; formalmente el marxismo como referente ideol&oacute;gico, y acept&oacute; el capitalismo, si bien puso &eacute;nfasis en la necesidad de intervenir en la econom&iacute;a. En la d&eacute;cada de los treinta del siglo pasado, Keynes cuestion&oacute; te&oacute;ricamente los planteamientos de la econom&iacute;a liberal, abriendo la &eacute;poca dorada del Estado de bienestar. Pero en la segunda mitad de la d&eacute;cada de los a&ntilde;os sesenta el modelo empez&oacute; a dar muestras de agotamiento. La salida, liderada por Tony Blair y teorizada por Anthony Giddens, implic&oacute; la renuncia definitiva a las premisas sobre las que se hab&iacute;a construido la socialdemocracia, aceptando sin ambages el orden neoliberal.</p> <p>Hoy, la socialdemocracia est&aacute; lejos de perseguir los objetivos que estableci&oacute; cuando se constituy&oacute;, y lejos de constituir un referente indiscutible de la clase obrera, enfrent&aacute;ndose al reto de reinventarse de nuevo.</p>
  • <p>El objeto de este libro es claro: la sociedad capitalista. Se trata de comprender qu&eacute; es y c&oacute;mo funciona; sus irracionalidades, coerciones e injusticias end&oacute;genas; sus tendencias inherentes a la crisis y sus l&iacute;neas de conflicto; sus potenciales inmanentes para la transformaci&oacute;n. Partiendo libre y ecl&eacute;cticamente de &laquo;los dos Karls&raquo; (Marx y Polanyi), as&iacute; como de las teor&iacute;as feministas y ecologistas y de las teor&iacute;as cr&iacute;ticas de la raza, este libro propone una visi&oacute;n ampliada de la sociedad capitalista. Esta visi&oacute;n abarca no solo la econom&iacute;a visible, &laquo;productiva&raquo;, sino tambi&eacute;n los &laquo;talleres ocultos&raquo;, las condiciones de posibilidad subyacentes de esta &uacute;ltima, en concreto: los procesos de reproducci&oacute;n social asim&eacute;tricos en cuanto al g&eacute;nero, la din&aacute;mica racializada de la expropiaci&oacute;n, las formas de dominio pol&iacute;tico estructuradas por las diferencias de clase, as&iacute; como la depredaci&oacute;n sistem&aacute;tica de los ecosistemas. Todo ello es parte integrante esencial de lo que es, en realidad, una sociedad capitalista.</p> <p>Una visi&oacute;n ampliada del capitalismo implica tambi&eacute;n una visi&oacute;n ampliada del socialismo. Desde esta perspectiva, el socialismo debe superar no solo la explotaci&oacute;n del trabajo asalariado por parte del capital, sino tambi&eacute;n sus m&uacute;ltiples formas alternativas de explotaci&oacute;n parasitaria: el trabajo de cuidados no remunerado, los bienes p&uacute;blicos y la riqueza expropiada a los sujetos racializados y a la naturaleza no humana. El socialismo debe ser, pues, feminista, antirracista y antiimperialista, ecosostenible y democr&aacute;tico.</p>
  • <p>Susan Watkins: <em>La d&eacute;cada de la crisis brit&aacute;nica</em></p> <p>La victoria de Boris Johnson bajo el eslogan Get Brexit Done, enmarcada en el contexto de las m&uacute;ltiples crisis (econ&oacute;mica, social, regional, nacional, europea) que han enturbiado el Reino Unido desde que su burbuja financiera estallara en 2008, ante las cuales la nueva ascendencia tory se presenta como una soluci&oacute;n.</p> <p>&nbsp;</p> <p>R. Taggart Murphy: <em>Jap&oacute;n: preservar el privilegio</em></p> <p>Primera gran econom&iacute;a en pasar por la secuencia de implosi&oacute;n financiera y vuelco electoral, Jap&oacute;n tambi&eacute;n va por delante de Occidente a la hora de estabilizar su orden pol&iacute;tico. Pero, &iquest;la estasis de la elite se refleja en la sociedad sobre la que se asienta? Una deflaci&oacute;n renovada y la disminuci&oacute;n de los seishain constituyen el tel&oacute;n de fondo del tercer mandato de Abe.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Franco Moretti: <em>&iquest;Alegorizar siempre?