Contracultura y arte

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    <p>La revista<em> Salamandra</em> cumple con esta nueva entrega los veinte n&uacute;meros, desde que el primero saliera a la luz en 1987. En todo este tiempo transcurrido no s&oacute;lo ha cambiado el formato y el grosor de la revista (recordemos que aquella primera Salamandra no pasaba de las dieciocho p&aacute;ginas), sino que tambi&eacute;n han aumentado, creemos, sus ambiciones y preocupaciones, su capacidad de interrogaci&oacute;n e intervenci&oacute;n en la realidad y en los debates y acciones que pretenden criticarla y combatirla. Pero lo que no ha sufrido ning&uacute;n cambio es su raz&oacute;n de ser: la plasmaci&oacute;n de una actividad colectiva que se sostiene en la cr&iacute;tica de la dominaci&oacute;n y en la experimentaci&oacute;n de lo maravilloso, en la lucha contra la alienaci&oacute;n social y mental, en la voluntad de transformar el mundo y en el deseo de cambiar la vida; en definitiva: en la revuelta y en la poes&iacute;a abrazadas para llevar a cabo, a partir del surrealismo, que no de su ideolog&iacute;a o de su dogma, un proyecto pol&iacute;tico de vida po&eacute;tica que hiciera posible una emancipaci&oacute;n en todos los planos de la existencia.</p> <p>Que en un proyecto como este no s&oacute;lo participen personas que se identifican como surrealistas, sean del grupo de Madrid o de otros lugares, sino tambi&eacute;n amigos y colaboradores con una sensibilidad af&iacute;n o con planteamientos que consideramos especialmente estimulantes aunque no siempre coincidan con los nuestros, es precisamente uno de los mayores logros de la evoluci&oacute;n de la revista. La consecuencia l&oacute;gica de este hecho es que todas estas inquietudes personales confluyen hacia determinados focos de inter&eacute;s que terminan conformando varios n&uacute;cleos o temas que dan sentido a cada n&uacute;mero. En el caso de la presente entrega de la revista, este proceso casi natural ha dado lugar a dos grandes bloques o ejes principales: por un lado el problema de la utop&iacute;a, y por el otro el Juego de la Casa en Sombras, bloques que por otra parte responden por igual a una misma proyecci&oacute;n, te&oacute;rica y pr&aacute;ctica, de la voluntad utopista que caracteriza al surrealismo.</p>
  • <p>MIEMBROS DEL EJ&Eacute;RCITO SIMBI&Oacute;TICO DE LIBERACI&Oacute;N (SLA), equipados con armas cargadas de cianuro y bajo el extra&ntilde;o s&iacute;mbolo de una cobra de siete cabezas, secuestraron en febrero de 1974 a Patty Hearst, la hija del magnate de la comunicaci&oacute;n William Randolph Hearst. A medida que pasaba el tiempo, la secuestrada fue mutando hacia una nueva identidad, hasta su sorprendente aparici&oacute;n, escasos meses despu&eacute;s, portando un fusil de asalto durante el atraco a un banco. Patty Hearst, tal y como ella misma anunci&oacute;, hab&iacute;a muerto: a partir de ese momento ser&iacute;a Tania, la hist&oacute;rica guerrillera que luch&oacute; junto al Che. <i>A partir de ahora llamadme Tania. Cr&oacute;nica de una guerrillera simbi&oacute;tica,</i> recoge, entre otros materiales, la transcripci&oacute;n de las cintas que, depositadas en cabinas de tel&eacute;fono o enviadas a radios piratas, ella y otros miembros del SLA grabaron y enviaron a la familia Hearst durante los meses que dur&oacute; el secuestro.</p> <p>&ldquo;Con una docena de miembros aproximadamente, el SLA fue uno de los grupos terroristas m&aacute;s peque&ntilde;os y extra&ntilde;os que jam&aacute;s hayan existido. Al igual que la familia Manson, quiz&aacute; pueda entenderse dentro de ese espec&iacute;fico marco californiano que sigue siendo un misterio para la mayor&iacute;a de los extranjeros.