Economía y Trabajo

  • <p>En este ensayo Robin Blackburn realiza un cr&iacute;tico examen sobre la crisis fiscal y la corrupci&oacute;n empresarial de una sociedad en proceso de envejecimiento. Los acontecimientos de los &uacute;ltimos a&ntilde;os (la burbuja de los fondos de inversi&oacute;n de EEUU, el sube y baja de los mercados de valores, y una cadena de grandes esc&aacute;ndalos empresariales, de Enron a Parmalat) han hecho que se esfumen miles de millones de d&oacute;lares de los ahorros de los trabajadores a ambos lados del Atl&aacute;ntico, revelando la incapacidad de la industria de servicios financieros a la hora de desempe&ntilde;ar su papel como custodio de los ahorros y los fondos de pensiones. As&iacute; mismo, tambi&eacute;n pone de manifiesto la ausencia de responsabilidad en el coraz&oacute;n de lo que Blackburn denomina el &laquo;capitalismo gris&raquo;, t&eacute;rmino que alude a las turbias pr&aacute;cticas y a la falta de transparencia en el mundo financiero y corporativo. El autor explica por qu&eacute; los intentos de cubrir el coste del envejecimiento de la sociedad a trav&eacute;s de una proliferaci&oacute;n de productos financieros est&aacute;n condenados al fracaso y tienen una serie de desafortunados efectos secundarios. De hecho, la llamada ingenier&iacute;a financiera ha permitido a las empresas escapar de los impuestos, al tiempo que favorece que un nuevo tipo de ejecutivo acumule absurdas fortunas a expensas de los accionistas y empleados. Pero, en este an&aacute;lisis, Blackburn no se limita a exponer los problemas; tambi&eacute;n platea soluciones al identificar nuevas fuentes de financiaci&oacute;n de pensiones (sobre todo la manera de garantizar que las empresas hagan una contribuci&oacute;n real) y esboza lo que podr&iacute;a ser un nuevo r&eacute;gimen progresivo de fondos de pensiones, que abarque a todos los ciudadanos y en el que no se pueda diluir ni eludir la responsabilidad.</p>
  • <p>Los textos recogidos en el presente volumen son el resultado de aplicar la teor&iacute;a marxista a las mutaciones sociales provocadas por el ciclo de lucha de clases que sacudi&oacute; Italia y el conjunto de la econom&iacute;a-mundo capitalista en la d&eacute;cada de 1970. Su objetivo expl&iacute;cito era dotar a los movimientos antisist&eacute;micos de aquellos a&ntilde;os de la teor&iacute;a pertinente para conceptualizar su pr&aacute;ctica antagonista, desentra&ntilde;ar y acometer las tareas de su organizaci&oacute;n pol&iacute;tica, y bosquejar las posibilidades de multiplicar su impacto social y su articulaci&oacute;n para llevar a cabo una transformaci&oacute;n revolucionaria de las relaciones sociales capitalistas existentes. Los conceptos de composici&oacute;n de clase, autovalorizaci&oacute;n obrera y lucha de clases constituyen las hip&oacute;tesis estrat&eacute;gicas para pensar las nuevas formas de acci&oacute;n pol&iacute;tica de los sujetos productivos sociales y los modelos de organizaci&oacute;n democr&aacute;tica de nuestras sociedades que quiebren los mecanismos de explotaci&oacute;n y dominaci&oacute;n que las relaciones de producci&oacute;n capitalistas imponen sobre la fuerza de trabajo colectiva.</p>
  • <p>Estas p&aacute;ginas hablan de la lucha de los yeseros de Badajoz, de su huelga ins&oacute;lita y de su resistencia posterior durante 23 a&ntilde;os. Una huelga que empez&oacute; el 10 de agosto de 1988 y termin&oacute; el 4 de enero de 1989, la huelga m&aacute;s larga de la historia contempor&aacute;nea de Extremadura.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Esta revuelta obrera fue uno de esos acontecimientos que se salen el redil establecido por los poderes, una desviaci&oacute;n del curso natural de la obediencia. Pero la huelga de los yeseros no fue ni es singular s&oacute;lo por su extraordinaria duraci&oacute;n o porque diese por terminado el ciclo de la desmovilizaci&oacute;n que empez&oacute; en el sector de la construcci&oacute;n con la derrota de la huelga del 78. O porque rompiese con el maldici&oacute;n y el tab&uacute; de la huelga indefinida.</p> <p>&nbsp;</p> <p>La anomal&iacute;a de esta lucha tiene que ver, sobre todo, con sus demandas y sus conquistas, con su forma de enfrentarse a la cotidianidad del destajo, con la suspensi&oacute;n parcial de uno de los dogmas capitalistas, el del mercado de trabajo. &quot;A partir de ahora, los empresarios no podr&eacute;is decidir qui&eacute;n trabaja y qui&eacute;n no trabaja, a qui&eacute;nes elegir&eacute;is en la lonja de contrataci&oacute;n y qui&eacute;nes ser&aacute;n condenados al ostracismo, al paro o a la emigraci&oacute;n. Vuestra regla de oro queda cancelada&quot;.</p>
