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<p>Antonio Téllez, tras una larga investigación, y como ya hiciera en obras anteriores, vuelve a centrarse en una figura histórica, en este caso la de Francisco Ponzán, para presentarnos una faceta muy poco conocida de nuestra historia reciente: la actuación del anarquismo militante contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial en su doble labor de servicio de información y de salvamento de resistentes y perseguidos. Ponzán había formado parte de un servicio especial de las Columnas Confederales en los frentes de Aragón (1936-1939), el Servicio de Inteligencia Especial Periférica (SIEP), cuyo cometido era el de penetrar en la retaguardia de las líneas enemigas con misiones informativas y de rescate. La voluntad de continuar la lucha, una vez en el exilio, llevaría a Ponzán y a parte de sus compañeros a poner su experiencia previa al servicio de la causa antifascista, colaborando con otros grupos libertarios y, en la medida de lo necesario, con los servicios secretos aliados en la labor de organizar una de las redes pirenaicas de evasión más importantes de la Segunda Guerra Mundial.</p>