<p>El cerebro humano es una m&aacute;quina extraordinaria, capaz de transformarse a s&iacute; misma a partir de la experiencia y de albergar talentos que nos vuelven &uacute;nicos como especie: lenguaje, lectura, matem&aacute;ticas, creaci&oacute;n art&iacute;stica. La m&aacute;s asombrosa de sus facultades es sin dudas la del aprendizaje, aquella que nos permite no solo adaptarnos a las circunstancias, sino tambi&eacute;n lanzarnos con entusiasmo en busca de lo desconocido. Un beb&eacute; aprende m&aacute;s r&aacute;pido y m&aacute;s profundo que cualquier dispositivo de inteligencia artificial. Y por si esto fuera poco, los seres humanos han inventado un medio de inconmensurable eficacia para expandir su fabulosa capacidad. &iquest;Robots inteligentes? &iquest;Supercomputadoras? No: la escuela, esa poderosa instituci&oacute;n de alcance masivo que acelera el desarrollo de nuestras habilidades y la transmisi&oacute;n del conocimiento acumulado por generaciones.</p> <p>Reuniendo aportes de las neurociencias, la psicolog&iacute;a cognitiva, la inform&aacute;tica y la pedagog&iacute;a, &iquest;C&oacute;mo aprendemos? explora en detalle las investigaciones acerca del aprendizaje y sus fundamentos biol&oacute;gicos: &iquest;cu&aacute;les son los procesos neuronales implicados?, &iquest;por qu&eacute; la infancia y la juventud son tan sensibles?, &iquest;podemos seguir aprendiendo toda la vida?, &iquest;cu&aacute;nto hay de innato y cu&aacute;nto de adquirido en los dominios m&aacute;s relevantes de nuestro conocimiento? &iquest;Todos somos iguales a la hora de aprender? &iquest;Cu&aacute;l es el rol de la memoria, de la atenci&oacute;n? &iquest;Qu&eacute; papel cumplen la nutrici&oacute;n, el sue&ntilde;o o la actividad f&iacute;sica en el desarrollo? &iquest;Qu&eacute; funci&oacute;n tiene el error?</p> <p>Pero Stanislas Dehaene, c&eacute;lebre neurocient&iacute;fico y presidente del Consejo Cient&iacute;fico de Educaci&oacute;n Nacional de Francia, no se queda en el laboratorio: para que todos podamos aprender a aprender, plantea con claridad las consecuencias pr&aacute;cticas de estos descubrimientos. Entre ellas, destaca el valor intr&iacute;nseco del juego, el placer y la socializaci&oacute;n, pero tambi&eacute;n de la concentraci&oacute;n, la pr&aacute;ctica continuada y la evaluaci&oacute;n. De la mano de los cuatro pilares del aprendizaje &ndash;la atenci&oacute;n, el compromiso activo, el buen <em>feedback </em>y la consolidaci&oacute;n&ndash;, lleva recomendaciones precisas para implementar en la familia y en la escuela de manera cotidiana</p>