<p><em>La balada del metro</em> sin puertas es una obra excepcionalmente bella, c&aacute;lida y de gran densidad narrativa, una novela filos&oacute;fica escrita con un gran pulso, pero tambi&eacute;n una especie de tratado &iacute;ntimo sobre la vida moderna y la condici&oacute;n humana. Estos elementos confluyen en un protagonista que observa a esos hombres y mujeres empe&ntilde;ados en vivir &laquo;la trama dura y luminosa de los d&iacute;as&nbsp; y las horas sucedi&eacute;ndose a s&iacute; mismos; de los gestos humildes y repetidos que son la forma que adopta la vida del hombre cuando no se escucha vivir, cuando no le traspasa la duda, cuando no le corroe la visi&oacute;n de los hombres y de las mujeres que no conocer&aacute; jam&aacute;s; cuando no le atenaza el deseo de socavar su sangre y de dejar al aire el pulso secreto que discurre por debajo de ella&raquo;.</p>