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<p>Lombriz adora la lluvia, pero ninguno de sus amigos está dispuesto a mojarse para jugar con ella. Bueno, quizás haya alguien al que no le moleste… ¿adivinas quién? ¡Prepara el chubasquero y sumérgete en esta nueva aventura de tus personajes favoritos!</p> <p>«Un cómic ideal para los pequeños lectores que están empezando a dar sus primeros pasos en el universo de las viñetas y los bocadillos, diseñado con una sencilla paleta de tonalidades pastel y que muestra, de forma divertida y variada, los múltiples recursos del lenguaje del noveno arte». —Canal Lector</p>
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<p>Al Cuc li encanta la pluja, però cap dels seus amics està disposat a mullar-se per jugar amb ell. Bé, potser sí que hi ha algú a qui no li fa res que plogui… Endevines qui és? Prepara l’impermeable i submergeix-te en aquesta nova aventura dels teus personatges favorits!</p> <p>«Un còmic perfecte per als petits lectors que fan les seves primeres passes en l’univers de les vinyetes i les bafarades, dissenyat amb una senzilla paleta de tons pastel i que mostra, de forma divertida i variada, els múltiples recursos del llenguatge del novè art». —Canal Lector</p> <p>«Diàlegs brillants, il·lustracions divertides, personatges d’aquells que ens queden gravats a la retina. Un gran primer còmic per passar una molt bona estona.» —Recomanació de la llibreria La Petita a mamaproof.org</p>
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<p>Las circunstancias vitales llevaron a Ambrose Bierce a adquirir muy joven el defecto ocular del cínico. Tenía diecinueve años cuando estalló la Guerra de Secesión, y fue uno de los primeros en alistarse en un regimiento de infantería de la Unión. A los veintiuno, después de luchar en varias batallas, donde se destacó por su valentía y presenció toda suerte de atrocidades, heroísmos y miserias, ya era teniente primero, y el día antes de cumplir veintidós recibió en el campo de batalla una grave herida de bala en la cabeza. A los veintiséis, retirado del ejército, empezó a dirigir en San Francisco el semanario <em>News-Letter</em>, donde firmaba como Town Crier («pregonero») una columna donde con agudeza, lenguaje preciso y total desinhibición se ensañaba con los hipócritas y los canallas de la política local. La columna era tan entretenida que a veces la citaban periódicos de Nueva York y hasta de Londres. En esa columna, nada menos que diez años antes de empezar a publicar (en otro semanario) las definiciones que más tarde conformarían el <em>Diccionario del Diablo</em>, compartió con sus lectores estas éticas promesas que se había hecho para el año 1871:</p> <p>«Por el presente documento resuelvo con firmeza que durante un año, a partir de la fecha, no beberé ningún tipo de licor espirituoso, vinoso o de malta, salvo que me parezca que sería bueno suspender temporalmente esta promesa. No usaré una sola expresión blasfema —fuera del deporte— si no me he enfadado por algo. No consumiré tabaco de ninguna forma, a menos que considere que sería agradable. No robaré más de lo que pueda utilizar. No mataré a nadie que no me ofenda, excepto para quitarle el dinero. No perpetraré ningún asalto a mano armada salvo a niños de escuela, y solo estimulado por la presencia o la amenaza del hambre. No daré falso testimonio contra mi prójimo si de eso no puedo sacar algún provecho. Seré todo lo ético y religioso que la ley me obligue a ser. No me fugaré con la esposa de nadie si ella no da su libre y total consentimiento, y nunca, nunca jamás, ¡el cielo no lo permita!, se me ocurrirá llevarme también a sus hijos. No escribiré perversas calumnias contra nadie, a menos que por ello tenga que sacrificar un buen chiste. No azotaré a ningún inválido, siempre que no se le ocurra importunarme cuando estoy ocupado y donaré todas las botas de mis compañeros de habitación a los pobres».