<p>&laquo;Todo aquel que ha estudiado y observado con pasi&oacute;n los partos curiosos y extra&ntilde;os del genio legislativo, las leyes pasadas y las presentes, queda sorprendido al ver el sutil fraude que logra gabelar por derecho el privilegio, por otden el bandidaje colectivo, por hero&iacute;smo el fraticidio de la guerra, por raz&oacute;n de Estado la conculcaci&oacute;n de los derechos y de los intereses populares, por protecci&oacute;n de los honrados la venganza judiciaria contra los delincuentes que, como dice Quetelet, no son m&aacute;s que instrumentos y v&iacute;ctimas, al mismo tiempo, de las monstruosidades sociales.</p> <p>Y cuando nosotros queremos combatir estos males, causa y efecto juntamente de tanta infamia y de tantos dolores, para derribar todo lo que dificulta el triunfo de la justicia, se nos llama factores de desorden&raquo;</p>