  • <p><em>No hay quien no sepa, aunque su conocimiento se reduzca a eso, que las mercanc&iacute;as poseen una forma com&uacute;n de valor que contrasta, de manera superlativa, con las heterog&eacute;neas formas naturales propias de los valores de uso: la forma de dinero. De lo que aqu&iacute; se trata, sin<br /> embargo, es de llevar a cabo una tarea que la econom&iacute;a burguesa ni siquiera intent&oacute;, a saber, la de dilucidar la g&eacute;nesis de esta forma dineraria, siguiendo, para ello, el desarrollo de la expresi&oacute;n del valor contenida en la relaci&oacute;n de valor existente entre las mercanc&iacute;as: desde su forma m&aacute;s simple y opaca hasta la deslumbrante forma de dinero. Con lo cual al mismo tiempo, el enigma del dinero se desvanece.</em> (<em>El Capital</em>).</p> <p>En el pr&oacute;logo de la primera edici&oacute;n de <em>El Capital</em> Marx puntualiz&oacute;: Los comienzos son siempre dif&iacute;ciles, y esto rige para todas las ciencias. Marx llev&oacute; a cabo una tarea de investigador cuya culminaci&oacute;n deb&iacute;a tener lugar con la escritura de El Capital. Esta labor de indagaci&oacute;n cient&iacute;fica, &eacute;l consideraba que era pionera. Marx quiere desvelar secretos: los secretos de la econom&iacute;a pol&iacute;tica capitalista. Antes que &eacute;l otros hab&iacute;an avanzado en el estudio de esta econom&iacute;a, pero no<br /> hab&iacute;an sabido desentra&ntilde;ar sus secretos y a ello dedicar&aacute; gran parte de sus esfuerzos, de su salud y de su vida. Finalmente lo lograr&aacute; y desde entonces conceptos como la forma de valor, de trabajo, la mercanc&iacute;a, el dinero, la plusval&iacute;a, la alienaci&oacute;n, la explotaci&oacute;n, la acumulaci&oacute;n de<br /> capital, y un largo etc&eacute;tera ser&aacute;n analizados: iluminados. El sistema capitalista ya nunca m&aacute;s se ver&aacute;, se observar&aacute; o se criticar&aacute; de la misma manera. Sin embargo era tan grade el prop&oacute;sito que<br /> algunas de las r&uacute;bricas por &eacute;l planteadas para poder realizar El Capital, del que en vida s&oacute;lo termin&oacute; y public&oacute; el primer volumen, no las pudo desarrollar, se quedaron en el tintero.</p> <p>La forma de valor, cuya figura acabada es la forma de dinero, es sumamente simple y desprovista de contenido. No obstante, hace m&aacute;s de dos mil a&ntilde;os que la inteligencia humana procura en vano desentra&ntilde;ar su secreto, mientras que ha logrado hacerlo, cuanto menos aproximadamente, en el caso de formas m&aacute;s complejas y llenas de contenido, nos dice Marx en el mismo pr&oacute;logo. Y el &uacute;ltimo apartado del primer cap&iacute;tulo de El Capital, lleva el significativo t&iacute;tulo de: El car&aacute;cter fetichista de la mercanc&iacute;a y su secreto. S&iacute;, el capitalismo va de secretos y muchos de ellos dejaron de serlo.</p> <p>Secreto es lo que cuidadosamente se oculta y reserva, es tambi&eacute;n un silencio que se impone. Por lo tanto el esfuerzo para iluminar y desvelar lo oculto o desconocido de una cultura o sistema de civilizaci&oacute;n requiere de una energ&iacute;a y potencia enormes. &iquest;Cu&aacute;les son las cualidades del que quiere saber lo que todav&iacute;a se oculta y nos es secreto, es decir, negado del sistema capitalista? Marx se&ntilde;ala estas cualidades al describir quien supone que ser&aacute;n los lectores de El Capital: Conf&iacute;o, naturalmente, en que sus lectores ser&aacute;n personas deseosas de aprender algo nuevo y, por tanto, tambi&eacute;n de pensar por cuenta propia. Deseo de pensar por cuenta propia y aprender algo nuevo, cualidades dif&iacute;ciles de cumplir<br /> siempre y m&aacute;s en los tiempos que corren.</p> <p>A continuaci&oacute;n reproducimos dos textos de Karl Marx sobre el dinero:<br /> El primero corresponde al p&aacute;rrafo completo sobre El Dinero del tercer de los <em>Manuscritos de econom&iacute;a y filosof&iacute;a</em> escritos en Par&iacute;s en 1844.<br /> El segundo son unos p&aacute;rrafos correspondientes a <em>El cap&iacute;tulo del Dinero</em> de las <em>Grundrisse der Kritik der politischen &ouml;konomie</em> (L&iacute;neas fundamentales de la cr&iacute;tica de la econom&iacute;a pol&iacute;tica), escritos en Londres entre 1857 y 1858.<br /> &nbsp;</p>