</p> <p>El <em>Diccionario del Diablo</em>, construido a lo largo de más de treinta años, lleva hasta el extremo esa filosofía cínico-humorística que ya empezó a profesar de joven. Catálogo implacable de fallas morales que corroen a los seres humanos, por sus páginas desfilan ejemplos diversos de inmoralidad, egomanía, hipocresía, avaricia, estupidez, falsedad, intolerancia, lascivia, gula, pereza, cobardía, envidia, orgullo o egoísmo. Como el progreso existe, si Bierce viviera hoy, ciento treinta y seis años después de presentar la primera entrega del <em>Diccionario</em>, no solo no corregiría su visión sino que aprovecharía para enriquecerla con conceptos tan creativos y oportunos como posverdad y hechos alternativos.</p>
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<p>Gidaliburu labur honek jolasetik beste dauka probokaziotik. Bisitatzeko proposatzen den helmuga bakoitzaren berri emateko orduan, noski, logika bati jarraituz eta bere apeten araberako mapak osatzeko bideak marraztu ditu agentziak. Haietan barneratzen den turistak, ordea, askatasun osoa dauka mapa berria marraztu eta gidaliburuak eskaintzen dion infrmazioa bere senak edo adimenak markatutako bidearen arabera interpretatzeko. Ez dago erantzun zuzenik zirriborratzen diren galderentzat.</p> <p>Gure paisaien irudiak sortzeko ere, agentziako ilustratzaileari bere mapak askatasun osoz osatzeko eskatu zaio eta, beraz, testuek iradokitakoa libre jasotzeko ariketa baten emaitzak dira. Turistak, beraz, askatasun bera dauka eta ez du haiek baldintzatuta sentitu behar.</p> <p>Agentzia honek ez du behartuko derrigorrezko bisitak egin eta geografia mugatu bat osatzera. Josasteko deiari erantzunez gero, bere ardurapean bilatu beharko ditu bideak eta haietan egon daitezkeen miñak saihestu, arriskuak ez bait dira faltan gure Euskal Herriko baztes hautsiotan.</p> <p>Seguruenik, gidaliburuko sarrerek euren artean osatzen duten solasaldiak ez du erakutsiko beste agentziek saldu ohi diguten Euskal Herriaren irudi idilikoa. Kexa-libururik ez dugu, ordea. Barka eragozpenak. Bazter Hautsiak Agentzia.</p>
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<p>Signos grabados en piedra, hueso o conchas marinas, dibujados en la arena o en la corteza de un abedul… Son muchas las formas en que nuestros antepasados manifestaron la necesidad de comunicarse. Y seguimos escribiendo cada día, ya sea con un estilete, una pluma estilográfica o el teléfono móvil. En cualquier parte del mundo, enviamos incalculables mensajes y dejamos nuestros pensamientos por escrito.</p> <p>Este libro aprovecha la polifonía y el dinamismo de la novela gráfica para relatar el origen de más de cien escrituras, una historia que abarca desde la Edad del Bronce hasta la actualidad. De la escritura cuneiforme, los jeroglíficos del Antiguo Egipto y el alfabeto griego hasta los emojis, lenguas ficticias como el klingon y creaciones inmortales como el dothraki y el valyrio de <em>Juegos de tronos</em>.</p>
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<p>Las cosas más preciadas pueden caer y hacerse añicos, pero tienen arreglo. Como las personas. Kintsugi es el arte japonés de restaurar una pieza de cerámica rota uniendo los fragmentos con una mezcla de resina y metales nobles. Así nace un objeto nuevo y único, cuyas fracturas cuentan una historia.</p> <p>Aquí hay un pájaro que huye, una taza se rompe, tienen lugar un viaje, un descubrimiento y una transformación. Lo que parecía inasumible acaba restituyéndole la belleza al mundo. La filosofía de esta técnica ancestral —reparar la fractura, curar la herida, ennoblecer la cicatriz— inspira el nuevo libro de la autora de <em>Migrantes </em>(Premi Llibreter 2020).</p> <p>Una fábula silente sobre la pérdida y la caída, la posibilidad de superar la adversidad, la aceptación de la propia fragilidad. Una elaboración serena de los avatares de la existencia, de todo lo vivido, dotada de un elocuente simbolismo gráfico que sigue la estela del celebrado Migrantes, aunque de manera más intimista, y cuya lectura pueden compartir grandes y pequeños.</p>
