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<p>El 20 de agosto de 1968 las tropas soviéticas, respaldadas por cinco países miembros del Pacto de Varsovia, entraron en Checoslovaquia, restableciendo una administración afín a Moscú y abortando un movimiento democratizador difícilmente controlable que amenazaba con extenderse a otros países del bloque del Este. El periodo de renovación en el socialismo que protagonizó el Partido Comunista Checoslovaco ha quedado inscrito en la historia con el nombre de “Primavera de Praga”, y el objetivo de las reformas con el de implantar un “socialismo de rostro humano”. Aquellos hechos desencadenarían en Occidente una fuerte condena de la invasión del ejército soviético y un intensísimo debate en el seno los partidos comunistas europeos que a la larga comportaron consecuencias tanto en las relaciones entre estos partidos como con sus vínculos con la superpotencia comunista. Este libro se centra en los debates desarrollados en el Partido Comunista Italiano, en el Partido Comunista Francés y en el ámbito del comunismo español (Partido Comunista de España y Partido Socialista Unificado de Cataluña) ante la invasión de Praga. Es esta una visión comparada que permitirá al lector un cotejo de las dinámicas internas de estos partidos, al tiempo que se ponen de manifiesto las diferencias y las similitudes que se dieron en estas organizaciones herederas de la común tradición política que se remontaba a la Revolución de Octubre de 1917. La decisión de analizar la actitud de estos cuatro partidos no es casual: se trata de los partidos que en marzo de 1977 se reunirán en Madrid para discutir acerca del llamado “eurocomunismo”, una propuesta –patrocinada por los comunistas italianos– dirigida a crear un socialismo europeo no alineado con los dictámenes de Moscú y compatible con la democracia parlamentaria y el pluralismo político.</p>