  • Taifa 08

    3,00
    <p><span lang="es">Al iniciarse la crisis hubo bastantes personas de buena voluntad, cr&iacute;ticas del sistema capitalista, que pensaron que la crisis podr&iacute;a suponer un cambio importante en &eacute;ste y que permitir&iacute;a, por lo menos, establecer algunos controles y regulaciones que contribuir&iacute;an a paliar parcialmente algunos de los mayores desastres que el periodo del capitalismo neoliberal estaba causando desde los setenta. Era una esperanza muy ingenua y los hechos est&aacute;n demostrado que, por el contrario, el gran capital, tanto financiero como industrial, est&aacute; aprovechando la crisis para realizar una muy profunda reestructuraci&oacute;n del capitalismo en favor de sus intereses, que est&aacute; suponiendo un grav&iacute;simo deterioro en las condiciones de vida y trabajo de las clases populares, as&iacute; como en sus derechos sociales, pol&iacute;ticos y a&uacute;n en los derechos humanos fundamentales.</span></p>
  • <p>&laquo;Hoy vivir de rodillas tiene enormes ventajas, y aunque parece que hay inconvenientes, no son nada puestos en la balanza de la supervivencia consumista. vivir de rodillas es la consigna. Vivir de rodillas demuestra respeto hacia los seres superiores. Vivir de rodillas es tremendamente rentable cuando llegan las crisis. &iexcl;Viva la hipocres&iacute;a, viva la mediocridad!&raquo;</p> <p>Sumario:</p> <p>&middot; Porqu&eacute; la Koordinadora de Kolectivos del Parke defiende la renta b&aacute;sica de los iguales frente a otras rentas menos b&aacute;sicas y de menos iguales (Koordinadora de Kolectivos Parke Alkosa -&nbsp;Pa&iacute;s Valenci&agrave;)</p> <p>&middot; la Renta B&aacute;sica y la tragedia de la propiedad privada (J. Agust&iacute;n Franco M.)</p> <p>&middot; Crisis de nuevas ideas (Octavio Garc&iacute;a Pacios)</p> <p>&middot; Renta B&aacute;sica, la &uacute;ltima revoluci&oacute;n (Agapito de Cruz Franco)</p> <p>&middot; Baladre, para situarse m&aacute;s all&aacute; de la Rente B&aacute;sica de las Iguales (Jos&eacute; Iglesias Fern&aacute;ndez)</p> <p>&middot; M&aacute;s all&aacute; del capitalismo: lectura para enmarcar las medidas dentro de un proceso de transformaci&oacute;n social (Jos&eacute; Iglesias Fern&aacute;ndez)</p> <p>&middot; Por el derecho a una vida digna: Estudio de viabilidad de las RBis en el municipio de La Orotava - Canarias (VV.AA.)</p>
  • <p>Este primer n&uacute;mero profundiza el estudio sobre el impacto en Centroam&eacute;rica de la producci&oacute;n y distribuci&oacute;n del caf&eacute; de Comercio Justo, sus repercusiones sobre los productores y las estrategias de ciertas empresas multinacionales hacia el caf&eacute; de comercio justo</p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>Cuatro a&ntilde;os de crisis, tres de programas de austeridad y recortes sociales parecen bastantes. El actual mando de la pol&iacute;tica econ&oacute;mica europea (el Banco Central, la Comisi&oacute;n, las Merkel y los Sarkozy) no nos ha conducido a nada que se asemeje a la esperada recuperaci&oacute;n. Antes al contrario, su obcecada pleites&iacute;a a los intereses de los acreedores (l&eacute;ase: grandes bancos) s&oacute;lo ha servido para animar y bendecir la mayor operaci&oacute;n de socializaci&oacute;n de deuda privada de la historia europea (l&eacute;ase: crisis de la deuda soberana y previsible quiebra de los llamados estados perif&eacute;ricos). Y lo que es peor, nos ha llevado a una situaci&oacute;n de crisis permanente y &quot;sin salida&quot; posible. En ausencia de otros protagonistas, el desenlace de la tragicomedia europea ha quedado reducido a la alternativa entre un cambio radical (del que ni la clase pol&iacute;tica ni las &eacute;lites econ&oacute;micas parecen capaces) o la insistencia en el neoliberalismo rampante, que amenaza con llevarse por delante al proyecto europeo, moneda incluida. Pero como ante el peligro del poeta, en la crisis europea tambi&eacute;n &quot;crece lo que salva&quot;. El ant&iacute;doto ha venido de la mano de los movimientos ciudadanos que hoy se extienden por casi toda la geograf&iacute;a continental. Se trata del 15M, del movimiento de las plazas griegas, de los huelguistas franceses y de los indignados de un n&uacute;mero creciente de pa&iacute;ses. Es en este <i>work in progress</i> de reinvenci&oacute;n pol&iacute;tica, donde se puede hallar la salida social a la crisis, adem&aacute;s del rescate de lo &uacute;nico que realmente importa: la democracia y la sociedad europea.</p>