&rdquo; Walter Laqueur, <i>Terrorismo. </i></p> <p>&ldquo;[Jackie and Judy] both went down to Frisco, joined the SLA.&rdquo; <i>Judy is a Punk,</i> Ramones, 1976.</p> <p>&ldquo;Patty, sabes lo que dijo tu padre&hellip; &eacute;l dijo: Hace sesenta d&iacute;as era una ni&ntilde;a adorable y ahora ella est&aacute; aqu&iacute;, con un arma en su mano.&rdquo; Patti Smith</p> <p>&ldquo;Un d&iacute;a, mientras estaba frente a mi m&aacute;quina de escribir, pens&eacute; en Patty Hearst y el Ej&eacute;rcito Simbi&oacute;tico de Liberaci&oacute;n. Mis ojos viajaron hacia detr&aacute;s y hacia adelante en el tiempo y entonces escrib&iacute;: El mundo llega a su fin pero todos en el SLA, de alguna forma, son inmunes. La serpiente los mordi&oacute;.&rdquo; Stephen King</p>
  • <p>Aquest llibre vol proposar una visi&oacute; personal de l&rsquo;autor sobre l&rsquo;art fet per les dones, recorrent els segles i reflexionant sobre les artistes dones que han treballat les diferents t&egrave;cniques des de l&rsquo;arquitectura fins a la miniatura, passant per la pintura o l&rsquo;escultura. No s&rsquo;hi parla nom&eacute;s d&rsquo;art fet per dones, sin&oacute; d&rsquo;aquelles talentoses i coratjoses que han fet servir l&rsquo;art com a mitj&agrave; per reivindicar un lloc en un m&oacute;n tradicionalment reservat als homes.</p> <p>Recorrent les p&agrave;gines del llibre es percep de quina manera les dones s&rsquo;han anat afermant en el m&oacute;n de l&rsquo;art, simplement com a artistes, ni m&eacute;s ni menys que els homes i en tot cas no menys pel fet de ser dones. Camille Claudel, Frida Kahlo, Dora Maar, Remedios Varo o Niki de Saint Phalle son alguns dels noms prestigiosos i reconeguts que el lector trobar&agrave; en aquest llibre de reflexi&oacute; i de s&iacute;ntesi.</p> <p>La intenci&oacute; de l&rsquo;autor &eacute;s treure de l&rsquo;oblit el talent d&rsquo;aquestes dones que han seguit una traject&ograve;ria personal silenciosa i discreta, imposada pels esdeveniments del moment.</p> <p>Avui l&rsquo;art en femen&iacute; &eacute;s for&ccedil;a present per&ograve; l&rsquo;art contemporani, el dels segles xx i xxi, ha tingut models femenins en el passat i aquest llibre els vol fer con&egrave;ixer. Dones escultores, dones pintores, dones fot&ograve;grafes, dones artistes en general han estat capaces d&rsquo;escriure cap&iacute;tols sencers de la nostra cultura i de fer-ho en femen&iacute;. Conv&eacute; mirar-ho, lloar-ho, analitzar-ho i veure fins a quin punt aquesta escriptura de l&rsquo;art t&eacute; una originalitat pel fet d&rsquo;estar escrita amb lletres de dona.</p>
  • <p><em>Joan Salvat-Papasseit (1894-1924)</em> pret&eacute;n ser la biografia definitiva del poeta que &eacute;s el referent imprescindible de la poesia catalana del segle XX. L&rsquo;aparici&oacute; de documents fins ara in&egrave;dits &mdash;correspond&egrave;ncia, poemes, textos i entrevistes&mdash; i l&rsquo;aportaci&oacute; de nous testimonis la converteixen en una eina imprescindible per endinsar-se en la seva vida i obra.</p> <p>La grandesa de la figura de Salvat-Papasseit s&rsquo;inicia amb la dimensi&oacute; humana del jove inquiet, rebel, entusiasta i avantguardista. A trav&eacute;s del biografiat apareixen la vida pol&iacute;tica, cultural i social de Catalunya i d&rsquo;Espanya, i l&rsquo;ambient de la Barcelona <i>canalla</i> del Barri Xino, el Paral&middot;lel i la Rambla de les primeres d&egrave;cades del segle XX.</p> <p>El pas pel socialisme, per la divina acr&agrave;cia i pel catalanisme presenten un Salvat-Papasseit que evoluciona constantment fins a esdevenir el Poeta en Maj&uacute;scula, un personatge carism&agrave;tic de la Catalunya del seu temps, alhora que un home tremendament vital, per&ograve; tamb&eacute; angoixat davant l&rsquo;amena&ccedil;a constant de la tuberculosi que acabaria amb la seva vida als 30 anys, i que l&rsquo;impel&middot;lia a escriure amb el neguit de poder anar sempre un pas enll&agrave; en la seva original&iacute;ssima obra. Els autors han recuperat poemes i textos publicats a revistes que no han vist mai la llum en cap llibre publicat fins ara. El resultat de tot plegat &eacute;s aquesta biografia, <i>Joan Salvat-Papasseit (1894-1924)</i>, l&rsquo;obra m&eacute;s completa mai realitzada sobre un dels poetes m&eacute;s excepcionals del segle XX.</p>