</em></p> <p>En opini&oacute;n de Fredric Jameson la alegor&iacute;a expone las contradicciones que la ideolog&iacute;a oculta: atrapa las multiplicidades de la modernidad y forja un mecanismo interpretativo para uso de la cr&iacute;tica cultural. Desde la transformaci&oacute;n del texto hasta la terraformaci&oacute;n del planeta, reflexiones sobre el m&eacute;todo de uno de los principales te&oacute;ricos marxistas a partir de momentos escogidos de su obra m&aacute;s reciente y m&aacute;s l&uacute;dica.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Michael Burawoy: <em>Historia de dos marxismos</em></p> <p>La carrera pol&iacute;tica e intelectual del soci&oacute;logo Erik Olin Wright (1947-2019) relatada por su amigo y colaborador. En medio de la derrota del socialismo realmente existente, el paso del an&aacute;lisis de clase a la imaginaci&oacute;n ut&oacute;pica, de la ciencia a la cr&iacute;tica. &iquest;Podr&iacute;a Polanyi darnos pistas acerca de c&oacute;mo podr&iacute;an unirse estas dos corrientes?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Dylan Riley: <em>&iquest;Utop&iacute;a real o empiricismo abstracto?</em></p> <p>&iquest;D&oacute;nde se localizar&iacute;an las utop&iacute;as reales, tal y como las conceptualizaba Wright, dentro del contexto hist&oacute;rico del desarrollo capitalista? Una r&eacute;plica a Burawoy que coloca la producci&oacute;n por encima de la mercantilizaci&oacute;n, a Marx por encima de Polanyi, y a los an&aacute;lisis del presente sobre las visiones del futuro, como claves para resolver este enigma te&oacute;rico.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Zep Kalb y Masoumeh Hashemi: <em>Los Universal Studios de Teher&aacute;n</em></p> <p>Historia pol&iacute;tica del cine iran&iacute;, que rastrea los or&iacute;genes de su pluralidad de g&eacute;neros a trav&eacute;s del minimalismo de la Nueva Ola, los documentales b&eacute;licos y el montaje cosmopolita. En una sociedad que a menudo se caricaturiza como cerrada y atrasada, las presiones de la censura y del mercado han producido sin querer una cultura cinematogr&aacute;fica de primer orden, pero, &iquest;c&oacute;mo sobrevivir&aacute; esta bajo el r&eacute;gimen de sanciones de Estados Unidos?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Rob Lucas rese&ntilde;a <em>The Age of Surveillance Capitalism</em>, de Shoshana Zuboff. Google y Facebook como pioneros de un desasosegante nuevo r&eacute;gimen de acumulaci&oacute;n capitalista.</p> <p>Emilie Bickerton rese&ntilde;a <em>When the Movies Mattered</em>, de Jonathan Kirshner y Jon Lewis (eds.). La fugaz eflorescencia de un cine radicalizado en Hollywood, impulsado por la ansiedad pol&iacute;tica de la d&eacute;cada de 1970.</p> <p>Jacob Collins rese&ntilde;a <em>Du Rhin &agrave; la Manche</em>, de Peter Sch&ouml;ttler. El tratamiento historiogr&aacute;fico del Rin como un reflejo de los imaginarios nacionalistas franco-alemanes.</p>
  • <p>De la c&eacute;lebre divisa revolucionaria &ndash;libert&eacute;, &eacute;galit&eacute;, fraternit&eacute;&ndash; la fraternidad, que entra&ntilde;aba la incorporaci&oacute;n plena de quienes viven por sus manos a una sociedad civil republicana de seres libres e iguales, es el gran valor olvidado. &iquest;C&oacute;mo y por qu&eacute; &eacute;sta, tras el punto culminante que supusieron las revoluciones de 1848 y sus aspiraciones a regular el derecho de propiedad, se fue desliendo paulatinamente hasta casi desaparecer?</p> <p>A recorrer las vicisitudes y peripecias del que fuera a la postre el programa del ala democr&aacute;tico-plebeya de la Ilustraci&oacute;n europea consagr&oacute; Antoni Dom&egrave;nech una obra sin par. Fruct&iacute;fera combinaci&oacute;n de narraci&oacute;n hist&oacute;rica y discusi&oacute;n conceptual y normativa, <em>El eclipse de la fraternidad</em> reconstruye magistralmente las luchas protagonizadas por la izquierda social y pol&iacute;tica, y muestra c&oacute;mo el viejo ideal de fraternidad republicana sigue siendo un astro poderoso que, aun eclipsado, determina el campo de gravedad de la pol&iacute;tica democr&aacute;tica contempor&aacute;nea.</p>
