<p>La irrupción, en 2016, del neologismo posverdad en el panorama mediático y social dio lugar a numerosos debates acerca de su naturaleza y, sobre todo, en torno a las consecuencias que la distorsión intencional de los hechos puede acarrear para el conocimiento.</p>
<p>Sin embargo, no todas las formas de refracción de la realidad persiguen los mismos objetivos ni tienen los mismos efectos: mientras que la ficción nos permite explicar el mundo recurriendo a estrategias narrativas y técnicas que facilitan la presentación y explicación de ciertos aspectos de la realidad que de otro modo no sería posible abordar, la posverdad la diluye mediante la devaluación del conocimiento y la desacreditación del saber experto.</p>
<p>En "Posverdad y ficción" detallo algunas de las formas que usa la ficción para ayudarnos a pensar la realidad, así como ciertas maniobras mediante las cuales la posverdad nos aboca a despensarla.</p>