  • <p>&Eacute;ste es un libro sobre el trabajo en cultura: &laquo;&aacute;mbito de producci&oacute;n&raquo; progresivamente organizado seg&uacute;n modelos de trabajo de car&aacute;cter empresarial que gen&eacute;ricamente toman como principal elemento la figura del emprendedor. Administraciones p&uacute;blicas y discursos neoliberales han animado, efectivamente, una sutil transformaci&oacute;n del concepto de cultura, cada vez m&aacute;s explotada como recurso econ&oacute;mico, que favorecida como derecho social democr&aacute;tico. S&iacute;mbolo y motor de este cambio han sido la infinidad de programas y entidades de reciente creaci&oacute;n que han favorecido la multiplicaci&oacute;n de una vasta constelaci&oacute;n de microempresas, muchas veces constituidas a partir de los restos (cada vez m&aacute;s obsoletos en las nuevas condiciones) de las antiguas asociaciones y colectivos sin &aacute;nimo de lucro. Correlato imprescindible: las nociones de creatividad, autonom&iacute;a y placer en el trabajo han adquirido una nueva centralidad como dispositivos de movilizaci&oacute;n subjetiva. Los resultados distan, no obstante, de ser un&iacute;vocos. La precariedad, las jornadas interminables, las nuevas patolog&iacute;as ligadas a la autoexplotaci&oacute;n, y tambi&eacute;n el reforzamiento de la propiedad intelectual o la estricta subordinaci&oacute;n de la cultura a las l&oacute;gicas empresariales parecen se&ntilde;alar una crisis latente del sector cuyas posibles expresiones y consecuencias s&oacute;lo ahora empezamos a vislumbrar.</p>
  • <p>&quot;Hola compa&ntilde;eros&quot; Y digo compa&ntilde;eros porque soy comunista. Y qu&eacute; es el comunismo. El comunismo es el m&aacute;ximo ideal humano de plenitud. Y en qu&eacute; consiste esa plenitud. en verse compa&ntilde;eros todos los seres humanos (con nuestra luces y nuestras sombras...). En ver no s&oacute;lo el sinn&uacute;mero de numeradores distintos y enfrentados, toda nuestra complejidad, sino tambi&eacute;n el denominador com&uacute;n, el ser todos la misma especie, el tener todos los mismos problemas esenciales, por lo que la &quot;ayuda mutua&quot; es la &uacute;nica determinante ciertamente humana, y que s&oacute;lo un enloquecimiento profundo ha podido establecer secularmente la estructura que sostiene todav&iacute;a el edificio humano, tan deslumbrante como falso, la de dominantes-dominados.</p>
  • Mad men

    21,00
    <p>Serie de culto para grandes minor&iacute;as, ganadora de tres Globos de Oro y nueve premios Emmy, <em>Mad Men</em> ha conquistado en poco tiempo a los conocedores del medio y a los espectadores m&aacute;s exigentes. Opera prima de uno de los creadores de <em>Los Soprano</em>, su &eacute;xito fulgurante contrasta con el largo recorrido de su gestaci&oacute;n, hecho que se deja apreciar en su estilo &laquo;pausado, de lenta digesti&oacute;n, que se paladea como un buen whisky a&ntilde;ejo, donde lo mejor del show no es tanto lo que muestra y lo que cuenta como lo que oculta, sugiere y deja en la rec&aacute;mara&raquo;.