-
<div class="content_full"> <div class="texto1"> <p>Por alguna razón, Ezra Pound miró a su alrededor en 1938 y pensó que la cultura europea se estaba yendo al carajo. Su reacción se tradujo en un bramido impotente contra la llegada de la noche: la publicación de <em>Guía de la kultura</em> (con “K”, al viejo Ezra le encantaba deletrear palabras fonéticamente cuando adoptaba la máscara del estrafalario Tío Ez, sentado en el porche, mascando tabaco y repartiendo bollos de maíz).</p> <p><em>Guía de la kultura</em> no tiene coherencia interna, tal como él mismo reconoce complacido: «el lector apresurado quizá diga que escribo esto en clave y que mi discurso simplemente salta de un punto a otro sin conexión ni secuencia. Y sin embargo el discurso es completo. Todos los elementos están ahí y el más repugnante adicto a los crucigramas debería ser capaz de resolver éste». Sin embargo reconozcamos que el poeta, sin duda uno de los mayores chiflados del mundo, fue también un hombre de profunda erudición y un gran artista. Esta obra, aunque dispersa, rebosa agudeza, procedente de un punto de vista distorsionado. Ezra Pound era muchas cosas —algunas de ellas execrables—, pero no era ningún zopenco. ¿Es éste un libro difícil? ¿Demencial? ¿Exasperante? ¿Revelador? Puedes encontrar la respuesta en las últimas palabras del <em>Ulises</em> de Joyce.</p> </div> </div>
-
<p>Pintada sobre las paredes de la protesta, pero también estampada en mochilas, camisetas, colgantes y gorras, incluso en las prendas masculinas más íntimas, la A es un signo tan conocido y reconocido que ha acabado por ser considerado un símbolo tradicional de la iconografía libertaria. En realidad, nos explican sus creadores, tiene poco más de cuarenta años: la A nace como proyecto en París durante el año 1964, en el interior de uña pequeña red de jóvenes anarquistas, pero comienza su vida pública durante el año 1966 en Milán, impresa sobre octavillas y carteles de la Gioventù Libertaria. Poco después, la explosión de 1968 -y la invención providencial del espray de pintura- hará circular el símbolo por las calles de todo el mundo.</p> <p>Esta inédita historia en imágenes, junto a los relatos que la acompañan, repasa su sorprendente e incluso extravagante difusión planetaria, alcanzada primero bajo el empuje de la pasión libertaria y luego de la cultura punk, hasta su más reciente explotación comercial. Un viaje por el imaginario contemporáneo que da cuenta de las múltiples interpretaciones -a menudo inesperadas, tal vez contradictorias- de un símbolo nacido con una fuerte connotación específica y transfondo con el tiempo en uno de los signos más usados para expresar no tan sólo anarquía, sino también revuelta, rechazo, anticonformismo y transgresión en sus más variadas acepciones.</p>
-
<p>A lo largo del siglo XIX y hasta el último tercio del siglo XX, millones de españoles abandonaron el país huyendo de un aciago destino, con la esperanza de forjar una vida digna. Aquella aventura humana dejó un rastro notable en el cine, que se acercó a la misma en numerosas ocasiones.</p>
-
<p><font class="txparrafo">«Creo que no se ha escrito en Italia nada tan fuerte desde Maquiavelo.» Guy Debord (1969)<br /> <br /> Aunque la Internacional Situacionista (IS) se fundó en Italia en 1957, no hubo en este país una sección estable de la organización hasta 1969. Para entonces todas las veleidades artísticas en la IS ya habían sido conjuradas. Si bien las teorías situacionistas habían empezado a difundirse años atrás en Italia —malamente, por cierto—, no fue hasta después del Mayo famoso cuando se constituyó en Milán un grupo que demostró ser el más indicado para desarrollar la tarea revolucionaria de la IS, por su visión de conjunto, su idea organizativa y sus capacidades teóricas. En un momento en el que la crítica de la vida cotidiana ocupaba el centro de la crítica social, las ideas situacionistas desplegaron toda su fuerza en Italia ofreciendo una visión lúcida y total de la nueva época. Fue un periodo en el que el malestar en la sociedad italiana estuvo apunto de desembocar en una insurrección generalizada, insurrección que fue liquidada por el trabajo complementario de los servicios secretos del Estado y de las fuerzas de izquierda. <br /> <br /> Entre muchas otras cuestiones —como se verá en el libro— la IS italiana se mostró muy acertada a la hora de evaluar <i>in situ</i> lo que estaba ocurriendo con el terrorismo, desvelando para qué estaba siendo utilizado. Así mismo denunció con claridad el trabajo contrarrevolucionario de los llamados partidos comunistas y saludó el retorno de la Revolución Social, no sin antes anunciar los problemas inmediatos que esta tendría que solucionar. <br /> <br /> Este libro reúne los textos completos de la sección italiana de la IS (1969-1972), traducidos por Diego L. Sanromán e introducidos por un informativo texto —una breve historia de la IS italiana— escrito por Miguel Amorós. <br /> </font></p>