  • <p><font class="txparrafo">&laquo;El declive del capitalismo, convertido ya en una evidencia, no siempre constituye la confirmaci&oacute;n de las cr&iacute;ticas que le han dirigido sus adversarios tradicionales. Se dir&iacute;a, por el contrario, que los viejos antagonistas caminan de la mano hacia el mismo vertedero de la historia. La cuesti&oacute;n de la emancipaci&oacute;n social empieza a plantearse de una forma nueva. Hay que volver a pensarla. Y esto es lo que se ha propuesto la &laquo;cr&iacute;tica del valor&raquo; [&hellip;]<br /> <br /> Ha surgido una cr&iacute;tica del capitalismo contempor&aacute;neo muy diferente de las evocadas hasta ahora. Una cr&iacute;tica que se pregunta: &iquest;y si la financiarizaci&oacute;n, lejos de haber arruinado la econom&iacute;a real, la hubiese, por el contrario, ayudado a sobrevivir m&aacute;s all&aacute; de su fecha de caducidad? &iquest;Y si le hubiese insuflado aliento a un cuerpo moribundo? &iquest;Por qu&eacute; estamos tan seguros de que el capitalismo haya de escapar al ciclo del nacimiento, el crecimiento y la muerte? &iquest;No podr&iacute;a ser que contenga unos l&iacute;mites intr&iacute;nsecos de su desarrollo, unos l&iacute;mites que no residen solamente en la existencia de un enemigo declarado (el proletariado, los pueblos oprimidos) ni en el simple agotamiento de los recursos naturales? [&hellip;] <br /> </font></p> <p><font class="txparrafo">[&hellip;] La actual descomposici&oacute;n del sistema no es en modo alguno resultado de los esfuerzos de sus enemigos revolucionarios, ni siquiera de cierta resistencia pasiva &mdash;por ejemplo, frente al trabajo&mdash;. Se deriva m&aacute;s bien del hecho de que la base de la vida de todos y cada uno de nosotros en la sociedad mercantil, es decir, la perpetua transformaci&oacute;n de trabajo en capital y de capital en trabajo &mdash;en consecuencia, el consumo productivo de la fuerza de trabajo y la valorizaci&oacute;n del capital&mdash; est&aacute; agot&aacute;ndose a ojos vista, a causa esencialmente de la sustituci&oacute;n de la fuerza de trabajo vivo por las tecnolog&iacute;as. [&hellip;]&raquo;</font></p> <p><font class="txparrafo">El presente volumen re&uacute;ne los &uacute;ltimos trabajos de investigaci&oacute;n de Anselm Jappe. Revisados y enriquecidos para esta edici&oacute;n, los textos aqu&iacute; incluidos se esfuerzan por exponer sus propios presupuestos te&oacute;ricos y constituyen un primer acercamiento a la teor&iacute;a del valor y, al mismo tiempo, su aplicaci&oacute;n a diferentes prop&oacute;sitos. <br /> </font></p>
  • <p>No es porque los valores se hayan convertido en algo que sirve para vender cosas. No porque los ricos sean cada vez m&aacute;s ricos ni porque se cierren las fronteras. No porque se extraiga de las entra&ntilde;as de la tierra hasta la &uacute;ltima gota de lo que nos sirve como recurso. No porque las palabras p&uacute;blico y colectivo est&eacute;n en peligro de extinci&oacute;n. No porque suframos un sistema que se basa en la desigualdad para poder sostenerse. Es porque estamos hartas, estamos indignados. Es por eso por lo que salimos a la calle. Ahora ya no hay nada que nos detenga.<br /> <br /> Pros&eacute;pica es una colecci&oacute;n que entrelaza la prosa &eacute;pica y la poes&iacute;a luchadora, entendiendo que ambas son herramientas necesarias de cambio desde el ecologismo social. Utilizando un lenguaje poco habitual para los movimientos sociales, modelando la palabra para que lo bello sea tambi&eacute;n combativo, la prosa y la poes&iacute;a resistentes se convierten en algo necesario en el momento actual. Ayudan a visibilizar, casi sin que nos demos cuenta, aquello que queda oculto detr&aacute;s del pensamiento &uacute;nico.</p>
Ir a Arriba