-
<p>Contrariamente a la idea, ampliamente difundida de la existencia e una inmigración a Europa protagonizada casi exclusivamente por hombres, habría que decir que los movimientos de población actuales, también implican el desplazamiento de una gran cantidad de mujeres. Esta circunstancia tiene una repercusión evidente sobre los procesos comunicativos y sobre la manera en que estos determinan las relaciones laborales. Los autores del presente volumen presentan sus propuestas a propósito del desarrollo de la perspectiva de género en el análisis de las migraciones y también sobre cómo los comportamientos comunicativos acaban afectando de una u otra forma a la integración de las mujeres de otras nacionalidades emigradas a España en el mercado de trabajo.</p>
-
<p>¿Qué dicen y qué se dice de las lesbianas? En este recorrido preciso y sistemático por la historia reciente del lesbianismo en nuestro país, autoras de la más diversa procedencia, con un background intelectual y emocional que converge exclusivamente en su condición de mujeres lesbianas en un entorno sujeto a las transformaciones que implicaron la transición democrática y una nueva legislación menos nociva para el homosexual, reflexionan sobre el pasado y futuro del lesbianismo detallando los procesos de maduración de una militancia autodidacta y subterránea que empieza por fin a asumirse y a dar frutos en el escenario social y jurídico. Un texto pionero en el conjunto de estudios de género que da voz a una colectividad habitualmente silenciada y sistemáticamente ignorada.</p>
-
<p>Partiendo de las concepciones histórico-jurídicas de la escuela hegeliana de Savigny, el autor analiza de manera rigurosa la idea de la existencia de un remoto periodo de la humanidad en el que los valores morales, jurídicos y políticos habrían estado estructurados en torno a la ginecocracia, es decir, el 'poder de las mujeres'. Un clásico de la antropología y de la historia.</p>
-
<p>La performatividad es un concepto relativamente reciente. J. L. Austin lo introdujo en la filosofía del lenguaje en la década de los cincuenta para designar aquellas expresiones que, en las circunstancias apropiadas, hacen justo aquello que dicen que hacen (como cuando alguien exclama «te lo prometo»). Desde entonces ha sido sometido a intensos procesos de discusión, crítica y resignificación que lo han conducido a terrenos de reflexión teórica, filosófica y política progresivamente alejados de su contexto originario. </p> <p>Este libro explora, entre todos los trayectos posibles en el interior de estos debates, el modo en que la preocupación de Austin por comprender cómo hacemos cosas con palabras llegó a derivar en lo que Judith Butler, como feminista, como filósofa y como teórica queer, hace con la performatividad. </p> <p>Con este fin se atiende, en primer lugar, a un contexto genealógico en el que confluyen trabajos y discusiones explícitas sobre la performatividad lingüística (como los de Jacques Derrida, Jonathan Culler o Shoshana Felman) junto a la obra de otros autores que, si bien no la tratan explícitamente, hacen posible su particular recepción por parte de Butler, como Michel Foucault. </p> <p>En segundo lugar, se trata de entender la reformulación de la performatividad en el ámbito de las identidades sexuales y genéricas, con la que Butler desplaza género y sexo del conjunto de las cosas que somos al orden de las cosas que hacemos. Las relaciones entre cuerpo y lenguaje, materia y textualidad, sexo y género sufren así una transformación con efectos de largo alcance sobre la filosofía, los estudios de género y las políticas identitarias. </p> <p>El intercambio de críticas entre Butler y autores como Seyla Benhabib, Nancy Fraser o Pierre Bourdieu contribuye a entender parte de esos efectos, y también a profundizar en algunas de las prioridades políticas de nuestra autora: la resistencia a los efectos excluyentes de la normatividad genérica y, en particular, del sistema «dos sexos, dos géneros», en dirección a una versión más abierta, inclusiva y proliferante de la identidad.</p>
-
<p><em>Masculinidad femenina</em> es un clásico de los estudios queer. Judith Halberstam realiza en este libro un itinerario apasionante por las diferentes formas de masculinidad que han sido desarrolladas por las mujeres en los últimos tres siglos: desde las mujeres que vivían haciéndose pasar por hombres en los siglos XVIII y XIX, hasta las nuevas culturas actuales transgéneros, drag kings, transexuales masculinos, pasando por el estudio de importantes subculturas lesbianas como la cultura butch-femme, y el análisis de la masculinidad femenina en el cine. Muchas de estas formas de masculinidad habían sido englobadas bajo el calificativo demasiado totalizador de “lesbianas”. Halberstam reinterpreta con gran rigor histórico cada una de estas formas de masculinidad, y nos revela que los géneros y las sexualidades son mucho más complejos y diversos de lo que supone el sistema heterocentrado en que vivimos. Un sistema que las mujeres masculinas han conseguido desafiar y subvertir.</p> <p>Javier Sáez</p>
-
<p>Si hay algo fundamental -en el sentido de inicio, de origen- son, desde luego, las palabras con las que poder nombrar sin trampas nuestro lugar y nuestro ser en el mundo. Pero también son fundamentales -en el sentido de importantes- porque las palabras son la herramienta que tenemos para relacionarnos las mujeres y los hombres. Ya tenemos muchas palabras verdaderas resignificadas desde el amor en otros ámbitos de la vida, como, por ejemplo, en la educación o en la historia, pero hace aún mucha falta nombrarnos en el trabajo.</p>
-
<p>Esto no es un libro. Es un interruptor. Un dispositivo que corta la corriente. Y que a la vez permite que algo se ponga en marcha, que algo se encienda. Me gustaría que la lectura de este libro supusiera un «clic», un chispazo que interrumpiera una cadencia de mierda, una bajada de tensión en el movimiento LGTBQ que debe terminar cuanto antes. Y que se encendiera otra forma de hacer las cosas y de comportarnos como maricas, lesbianas y trans frente a la sociedad y las propias tendencias involucionistas que anidan entre nosotros. Si esto no pasa, este libro no habrá funcionado.</p>