</p> <p>Situada a caballo entre la &laquo;era dorada&raquo; y los convulsos a&ntilde;os sesenta, <em>Mad Men</em> disecciona el mundo de las agencias de publicidad de Manhattan a trav&eacute;s de las vidas cruzadas de unos personajes en pleno proceso de &laquo;hacerse a s&iacute; mismos&raquo;, desbordados por una sociedad donde la materializaci&oacute;n del sue&ntilde;o americano parece m&aacute;s bien una pesadilla enajenante y opresiva. Las campa&ntilde;as de Lucky Strike y Madeinform o el cine de Grace Kelly y la literatura de John Cheever son el contrapunto perfecto para esta imagen de insatisfacci&oacute;n.</p> <p>Con una est&eacute;tica cuidada hasta el m&aacute;s m&iacute;nimo detalle y un brillante uso de la luz, la c&aacute;mara alumbra a la Norteam&eacute;rica de los sesenta donde referentes como el Movimiento por los Derechos Civiles, el activismo feminista o los asesinatos de J.F. Kennedy, Martin Luther King y Malcolm X sirven de excusa para retratar una sociedad marcada por los prejuicios raciales, unos r&iacute;gidos arquetipos de g&eacute;nero y unas profundas desigualdades sociales.</p>
  • Los Diggers

    13,00
    <p><font class="txparrafo">Si lo que fundamenta la humanidad es el intercambio, desmontar las bases del intercambio alienado (y alienante) ser&aacute; el punto de partida de la revoluci&oacute;n por venir. En este sentido la experiencia Digger tiene mucho que aportar, dado que con su &laquo;&iexcl;Todo es gratis porque es vuestro!&raquo; pusieron en marcha, a trav&eacute;s de multitud de iniciativas, la anulaci&oacute;n del dinero. </font></p> <p><font class="txparrafo">Convertidos en una leyenda con el paso de los a&ntilde;os, los Diggers &mdash;que tomaron su nombre de un grupo de campesinos pobres ingleses del siglo XVII que se reapropiaron de tierras bald&iacute;as con la idea de &laquo;que los ricos trabajen solos por su lado y que los pobres lo hagan juntos por el suyo&raquo;&mdash; fueron la sal arrojada a la herida <em>hippie</em>, en el momento que m&aacute;s sangraba, adem&aacute;s de la mala conciencia de aquella comunidad que surgi&oacute; en el barrio de Haight Ashbury (sf, California). </font></p> <p><font class="txparrafo">Presentamos ahora la desconocida (al menos para el lector en castellano), sugerente e irreverente historia de los Diggers de San Francisco: uno de los m&uacute;ltiples &laquo;orgasmos de la Historia&raquo;.</font></p> <p><font class="txparrafo">&laquo;[&hellip;] Septiembre de 1966, los Diggers de San Francisco entran en escena. Con su teatro de calle, se apropian del peque&ntilde;o barrio de Haight Ashbury, transformando a la juventud all&iacute; reunida, gracias a la fuerza atractiva de sus actuaciones y al verbo contestatario de sus octavillas, en una multitud activa ganada para la subversi&oacute;n. <em>Hippies </em>porque viven entre los <em>hippies</em>, consumidores, como ellos, de drogas alucin&oacute;genas como v&iacute;a de emancipaci&oacute;n, los Diggers, camellos de &laquo;&aacute;cido social&raquo;, escupen vitriolo sobre esta comunidad mitificada por los medios, maldiciendo su apoliticismo y el individualismo ext&aacute;tico de su llamada revoluci&oacute;n psicod&eacute;lica. En su teatro, los Diggers invitan a &laquo;cualquier loco de la calle&raquo; a venir a tomar un estofado caliente, a liberar las mercanc&iacute;as en sus tiendas gratuitas, a celebrar la Muerte del Dinero, etc. El teatro de los Diggers borra las fronteras entre el arte y la vida, entre el espectador y el actor, entre lo p&uacute;blico y lo privado. Socava la autoridad bajo todas sus formas, sabotea la &laquo;identidad mental institucionalizada y fija&raquo; de cada uno y combina, en una palabra &uacute;nica y m&aacute;gica, <em>Free</em>, el rechazo a la sociedad consumista y los deseos de liberaci&oacute;n personal. [&hellip;]&raquo;</font></p>
  • Aggro

    20,00
    Una labor de investigación desde los orígenes, cuando la escena skinhead estaba en su momento de gloria.
