Religiones, teología y ateología

  • <p>Un pol&eacute;mico recorrido a trav&eacute;s de las creencias religiosas y sus or&iacute;genes econ&oacute;micos. Desde una perspectiva absolutamente cr&iacute;tica y enraizada en los planteamientos de la clase dominada, analiza el te&iacute;smo de la clase dominante. Para ello, realiza un pol&eacute;mico recorrido a trav&eacute;s de las creencias religiosas y de sus or&iacute;genes econ&oacute;micos, as&iacute; como un ataque a ciertas ideas fijas pretendidamente originarias del cristianismo.</p>
  • <p>Estos art&iacute;culos constituyen un mero comentario a la absoluta oposici&oacute;n que mantuvo Marx entre el socialismo y cualquier tipo de religi&oacute;n. La actitud absolutamente negativa frente a la religi&oacute;n, que falsamente se ha caricaturizado como un extremismo izquierdista, no es otra que la actitud de los fundadores del marxismo. Es la actitud de Plejanov.</p>
  • <p>Un espl&eacute;ndido libro de divulgaci&oacute;n antropol&oacute;gica sobre el origen de la religi&oacute;n. La religi&oacute;n aparece een este libro no como una aspiraci&oacute;n intr&iacute;nseca de todo hombre ni, menos a&uacute;n, como un valor positivo de la historia cultural de la humanidad. La religi&oacute;n es un producto relativamente tard&iacute;o en la prehistoria humana y surgi&oacute; como falsa escapatoria ante la impotencia del hombre primitivo frente a la naturaleza.</p>
  • <p>En la actualidad, comprendemos que el futuro de la humanidad depende en gran medida de nuestro planeta, y que el futuro de &eacute;ste depende igualmente de la humanidad. Pero esto no ha sido siempre tan evidente para nosotros. Hasta ahora, la Tierra ha estado tolerando nuestros descuidados h&aacute;bitos dom&eacute;sticos. Pero actualmente el abuso por parte de los seres humanos, el nivel de poblaci&oacute;n y la tecnolog&iacute;a han alcanzado un punto en el que la Tierra ya no acepta nuestra presencia manteni&eacute;ndose en silencio.</p>
  • De Dios

    40,00
    <p>Se trata de dejar que lo que quede en nosotros de raz&oacute;n y de sentimiento hable (y as&iacute;, obre) contra la Fe, que es el fundamento del Poder y la Realidad. Saliendo al paso a las equivocaciones, con que Dios induce en muchos la ilusi&oacute;n de que han dejado de creer en Dios, por cambios de su nombre, lleg&aacute;ndose a llamar &lsquo;el Hombre&rsquo; o, en fin, &lsquo;Dinero&rsquo;, se ataca la cuesti&oacute;n de Su existencia o realidad; despu&eacute;s, la de Su unicidad (y trinidad), que implica tambi&eacute;n Su masculinidad; y luego se recorren Sus atributos seg&uacute;n el catecismo, &lsquo;Todopoderoso&rsquo;, &lsquo;Justo&rsquo;, &lsquo;Omnisciente&rsquo; o &lsquo;Sabelotodo&rsquo;, &lsquo;Infinitamente bueno&rsquo;, perdi&eacute;ndose ah&iacute; el razonamiento en una llamada a lo desconocido, a lo que hay y no se sabe.</p>
  • <p>Este libro es una gu&iacute;a-ensayo que aborda el tema santiague&ntilde;o con tono ir&oacute;nico e iconoclasta. Un relato donde los milagros dejan de serlo, las reliquias y los h&eacute;roes se desmitifican y aparece el Camino real, con su historia y arte, con sus viajeros, soles, avutardas y paisajes de decadencia.</p>
  • <p><span style="">Como demuestra la autora en su an&aacute;lisis del Cor&aacute;n, los pasajes que discriminan a la mujer, bien reduci&eacute;ndola a mero objeto de cambio, bien olvid&aacute;ndose de ella en el Para&iacute;so, concebido exclusivamente para lograr la satisfacci&oacute;n de los creyentes, han calado profundamente en el inconsciente musulm&aacute;n, mientras que aquellos otros en que se considera a la mujer en pie de igualdad con el hombre siguen siendo silenciados.</span></p>
  • <p>- Santiago Alba: El Islam jacobino</p> <p>- Mohamed Arkoun: El Islam actual ante su tradici&oacute;n y la globalizaci&oacute;n</p> <p>- Javier Barreda: Egipto: Islam, pol&iacute;tica y sociedad</p>
  • <p><span style="">Ameno y riguroso estudio de los or&iacute;genes de la misoginia imperante en determinados medios isl&aacute;micos, en el que la autora muestra la manipulaci&oacute;n de las palabras del Profeta por sus interesados ex&eacute;getas.</span></p>
  • <p>El islam regul&oacute; con bastante flexibilidad el estatuto de las minor&iacute;as. Ello posibilit&oacute; la existencia de una notable pluralidad religiosa, en un sistema que combinaba un razonable respeto a las creencias con la segregaci&oacute;n espacial que, si por una parte imped&iacute;a una verdadera integraci&oacute;n, por otra era garant&iacute;a de supervivencia para las creencias minoritarias. Se trataba de una segregaci&oacute;n de car&aacute;cter especializado: algunos grupos particularmente turbulentos o sectarios fueron empujados a instalarse en lugares apartados, desiertos o monta&ntilde;as, mientras que otros, particularmente los llamados &laquo;pueblos del libro&raquo; &ndash;cristianos y jud&iacute;os&ndash; gozaron de particular tolerancia en las ciudades. La presencia europea y, m&aacute;s a&uacute;n, las independencias han provocado cambios, que fundamentalmente han supuesto pol&iacute;ticas de homogeneizaci&oacute;n religiosa o de exclusi&oacute;n, con una intensa represi&oacute;n de las minor&iacute;as. Cuando &eacute;stas estaban muy cohesionadas, han podido ocupar nichos de poder, como los maronitas en L&iacute;bano o los alaw&iacute;es en Siria. En cualquier caso, las bases tradicionales de convivencia est&aacute;n en quiebra, lo que puede convertirse en un importante foco de inestabilidad pol&iacute;tica. Esta obra es el m&aacute;s completo estudio de las minor&iacute;as en la umma, desde las disidencias musulmanas &ndash;shi&iacute;es en zonas sunn&iacute;es, jariy&iacute;es&hellip;&ndash;, las sectas &ndash;drusos, yazid&iacute;es&ndash; y las minor&iacute;as de otras religiones, cristianas, jud&iacute;as y zoroastrianas. En todos los casos, se analiza su distribuci&oacute;n geogr&aacute;fica, su evoluci&oacute;n en el tiempo y las caracter&iacute;sticas de su asentamiento. Ello da una imagen de conjunto de la caleidosc&oacute;pica pluralidad del islam, aunque est&eacute; sometida implacablemente al desgaste de los nuevos tiempos.</p>
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