Economía y Trabajo

  • <p>La Teor&iacute;a Monetaria Moderna es un enfoque econ&oacute;mico de reciente surgimiento y todav&iacute;a poco conocido, pero que est&aacute; de moda en el &aacute;mbito acad&eacute;mico y pol&iacute;tico, y que sin duda ganar&aacute; mucha m&aacute;s importancia en el futuro por lo rompedor y pol&eacute;mico que resulta. De hecho, hay muchos economistas que creen que se convertir&aacute; en el nuevo paradigma econ&oacute;mico de la siguiente generaci&oacute;n. Caricaturizada por unos y exagerada por otros, el presente libro pretende explicar con rigor, pero tambi&eacute;n con mucha claridad y sencillez, cu&aacute;les son sus propuestas, que permitir&aacute;n abandonar muchos de los mitos que la teor&iacute;a econ&oacute;mica convencional instal&oacute; en nuestras mentes hace tiempo: &laquo;la austeridad es necesaria para que las cuentas p&uacute;blicas se saneen&raquo;, &laquo;el Estado tiene que recaudar impuestos para poder realizar sus gastos&raquo;, &laquo;el envejecimiento de la poblaci&oacute;n pone en riesgo nuestras pensiones p&uacute;blicas&raquo;&hellip; La izquierda siempre se enfrenta a la siguiente pregunta: &iquest;de d&oacute;nde obtenemos el dinero para pagar las pol&iacute;ticas que necesitamos? Y siempre acaba enfrascada en debates sobre aumentos de impuestos a las grandes fortunas o sobre la lucha contra el fraude fiscal, unos debates que suelen ser callejones sin salida en un mundo globalizado. Frente a ello, la Teor&iacute;a Monetaria Moderna da una respuesta muy s&oacute;lida y solvente, y permite proyectar y defender la aplicaci&oacute;n de pol&iacute;ticas transformadoras sin ning&uacute;n tipo de complejo ni de inseguridades. Sin duda una teor&iacute;a pol&eacute;mica. Pero, para opinar y debatir, lo primero es estar bien informado.</p>
  • <p>En Fetiche y mistificaci&oacute;n capitalistas, Clara Ramas analiza hasta qu&eacute; punto tanto el fetiche como la mistificaci&oacute;n son los conceptos que constituyen el n&uacute;cleo de la cr&iacute;tica de la econom&iacute;a pol&iacute;tica que Marx formul&oacute; en El capital. A partir de estos cimientos, Ramas propone un umbral desde el que asomarse al capitalismo y una novedosa y emocionante lectura de la filosof&iacute;a marxiana que acierta a conjurar la miop&iacute;a de la ortodoxia y a comprender de un modo m&aacute;s fidedigno el singular quehacer cr&iacute;tico de Marx.</p>
  • HORMIGÓN

    17,90
    <p>El hormig&oacute;n encarna la l&oacute;gica capitalista. Es el lado concreto de la abstracci&oacute;n mercantil. Como ella, anula todas las diferencias y es m&aacute;s o menos siempre lo mismo. Producido de forma industrial y en cantidades astron&oacute;micas, con consecuencias ecol&oacute;gicas y sanitarias desastrosas, ha extendido su dominio por el mundo entero, asesinando las arquitecturas tradicionales y homogeneizando todos los lugares con su presencia.</p>
  • <p>Que algunos expertos pongan sobre la mesa que las crisis del capitalismo ya no son lo que eran, que esto no es una crisis m&aacute;s y que lo que est&aacute; en cuesti&oacute;n es la propia esencia de un sistema genocida, ecocida y con fecha de caducidad ya no tan lejana, est&aacute; empezando a dejar de ser una novedad. Pero que el municipalismo comunalista aparezca como una posibilidad real de un modelo diferente, no explotador, equitativo, horizontal, respetuoso y que promueva el bien com&uacute;n y el apoyo mutuo, quiz&aacute;s s&iacute; resulte innovador para muchas lectoras. M&aacute;s a&uacute;n cuando la propuesta se expresa con una necesaria estructura de cambio que incluye a los sujetos activos (individuales y colectivos), as&iacute; como los procesos e instrumentos que permitir&aacute;n llevarla a cabo. El autor nos propone la sociedad comunal como alternativa y el municipalismo como proceso de transici&oacute;n.</p>