  • <p><span class="llista_autor">No hace mucho, en un peri&oacute;dico mexicano apareci&oacute; una vi&ntilde;eta en la que se ve&iacute;a al diablo muy preocupado, charlando con un colega por la situaci&oacute;n de violencia que sufre el pa&iacute;s. &laquo;Durante d&eacute;cadas&raquo;, ven&iacute;a a decir, &laquo;temimos que se colombianizara M&eacute;xico, ahora lo que nos da miedo es que se mexicanice el infierno...&raquo;</span></p>
  • <p><em>&Uacute;ltimes paraules</em> &eacute;s un diari amb 168 entrades datades entre el 14 de novembre de 1996 i el 30 de juliol de 1997 en les que William S. Burroughs (que mor&iacute; un dia despr&eacute;s de l&rsquo;&uacute;ltima entrada, a l&rsquo;edat de 83 anys) ens declara el seu amor pels gats i els l&egrave;murs, el seu odi envers els centpeus, la cienciologia, els agents de l&rsquo;FBI i l&rsquo;humanisme laic; ens explica per qu&egrave; els extraterrestres que dominen el planeta mai s&rsquo;han posat en contacte amb ell, ens conven&ccedil; de la possibilitat de dur a terme una vida normal essent addicte als opiacis, cita C&eacute;line, Joyce, Verlaine, Conrad, atracadors de bancs i grafits d&rsquo;urinaris p&uacute;blics; ens alerta sobre el perill d&rsquo;un estat policial internacional, ens diu que el lampista ha vingut a arreglar-li el v&agrave;ter, que li agraden els ous ferrats, que se li ha encallat una pistola, que Allen Ginsberg acaba de morir, que els seus dits s&oacute;n artr&iacute;tics, que els seus amics moren, que els seus gats moren, que sent la seva pr&ograve;pia mort trepitjant-li els talons, que ha somiat amb un noi meravell&oacute;s i amb edificis gigantescos, que llegeix llibres de g&agrave;ngsters i de taurons assassins; recorda els seus dies a Nova York, a Londres, a T&agrave;nger i a Par&iacute;s, els seus companys d&rsquo;escola, els dies d&rsquo;infantesa a Missouri; esbossa idees per a nous relats i pel&middot;l&iacute;cules&hellip;</p>
  • <p>A comienzos de 1963 un librero de Boston fue detenido y conducido a comisar&iacute;a. Su delito: vender una obra considerada como obscena y, por tanto, contraria a la ley. Se trataba de El almuerzo desnudo de William Burroughs. Ante esta situaci&oacute;n, la editorial Grove Press, de forma h&aacute;bil, decidi&oacute; personarse en el proceso legal como perjudicada. El juicio, entonces, ya no ser&iacute;a contra un librero aislado, sino contra el libro mismo y su autor. La obra de Burroughs no s&oacute;lo hab&iacute;a adquirido la forma de un se&iacute;smo, sino que ahora se experimentaban sus r&eacute;plicas.</p> <p>El presente libro, in&eacute;dito en espa&ntilde;ol, recoge las brillantes intervenciones de Norman mailer y Allen Ginsberg, aut&eacute;nticos iconos de la contracultura durante el juicio de Boston. Ambos, haciendo uso de una enorme elocuencia y agilidad, muestran hasta qu&eacute; punto lograron descifrar el c&oacute;digo que subyace en la escritura y el pensamiento de Burroughs.</p>
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