Evocamos las hifas de los hongos, el tejido de las arañas, la colaboración de las abejas, las acciones comunes de las hormigas, el kultrún de la machi, para fluir hacia otro lugar desde el agotado homo (antropo) habitar del mundo occidental. Queremos seguir escuchando el crujir de las hojas cuando caen de los árboles, sumándonos al cauce milenario, dócil y persistente en lo diverso.