Norteamérica

  • Twin towers

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    <p>Lejos de constituir un episodio aislado, o el producto de la locura de un grupo de fan&aacute;ticos, la destrucci&oacute;n de las Twin Towers es una consecuencia dram&aacute;tica, pero previsible, de una globalizaci&oacute;n tecnol&oacute;gico-econ&oacute;mica carente de instrumentos institucionales mundiales que puedan regularla y dotarla de una l&oacute;gica democr&aacute;tica y progresista, una globalizaci&oacute;n en la que el sistema econ&oacute;mico-financiero se organiza y despliega globalmente mientras que la democracia permanece atada al pesado carro del estado-naci&oacute;n.</p> <p>Nos enfrentamos a la primera de las crisis mundiales que la econom&iacute;a, la ecolog&iacute;a, la tecnolog&iacute;a, la demograf&iacute;a y el narcoterrorismo globales descargar&aacute;n sobre una humanidad inerte a menos que se den pasos progresivos pero urgentes hacia la construcci&oacute;n de instituciones representativas democr&aacute;tico-liberales mundiales. El &quot;s&iacute;ndrome de Pearl Harbor&quot; (es decir, los enormes riesgos de seguir afrontando cuestiones globales mediante intervenciones de los estados nacionales), la existencia de un verdadero &quot;apartheid planetario&quot;, los peligros derivados de la &quot;crisis de control de la tecnolog&iacute;a&quot;, las amenazas antimodernas del antiamericanismo, el car&aacute;cter totalitario del r&eacute;gimen talib&aacute;n, la batalla ideol&oacute;gica del nacionalismo tribalista contra una modernidad supranacional y universalista, las perspectivas que se abren desde &quot;el colapso de los estados nacionales&quot; hacia un orden democr&aacute;tico mundial basado en la globalizaci&oacute;n de la democracia, del estado del bienestar, de la justicia y de los derechos humanos son otros de los temas pol&eacute;micamente desarrollados por el autor en su an&aacute;lisis de la crisis global abierta el 11 de septiembre.</p>
  • <p>- Carlos Varea: Iraq, asedio y asalto final</p> <p>- Phyllis Bennis: &quot;El eje del mal&quot; y m&aacute;s all&aacute;</p>
  • <p>Tocar la Tierra es una colecci&oacute;n de discursos y escritos de los indios norteamericanos entre los siglos dieciocho, diecinueve y veinte que nos revelan el significado de su vida, de su relaci&oacute;n con la tierra. Una serie de retratos hechos por Edward Sheriff Curtis ilustran estos autorretratos.</p>
  • <p>La informaci&oacute;n y la guerra en la doctrina de los EE.UU</p>
  • <p>- Michel Collon: La guerra global ha comenzado&nbsp;</p> <p>- Noam Chomsky: La nueva guerra contra el terror&nbsp;</p> <p>- James Petras: Los intelectuales y la guerra: de la retirada a la rendici&oacute;n&nbsp;</p> <p>- Fidel Castro: El terrorismo, la guerra y la crisis econ&oacute;mica</p>
  • <p align="justify">&laquo;Este libro se lee, efectivamente, con la pasi&oacute;n con que puede leerse un gran libro de aventuras, que en este caso son tambi&eacute;n las aventuras interiores del protagonista. &Eacute;l nos cuenta con toda sinceridad su vida, desde que, ante la guerra contra Hitler, su pasi&oacute;n antifascista lo condujo a ser aviador militar -y destinado como bombardero- en Europa, hasta que su toma de conciencia contra la guerra, y la profundizaci&oacute;n de sus sentimientos a favor de la justicia (la radicalizaci&oacute;n de su pensamiento, en suma), lo convirti&oacute; en un activista infatigable por los derechos civiles de los negros americanos en aquellos a&ntilde;os heroicos, y en un combatiente contra la guerra de Vietnam; lo que, en el curso de su vida, lo condujo a todo tipo de situaciones comprometidas, como perder su trabajo en el Colegio Spelman de Atlanta o conocer la infamia y la miseria de las c&aacute;rceles.