  • <p>La cuesti&oacute;n de las nacionalidades y la socialdemocracia, publicado por Otto Bauer (1881-1938) en 1907, est&aacute; considerado como uno de los estudios m&aacute;s brillantes y l&uacute;cidos del marxismo acerca del problema nacional, cuyos planteamientos sorprenden por su validez y persistencia. Como se&ntilde;ala Ram&oacute;n M&aacute;iz, en el estudio preliminar de esta edici&oacute;n, &laquo;Bauer elabor&oacute; un original concepto de naci&oacute;n como comunidad inesencial, como proceso evolutivo de construcci&oacute;n pol&iacute;tica, tan abierto y contingente como plural y contestado, el cual le permiti&oacute; superar la ecuaci&oacute;n monista decimon&oacute;nica, subyacente tanto en los postulados del Estado nacional (un Estado = una Naci&oacute;n), como en su antagonista secular, el Principio de las Nacionalidades (una Naci&oacute;n = un Estado)&raquo;. Ante los actuales debates en torno al concepto de naci&oacute;n, resulta imprescindible una atenta lectura de las p&aacute;ginas de este libro, no s&oacute;lo con el objetivo de rescatarlas de un injusto olvido, sino de verificar su actualidad, m&aacute;s all&aacute; del contexto en que fueron escritas, para los problemas te&oacute;ricos y de acomodaci&oacute;n institucional de la plurinacionalidad y el federalismo.</p>
  • <p><em>&iexcl;El socialismo ha muerto! &iexcl;Viva el socialismo! </em>plantea que las organizaciones tradicionales de la izquierda han asumido definitivamente el neoliberalismo y las consecuencias de la globalizaci&oacute;n. Seg&uacute;n el autor, tras unos t&iacute;midos intentos de modificaci&oacute;n &ndash;que no fueron m&aacute;s all&aacute; de la expresi&oacute;n verbal&ndash;, el capitalismo est&aacute; m&aacute;s robusto que nunca, con las &eacute;lites enriqueci&eacute;ndose a&uacute;n m&aacute;s mientras sigue aumentando la desigualdad.</p> <p>Para frenar esa tendencia Formenti propone soluciones dr&aacute;sticas como el regreso al Estado-naci&oacute;n, el abandono de la Uni&oacute;n Europea o la recuperaci&oacute;n de una moneda propia, y para ello propugna el protagonismo pol&iacute;tico de un populismo de izquierdas. Posiciones discutibles para el poder pol&iacute;tico establecido, pero que conviene tener en cuenta, ya que hay s&iacute;ntomas evidentes de que, tanto por la derecha (Trump, Boris Johnson) como por la izquierda (Bernie Sanders) el populismo gana adeptos.</p> <p>Para Manolo Monereo, prologuista del libro, el libro de Formenti &laquo;expresa muy bien esta idea de indagaci&oacute;n, de investigaci&oacute;n&raquo;. Y a&ntilde;ade: &laquo;En &eacute;l hay lecturas, intervenciones, tesis pol&iacute;ticas que construyen un mapa de problemas y que sugieren salidas que, una y otra vez, aparecen en un texto problem&aacute;tico y problematizador. Hay tambi&eacute;n ajustes de cuentas en el mejor sentido, es decir, autocr&iacute;tica de la tradici&oacute;n de la que se viene y, sobre todo, ideas-fuerza para la construcci&oacute;n de un proyecto alternativo.&raquo;</p>
  • <div>Los aficionados al cine saben qu&eacute; es un McGuffin: un pretexto insignificante que, sin embargo, se convierte en el motor de una trama narrativa. Una tonter&iacute;a, irrelevante por s&iacute; misma, pero que lleva a las gentes de aqu&iacute; para all&aacute;, les complica la vida y calienta la cabeza. Hitchcock se lo explicaba a otro director, Fran&ccedil;ois Truffaut, con un ejemplo, en este caso el de un paquete en el que puede haber cualquier cosa imaginable pero que nadie sabe lo que lleva dentro. Porque lo importante del McGuffin es no abrir el paquete. Cuando se abre el paquete, se acaba el suspense y el cuento se viene abajo.</div> <div>&nbsp;</div> <p>El nacionalismo es el McGuffin de nuestra izquierda. La tiene entretenida y con el entendimiento sorbido, aunque, como cualquier McGuffin de ley, no vale nada. Algo que incluso los que trafican con esa mercanc&iacute;a empiezan a sospechar. Las p&aacute;ginas de este libro quisieran abrir el paquete y tasar la mercanc&iacute;a. No es una tarea agradecida. Hay pocos asuntos m&aacute;s fatigosos en los que se atienda menos a datos y razones que los que tienen que ver con el nacionalismo. Insensibles a cualquier argumento que no coincida con sus planteamientos, nuestros nacionalistas contraponen su idea de naci&oacute;n a la naci&oacute;n de ciudadanos. La izquierda, heredera m&aacute;s natural y consecuente del ideal de ciudadan&iacute;a, del republicanismo pol&iacute;tico, ha comenzado un camino de vuelta que la ha llevado a recuperar, con otro celof&aacute;n, la peor idea de naci&oacute;n, la reaccionaria, la que nace en contra de las revoluciones democr&aacute;ticas.</p>