  • <p>&iquest;Sientes que tu vida es una lista interminable de tareas pendientes? &iquest;Te encuentras haciendo scroll sin pensar en Instagram porque est&aacute;s demasiado cansado para leer un libro? &iquest;Est&aacute;s sumido en deudas, o sientes que trabajas todo el tiempo, o sientes la presi&oacute;n de coger lo que te hace feliz y convertirlo en un algo monetizable? Bienvenidos a la cultura del agotamiento. Si bien el agotamiento puede parecer la configuraci&oacute;n predeterminada para la era moderna, en &lsquo;Ni siquiera puedo&rsquo;, la escritora de cultura y ex acad&eacute;mica de BuzzFeed Anne Helen Petersen sostiene que el agotamiento es una condici&oacute;n definitoria para la generaci&oacute;n millennial, que nace de la desconfianza en las instituciones que nos han fallado, las expectativas poco realistas del trabajo moderno y un fuerte repunte de ansiedad y desesperanza exacerbados por la presi&oacute;n constante de &quot;desempe&ntilde;ar&quot; nuestras vidas en las redes. La g&eacute;nesis del libro es el art&iacute;culo viral BuzzFeed de Petersen sobre el tema, que ha acumulado m&aacute;s de siete millones de lecturas desde su publicaci&oacute;n en enero de 2019. &lsquo;Ni siquiera puedo&rsquo; va m&aacute;s all&aacute; del art&iacute;culo original, ya que Petersen examina c&oacute;mo los millennials han llegado a este punto de agotamiento (piense: capitalismo desenfrenado y cambios en las leyes laborales) y examina el fen&oacute;meno a trav&eacute;s de una variedad de lentes, incluida la forma en que el agotamiento afecta la forma en que trabajamos, en que criamos y en que socializarmos, describiendo su resonancia con una familiaridad alarmante. Utilizando una combinaci&oacute;n de marco sociohist&oacute;rico, entrevistas originales y an&aacute;lisis detallado, &lsquo;Ni siquiera puedo&rsquo; ofrece una mirada galvanizadora, &iacute;ntima y, en &uacute;ltima instancia, redentora de las vidas de esta generaci&oacute;n tan difamada, que deber&iacute;a ser una lectura obligatoria tanto para los millennials como para los padres y empleadores que intentan comprenderlos.</p>
  • <p>En los &aacute;mbitos progresistas y liberales de todo el planeta, la victoria de Biden sobre Trump en las elecciones de 2021 ha sido recibida con una mezcla de alivio y de esperanza por el inicio de una nueva era pol&iacute;tica en el coraz&oacute;n del Imperio. Sin restar del todo justificaci&oacute;n a estos sentimientos, los an&aacute;lisis incluidos en este volumen de la mano de Dylan Riley y Mike Davis sit&uacute;an el problema en par&aacute;metros bien distintos y m&aacute;s all&aacute; de las habituales fronteras ideol&oacute;gicas. El fen&oacute;meno Trump aparece aqu&iacute; representado con una verdadera base popular, con ra&iacute;ces sociales que cualquier proyecto de izquierda deber&iacute;a considerar. A su vez, algunas l&iacute;neas de la pol&iacute;tica estadounidense, como las relativas a la inmigraci&oacute;n, la prioridad de las finanzas o los derechos sociales, son presentadas en una clara l&iacute;nea de continuidad entre dem&oacute;cratas y republicanos, con independencia de quien gobierne. Por &uacute;ltimo y quiz&aacute;s m&aacute;s importante, la polarizaci&oacute;n ideol&oacute;gica de la sociedad estadounidense es destripada de acuerdo con una configuraci&oacute;n de bloques sociales que responde m&aacute;s a elementos como el capital cultural, la generaci&oacute;n o la condici&oacute;n urbana/suburbana/exourbana, que a la clase social propiamente dicha. En un sentido lato, dif&iacute;cilmente se podr&iacute;a considerar que este tipo de reparto pol&iacute;tico sea la mejor base posible para un proyecto de emancipaci&oacute;n a largo plazo. Mike Davis y Dylan Riley forman parte del comit&eacute; editorial de la nlr, en la que han publicado numerosos art&iacute;culos.</p>