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<p>«Las imágenes de este libro están basadas en la realidad. Cualquier semejanza o parecido no es casual», eso advierte Sandro Bassi al final de su obra, cuando <em>La Nacionalien</em> ya ha dejado al lector conmocionado por su crudo retrato de los tiempos actuales.</p> <p>Un accidente que causa interferencias en los teléfonos de los pasajeros del metro signa este viaje y revela al lector la dependencia tecnológica con la que se convive en la actualidad. El teléfono móvil es, sin duda, una ventana de conexión con el mundo globalizado, pero también una cámara de aislamiento que nos desconecta de toda presencia física o estímulo circundante.</p> <p>Bassi despliega un escenario familiar en el que la forma virtual de la conexión implica necesariamente la ausencia de contacto. La alienación, que en su trazo artístico cobra forma en los retratos de cabezas monstruosas, sucede en ambientes recargados de detalles gráficos que pueblan las páginas de esta impactante novela gráfica. La finalidad no es aleccionar, sino abrir una puerta para que cada quien incursione, de manera crítica y reflexiva, en las situaciones comunicativas que propician las tecnologías digitales.</p>
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<p>Miss Cat ronronea tranquilamente en su despacho cuando un misterioso duende verde acude en busca de ayuda. El nuevo cliente responde al nombre de Ah Puk y está dispuesto a pagar mucho más que una brillante pepita de oro si la joven felina le ayuda a resolver un caso de lo más peculiar: necesita ayuda para evitar que una de sus horribles pesadillas se haga realidad.</p> <p>¿Será capaz Miss Cat de desenredar esta madeja? Más le vale porque según el sueño de Ah Puk, el alcalde está a punto de ser devorado… ¡por un gigantesco cachalote blanco! Miss Cat se afianza como protagonista decidida, perspicaz y capaz de lidiar con las situaciones más descabelladas. No hay quien frene a esta gata cuando tiene un caso bajo la lupa.</p>
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<p>«Ya no hay nieve en los tejados. No hay nieve en ninguna parte. Ya no hay nieve en los tejados. No hay nieve en ninguna parte. El ruido de la corriente llama la atención de Miss Cat: los muñecos de nieve se han derretido, y se escurren narices, escobas y sombreros.»</p> <p>Una gata detective no tiene un momento de paz ni en vacaciones. Por suerte, Griselda ha invitado a Miss Cat a pasar unos días, junto con Ole, en una cabaña en la maravillosa estación de esquí de Snøbøll. Miss Cat ronronea feliz cuando se imagina deslizándose por la nieve blanca con sus amigos, pero no le será tan fácil escapar de la pulsión detectivesca. Menos aun cuando a pie de pista se tope con un caso de «nieve derretida» que la dejará helada.</p> <p>Podría deberse al cambio climático, pero Miss Cat nunca se deja llevar por una primera impresión. Y pronto descubrirá qué dispara el termómetro: el asunto que tiene que ver con un mal de amores, ¡y con una rica pizza!</p>
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<p><em>I, malgrat tot, Palestina</em> conta la història de l’ocupació de Palestina a través de la mirada d’Amira i Ava, dues xiquetes separades per un conflicte que dura massa temps. Un recorregut per la història dels últims 75 anys. Un lloc, on malgrat tot, sobreviure és resistir i vèncer.</p> <p>En l’any 2018 ZOO vam visitar Palestina. Abans d’acomiadar-nos-en, ens van fer una única petició: «no vos oblideu de nosaltres, conteu el que heu vist». Aquesta petició retorna ara en forma d’àlbum il·lustrat i conte musicat.</p>