</p> <p align="justify">Entre sus muchas aportaciones a aquellas luchas est&aacute;n, desde luego, sus libros, pero tambi&eacute;n su presencia f&iacute;sica en las universidades, en las calles y en las salas de los tribunales -a veces como imputado, otras como testigo-, ante los que tuvo ocasi&oacute;n de defender, por ejemplo, el derecho a la desobediencia civil, afirmando valerosamente, la diferencia -y a&uacute;n la oposici&oacute;n- que se da tantas veces entre la legalidad y la justicia.</p> <p align="justify">Estas p&aacute;ginas vienen densas de acontecimientos, algunos muy divertidos, otros pat&eacute;ticos, y todos contados desde una alegr&iacute;a fundamental ante la vida y de un &aacute;nimo invulnerable frente a los desmanes de los Gobiernos y de la Polic&iacute;a norteamericanos. La figura de Zinn, al poco tiempo, adquiri&oacute; la notoriedad de lo verdaderamente popular, e intelectuamente se situ&oacute; en el m&aacute;s alto nivel universitario. Quien hab&iacute;a sido un chico pobre, hijo de un camarero, obrero en los m&aacute;s pesados e indeseables oficios, una flor m&aacute;s de la emigraci&oacute;n europea y jud&iacute;a en el Lower East Side de Nueva York, adquiri&oacute; su &quot;conciencia de clase&quot; en estos medios proletarios y subproletarios. Su conocimiento de la existencia humana en los m&aacute;s distintos niveles sociales, lo situaron en las condiciones que le permiten disponer de una base de informaci&oacute;n que no es f&aacute;cil de adquirir en estas sociedades, cada vez m&aacute;s abocadas a la especializaci&oacute;n y a la divisi&oacute;n inmoderada del trabajo, incluso dentro de las mismas especialidades universitarias, en las que un estudiante de sociolog&iacute;a puede graduarse sin saber ni una palabra sobre Marx, por ejemplo.</p> <p align="justify">Howard Zinn est&aacute; en los ant&iacute;podas de esta concepci&oacute;n &quot;universitaria&quot;, y, desde luego, se ve que &eacute;l fue para sus estudiantes un maestro de la pr&aacute;ctica moral, social y pol&iacute;tica, adem&aacute;s de un ense&ntilde;ante universitario de Historia. El d&iacute;a de su jubilaci&oacute;n -nos los cuenta en su libro-, dedic&oacute; los &uacute;ltimos minutos de su &uacute;ltima clase a irse a una manifestaci&oacute;n con sus alumnos&raquo;</p> <p align="justify"><strong>Roke Aldekoa</strong></p>
  • <p>Cada guerra empieza con mentiras, porque la opini&oacute;n p&uacute;blica tiene que apoyar a los ej&eacute;rcitos. Pero &iquest;estamos condenados a saber la verdad sobre las guerras demasiado tarde? El autor responde que no, y por ello expone en este libro los principios, trucos y enga&ntilde;os de la &laquo;propaganda de guerra&raquo;. Masacres, fosas, purificaci&oacute;n &eacute;tnica, genocidio... &iquest;C&oacute;mo separar en estas im&aacute;genes lo verdadero de lo falso? &iquest;Qu&eacute; nos ocultan bajo el t&eacute;rmino &laquo;error&raquo;? &iquest;Fue un &laquo;error&raquo; que la OTAN bombardeara todo un pa&iacute;s, Yugoslavia? &iquest;Que bombardeara la embajada de China en Belgrado, dos columnas de refugiados, un tren internacional, el mercado y el hospital de Nis y numerosos objetivos civiles yugoslavos? Hay que responder a estas preguntas. Para que no nos enga&ntilde;en en la pr&oacute;xima guerra.</p>
