<p><font class="txparrafo">[&hellip;] La vida es bella para quien traspasa las fronteras de lo convencional, se evade del infierno industrial y huye lejos del humo insalubre de las f&aacute;bricas y del hedor pest&iacute;fero de las tabernas; para quien se despreocupa de las restricciones de la respetabilidad, de los temores del &laquo;qu&eacute; dir&aacute;n&raquo; y de las murmuraciones vulgares. La vida es bella para el anarquista. [&hellip;] <br /> <br /> [&hellip;] Antes una choza, un vaso de agua y un pu&ntilde;ado de casta&ntilde;as, que la labor en com&uacute;n con quien no place. Que toda la civilizaci&oacute;n perezca con sus casas de seis pisos, sus ascensores, sus aeroplanos, sus r&aacute;pidos, su telegraf&iacute;a sin hilos y sus monstruos marinos de guerra, si todo esto hace aumentar la dependencia del individuo. [&hellip;] <br /> <br /> <br /> </font></p>