-
<p><strong>Helios Gómez</strong> (Sevilla, 1905-Barcelona, 1956) pertenece a la generación de entre-guerras que hicieron de las causas político-sociales el tema principal de su producción. Conocido fundamentalmente por sus trabajos en el campo del diseño, de la publicidad, cabeceras de diarios, carteles militantes e ilustraciones en tinta china publicadas en la prensa y editadas en los álbumes <em>Días de Ira</em> (Berlín 1930), <em>Revolución Española</em> (URSS 1933) y <em>Viva Octubre</em> (Bruselas 1936), destacó también en la pintura mural y otras técnicas como la pintura al óleo, el dibujo, las acuarelas, etc. En su vida, militancia política y obra se entrelazan a lo largo de los años. Entre 1927 y 1930 abandona España por razones políticas, exiliándose primero en París, después en Bruselas donde trabaja como decorador e ilustrador y viajando también por Ámsterdam, Viena y la URSS. En 1929, se instala en Berlín donde expone y colabora con algunas publicaciones. Después del derrocamiento de la dictadura de Primo de Rivera (1930) se instala en Barcelona, donde colabora en numerosas revistes republicanas y comunistas como <em>l’Opinió</em>, <em>La Rambla</em>, <em>La Batalla</em>, <em>L’Hora</em>, <em>Bolívar</em>, <em>Nueva España</em>, <em>Mundo Obrero</em> y <em>El Mono Azul</em>. En 1931, ingresa en el PCE colaborando como ilustrador para <em>Mundo Obrero</em>. Encarcelado en 1932 consigue la libertad provisional escapando a Bruselas y después a la URSS invitado como representante español en el Congreso Internacional de Artistas Proletarios. Reside en el país hasta febrero de 1934. Vuelve a Barcelona participando en los fets d’octubre siendo nuevamente encarcelado. Una vez liberado, regresa a Bruselas. En abril de 1936 participa en la creación del Sindicat de Dibuixants Professionals de Catalunya –impulsor del cartelismo militante durante la Guerra Civil española–; en julio de este mismo año lo hará en la defensa de Barcelona luchando en las barricadas. Perdida la guerra, se refugia en Francia donde es internado en los campos de concentración franceses (1939-1942). Vuelve a Barcelona siendo arrestado entre 1945-46 y 1948-54 encarcelado en la Modelo de Barcelona, donde pinta un oratorio conocido como La Capilla Gitana y compone un corpus poético. Morirá dos años después de salir de la prisión.</p>
-
<p><span class="llista_autor">Nacido en el seno de una familia acomodada, los padres de Crowley eran miembros de la secta fanática La Hermandad de Plymouth, lo que le hizo padecer una difícil infancia y un inmenso rechazo por el cristianismo. En 1898, mientras estudiaba en Cambridge, decidió emprender su carrera como mago. Al igual que el poeta WB Yeats, ingresó en la Orden Hermética del Amanecer Dorado y más adelante se convirtió en líder de la Ordo Templi Orientis, que hoy en día continúa existiendo.<br /> <br /> Para Crowley, la magia se encontraba íntimamente ligada a la voluntad humana y llegó a creer que tanto él como sus discípulos podían ejercer control sobre casi cualquier cosa mediante el solo empleo de la voluntad. Sin embargo, lo que le convirtió en carne de cañón de los tabloides británicos fue su utilización del sexo como fuerza creativa necesaria para realizar su trabajo, manteniendo relaciones sexuales con cientos de mujeres y hombres de todo el mundo.<br /> <br /> En esta biografía Martin Booth relata, sin emitir juicios de valor, los hechos reales de la vida del ocultista, poeta, novelista, bisexual y consumidor de estupefacientes, dejando que el lector decida por sí mismo si se trataba de un charlatán degenerado o de un auténtico mago.</span></p>
-
<div align="justify">Así que la Caperucita Roja del cuento, después de ser violada, golpeada y humillada durante siglos, quiere asumir el papel del lobo. Pero son demasiados los abusos a los que ha sido sometida, así que nos vemos obligadas a pegarnos entre nosotras para poder abrir, sentir y llorar las heridas que heredamos de generaciones y generaciones de fábulas. Y así redimirlas y escribir nuevos cuentos.<span class="llista_autor"> <p>Todas las Caperucitas Rojas se vuelven lobos en la práctica postpornográfica.</p> </span></div>
-
<p>Frans Masereel nace en 1889 en Blankenberge, Bélgica, y muere en 1972 en Avignon. Ese espacio de tiempo es el ámbito que posibilita una obra como la que aparece en este libro y en otros que ya hemos dado a la imprenta (<em>La idea</em>). Una de las características de su obra es que no necesita hermeneutas ni intermediarios entre el arte y el observador, por lo que todo <em>introito</em> empieza con tu primera mirada. ¡¡A gozar!!</p>