<p><font size="2" face="Verdana">La comunidad<i> es la historia de una aventura colectiva que se ubica en los años posteriores al 68. Una historia llena de utopía y de voluntad de lucha. Una aventura emprendida en 1972 por un grupo de jóvenes que funda una comunidad rural para cambiar desde sus bases esa sociedad capitalista y productivista que tanto rechazan.</i></font></p>
<p><font size="2" face="Verdana">Armado de micrófono y lapiz, Hervé Tanquerelle ha recogido el testimonio de su suegro, Yann Bennoît, uno de los fundadores de "la comunidad". Se establece así un diálogo entre dos generaciones muy diferentes: la del 68, llena de utopía; y la actual, dominada por el cinismo... Entre los recuerdos de Yann y el escepticismo de Tanquerelle irá apareciendo el bagaje ideológico del proyecto, los azares que lo hicieron posible, la actividad económica que lo sustentaba, sus vínculos con la comunidad rural vecina...</font></p>
<p><font size="2" face="Verdana">El movimiento de mayo del 68 va a proporcionar a Yann y a sus compañeros el sustento ideológico para una voluntad compartida: escapar de un mundo regido por la burguesía y el individualismo. </font></p>
<p><font size="2" face="Verdana">Cuatro años después él y sus amigos trabajan colectivamente en una serigrafía fundada con la ayuda de su padre. Todos tienen entre 20 y 25 años y empiezan a soñar con trasladar su actividad y su vida al campo... Dan así con una vieja molinería que se convierte así en el marco de una nueva experiencia colectiva: trabajar sin patrón, sin horarios, cultivar sus propios alimentos, alcanzar la autonomía y renunciar al mundo de la facilidad y del consumo. Comienza entonces una aventura que se vive no como una utopía sino como una evidencia compartida...</font></p>
<p><font size="2" face="Verdana">Pero de entrada... hay que reformarlo todo, o incluso reconstruirlo... La molinería llevaba varios años abandonada y casi todo está en ruinas. Son muy pocos los que conocen algo de albañilería, pero con mucha voluntad y la ayuda de diferentes amigos, se ponen manos a la obra y convierten la comunidad en una laboriosa colmena. Empiezan instalando el taller de serigrafía y habilitando unas pocas casas para los que ya se han mudado. Seis meses después varias familias están ya instaladas...</font></p>
<p><font size="2" face="Verdana">En paralelo al rechazo del consumismo se alaba la autosuficiencia: así, entre todos, van a cultivar un huerto, varias hectáreas, criar cerdos, patos, gallinas... Y poco a poco, entre curiosidad, errores, favores, bodegas y partidos de fútbol, llegarán divertidos contactos con el vecino, el idolatrado agricultor...</font></p>