  • <p>En este libro James Petras dice todo o casi todo lo que se trata de ocultar sobre la pol&iacute;tica internacional de los Estados Unidos, especialmente en su relaci&oacute;n con Am&eacute;rica Latina, y lo dice de una manera n&iacute;tida, sin ambig&uuml;edades y, desde luego, seriamente documentada; lo que es posible porque &eacute;l no es un simple profesor instalado en una c&aacute;tedra, sino un viajero al coraz&oacute;n de los problemas, all&iacute; donde se plantean y all&iacute; donde se sufren con mayor intensidad. No se olvidar&aacute;n f&aacute;cilmente cap&iacute;tulos como el que dedica a las ONG, que tan &uacute;til ha de ser para la desmixtificaci&oacute;n de estas organizaciones, o el de las relaciones entre el Imperio y el narcotr&aacute;fico, o aquel en el que establece los v&iacute;nculos que hay -muy profundos- entre el pensamiento de Che Guevara, cuya importancia te&oacute;rica reivindica, y los actuales movimientos revolucionarios latinoamericanos. La densidad filos&oacute;fica se hace patente en su trabajo sobre la globalizaci&oacute;n, y su fuerza de an&aacute;lisis hist&oacute;rico es evidente cuando reflexiona sobre el pasado, presente y futuro del Imperialismo.</p>
  • <p>El terrorismo de Estado -iron&iacute;a de la historia- ha sido sistem&aacute;ticamente ejercido por EE.UU en los m&aacute;s diversos lugares del mundo, en muy variadas &eacute;pocas, con muy sofisticados medios, con tr&aacute;gicos resultados humanos y con una muy discutible rentabilidad pol&iacute;tica. El terrorismo, por tanto, ni nace ni tiene su m&aacute;xima expresi&oacute; <span class="expand-content expand-hide" id="sinopsis" style="display: inline;">n el en 11-S. A todo esto nos acerca Noam Chomsky.</span></p>
  • <p><strong>Michel Collon</strong>, el autor de ese l&uacute;cido libro que es <em>&iexcl;Ojo con los media!</em>, nos conduce ahora por los complicados vericuetos de lo que est&aacute; ocurriendo durante los &uacute;ltimos a&ntilde;os en lo que un d&iacute;a fue Yugoslavia. Es un escenario sangriento en el que se juegan los m&aacute;s encontrados intereses y cuyas motivaciones se ocultan, cada d&iacute;a, a los superficiales observadores que generalmente somos todos nosotros. Ciertamente, de lo que all&iacute; est&aacute; ocurriendo no se nos ofrecen sino im&aacute;genes y palabras que tratan de ponernos y recluirnos en los par&aacute;metros de un &laquo;pensamiento &uacute;nico&raquo;. Pero &iquest;qu&eacute; est&aacute; ocurriendo all&iacute; en realidad? &laquo;La experiencia adquirida en Bosnia podr&aacute; servir de modelo para nuestras operaciones futuras de la OTAN&raquo;, ha dicho su Secretario General. &iquest;No ser&aacute; Yugoslavia el laboratorio en donde se preparan las futuras guerras?</p>
  • <p>El gran historiador estadounidense nos da una visi&oacute;n desconocida de los EE.UU. Libro best-seller, ha sido muy elogiado por la cr&iacute;tica. Eric Foner (New York Book Review) ha dicho de &eacute;l: &quot;Quienes est&eacute;n acostumbrados a los textos del pasado, en los que el nivel de la democracia americana y el crecimiento del poder nacional eran la encarnaci&oacute;n del Progreso, se sorprender&aacute;n con la narrativa del profesor Zinn. Desde las primeras p&aacute;ginas donde se cuenta la invasi&oacute;n europea de los poblados indios en &quot;Las am&eacute;ricas&quot;, hay una inversi&oacute;n de perspectiva: h&eacute;roes y traidores se mezclan. El libro guarda la misma relaci&oacute;n respecto a los textos tradicionales como la que guarda el negativo de una fotograf&iacute;a con su impresi&oacute;n: las &aacute;reas de sombras y de luces est&aacute;n invertidas. El profesor Zinn escribe con entusiasmo poco frecuente en la atm&oacute;sfera pl&uacute;mbea de las historias acad&eacute;micas y sus textos se estudian tomando en cuenta a los dirigentes obreros, a los insumisos resistentes a la guerra y a los esclavos perseguidos. Hay viv&iacute;simas descripciones de acontecimientos que con frecuencia se ignoran, tales como la gran huelga ferroviaria de 1877 y la brutal represi&oacute;n del movimiento por la independencia en Filipinas a finales de siglo. El cap&iacute;tulo sobre Vietnam deber&iacute;a ser lectura obligada para las j&oacute;venes generaciones de estudiantes.</p>
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