  • <p>En la era de Amazon, el consumismo ha alcanzado su &quot;etapa m&aacute;s alta&quot;. Este libro plantea preguntas sencillas: &iquest;C&oacute;mo distinguir las necesidades leg&iacute;timas, que podr&iacute;an satisfacerse en la democracia ecol&oacute;gica futura, de las necesidades ego&iacute;stas e insostenibles a cuya satisfacci&oacute;n habr&aacute; que renunciar? &iquest;C&oacute;mo salir del consumismo capitalista? &iquest;C&oacute;mo podemos, en definitiva, atajar esta proliferaci&oacute;n de necesidades artificiales? Para dar respuesta a estas preguntas Razmig Keucheyan utiliza cap&iacute;tulos tem&aacute;ticos sobre temas tan diversos como la contaminaci&oacute;n lum&iacute;nica, la psiquiatr&iacute;a del consumo compulsivo o la garant&iacute;a de los bienes para desarrollar una teor&iacute;a cr&iacute;tica del consumismo. Hace de las necesidades &quot;aut&eacute;nticas&quot; definidas colectivamente, en ruptura con las necesidades artificiales, el n&uacute;cleo de una pol&iacute;tica de emancipaci&oacute;n en el siglo XXI.</p>
  • <p>Estados Unidos como potencia econ&oacute;mica es objeto de deseo mundial. Tanto entre las elites, que lo ven como lo m&aacute;s cercano a la utop&iacute;a del libre mercado, la competencia y la privatizaci&oacute;n, como entre los m&aacute;s pobres, embebidos por un incesante imperialismo cultural que les graba a fuego el American Dream de la tierra de las oportunidades. Sin embargo, la realidad difiere bastante de la imagen que Washington proyecta ante el mundo, especialmente en el caso de la clase media y trabajadora, encadenada a producir beneficios sin descanso en un contexto de pr&aacute;ctica ausencia de estado del bienestar. As&iacute;, el llamado &laquo;excepcionalismo americano&raquo;, enarbolado hasta la saciedad para presumir de una construcci&oacute;n nacional superior al resto, podr&iacute;a ser utilizado de forma v&aacute;lida si se le dota de un significado de singularidad que, en este caso, dista de ser positivo.</p> <p>Porque Estados Unidos es el pa&iacute;s con m&aacute;s habitantes encarcelados del planeta, es el pa&iacute;s con m&aacute;s armas per c&aacute;pita de todo el mundo, tiene el mayor ej&eacute;rcito, la esperanza de vida es similar a naciones latinoamericanas en desarrollo, tiene el porcentaje de pobreza juvenil m&aacute;s alto de la OCDE, registra la mayor deuda p&uacute;blica del planeta, sus ciudadanos tienen veinte veces m&aacute;s probabilidades de morir por violencia armada que el resto de pa&iacute;ses industrializados, compite en los primeros puestos de desigualdad, es el pa&iacute;s con mayor n&uacute;mero de fallecidos por consumo de drogas y registra una alta tasa de analfabetismo. &iquest;Alguien da m&aacute;s?</p>