  • <p>El presente libro Socialismo, historia y utop&iacute;a busca hacer un balance filos&oacute;fico e hist&oacute;rico de la tradici&oacute;n socialista para entender su legado, en busca de ideas que tengan relevancia y potencial para los retos de la sociedad presente. Haci&eacute;ndose eco de la actitud de Hegel ante la Revoluci&oacute;n Francesa, el libro propone que los fracasos y tragedias del socialismo durante el siglo XX fueron tal vez inevitables dadas las condiciones del momento pero, precisamente por esa misma especificidad hist&oacute;rica, en la sociedad actual las ideas socialistas pueden ser una gu&iacute;a valiosa para la acci&oacute;n en un mundo cada vez m&aacute;s complejo sin que por ello se vaya a repetir el pasado. Antes bien, las transformaciones del capitalismo moderno, especialmente en una era de globalizaci&oacute;n y de crisis ambiental de car&aacute;cter planetario, hacen que sea cada vez m&aacute;s plausible y m&aacute;s viable retomar la agenda de solidaridad y responsabilidad compartida que forma parte de la tradici&oacute;n socialista desde sus or&iacute;genes hace ya m&aacute;s de dos siglos.</p>
  • <p>El socialismo del s. XIX no es, como lo afirman sus creyentes, un ataque contra los fundamentos del r&eacute;gimen de despotismo que existe desde hace siglos bajo la forma de toda sociedad civilizada, vale decir, el Estado. Es nada m&aacute;s que el ataque a una forma de ese despotismo: la dominaci&oacute;n de los capitalistas. Incluso en caso de victoria, este socialismo no suprimir&aacute; el pillaje de siglos, eliminar&aacute; &uacute;nicamente la propiedad privada de los medios materiales de producci&oacute;n, la tierra y las f&aacute;bricas. No suprimir&iacute;a m&aacute;s que la explotaci&oacute;n capitalista.<br /> Por la sola supresi&oacute;n de los capitalistas privados, la clase obrera moderna, los esclavos contempor&aacute;neos, no dejan de ser esclavos condenados a un trabajo manual durante toda su vida; en consecuencia, la plusval&iacute;a nacional creada por ellos no desaparece sino que pasa a trav&eacute;s de las manos del Estado democr&aacute;tico, y se constituye como fondos de sost&eacute;n para la existencia parasitaria de todos los p&iacute;caros, de toda la sociedad burguesa.</p>
  • <p>Luk&aacute;cs fue el m&aacute;s importante e influyente fil&oacute;sofo marxista del siglo XX. Entre sus obras m&aacute;s conocidas se encuentran Historia y consciencia de clase (1923) &ndash;la obra fundacional del llamado &ldquo;marxismo occidental&rdquo;&ndash;, El joven Hegel (1948), Goethe y su &eacute;poca (1950), Balzac y el realismo franc&eacute;s (1952), La novela hist&oacute;rica (1955), Contribuciones para una historia de la est&eacute;tica (1953) y los grandes tratados de vejez: La peculiaridad de lo est&eacute;tico (1963) y Para una ontolog&iacute;a del ser social (1984-1986). En el Testamento pol&iacute;tico el fil&oacute;sofo expone, pocos meses antes de morir, sus principales preocupaciones y expectativas acerca de la misi&oacute;n y las perspectivas del socialismo. El resto de escritos incluidos en este volumen incluye reflexiones sobre la funci&oacute;n del fil&oacute;sofo y el papel del intelectual, as&iacute; como consideraciones en torno a los consejos obreros y el ideal de democracia de la vida cotidiana, an&aacute;lisis y cr&iacute;ticas de la ideolog&iacute;a fascista, un arreglo de cuentas pol&iacute;tico y personal con el per&iacute;odo estaliniano, e ideas vinculadas con la &Eacute;tica que Luk&aacute;cs no hab&iacute;a llegado antes a escribir.</p>
Ir a Arriba