  • <p>En 2017 tuvo lugar en Madrid el WorldPride, un Orgullo LGTBI m&aacute;s masivo, visible e institucional de lo habitual. La diversidad, cada vez m&aacute;s de moda, se utiliz&oacute; para vender y para convencer. La competencia por obtener m&aacute;s inversiones, turistas y posicionamiento ha hecho que eventos LGTBI como este &mdash;desde Orgullos LGTBI multitudinarios hasta campa&ntilde;as promocionales m&aacute;s modestas&mdash; ganen m&aacute;s protagonismo como atractivos. Sin embargo, esta visibilidad tur&iacute;stica de la diversidad sexual y de g&eacute;nero no est&aacute; libre de cr&iacute;ticas: diferentes movimientos sociales y an&aacute;lisis acad&eacute;micos han destacado las implicaciones de ciertos posicionamientos y formas de marketing. La variedad de cuerpos e intereses representados; los v&iacute;nculos entre poderes empresariales, pol&iacute;tica y activismo LGTBI reformista; la gentrificaci&oacute;n de los barrios tur&iacute;sticos, o el papel de los patrocinios son solo algunos de los temas centrales de estudio y cr&iacute;tica. A trav&eacute;s de una investigaci&oacute;n etnogr&aacute;fica, este libro analiza la celebraci&oacute;n de un evento de gran magnitud para estudiar c&oacute;mo se interrelacionan la promoci&oacute;n tur&iacute;stica p&uacute;blica de una gran ciudad, el activismo LGTBI reformista y las im&aacute;genes y discursos de la diversidad sexual y de g&eacute;nero.</p>
  • <p>Pol&iacute;ticos, tecnofuturistas, cr&iacute;ticos sociales, as&iacute; como los superricos emprendedores de Silicon Valley se han unido para defender que vivimos en la c&uacute;spide de una era de r&aacute;pida automatizaci&oacute;n tecnol&oacute;gica. En conferencias y libros, por medio de sus fundaciones y en los medios de comunicaci&oacute;n, nos anuncian el fin del trabajo tal como lo conocemos. Nos insisten acerca de un futuro inmediato de obsolescencia laboral generalizada y de fin del trabajo. Pero, &iquest;explica realmente el tan discutido &laquo;ascenso de los robots&raquo; la crisis del empleo que nos espera al otro lado de las recientes crisis? En La automatizaci&oacute;n y el futuro del trabajo, Aaron Benanav analiza las tendencias econ&oacute;micas que est&aacute;n dando forma a nuestra vida laboral. Lo que nos descubre no es tanto un mundo en el que la tecnolog&iacute;a sustituye r&aacute;pidamente al empleo cuanto una crisis de inversi&oacute;n provocada por la escasa rentabilidad de la industrial a nivel global (por un gigantesco exceso de capacidad y competencia) y del sector servicios, que nunca ha destacado por su productividad. La econom&iacute;a crece lentamente, interrumpida por peri&oacute;dicas recesiones, y lo que se ofrece a la fuerza de trabajo mundial es empleo precario, poco remunerado y a menudo en el sector informal. Frente a este panorama en el que conviven la promesa tecnol&oacute;gica incumplida y el subempleo de masas, Benanav se pregunta acerca de qu&eacute; movimientos sociales resultar&aacute;n necesarios para impulsarnos hacia un mundo posescasez y de seguridad material generalizada. En respuesta a exigencias como la de la renta b&aacute;sica universal, que apenas llegar&iacute;a para mantener este ej&eacute;rcito creciente de trabajadores subempleados, Benanav nos ofrece una contrapropuesta.</p>
  • <p>A ra&iacute;z de la Revoluci&oacute;n Industrial nace el movimiento obrero y con ello la conciencia de clase. En esta obra se pretende mostrar la importancia de la formaci&oacute;n y la organizaci&oacute;n en el mundo del trabajo. M&aacute;s all&aacute; de tener conciencia de clase, pues &eacute;sta sin conocimiento y organizaci&oacute;n, puede quedar en saco roto. Encontrar&aacute;s vivencias personales, contempor&aacute;neas, que han llevgado al autor a buscar formaci&oacute;n y apoyo mutuo dentro del mundo laboral. Haciendo, para ello, peque&ntilde;as referencias jur&iacute;dicas y sindicales para la defensa de nuestros derechos.</p>
Ir a Arriba