<p>Hay muchas formas de perder la fe, pero todas son iluminadoras, pues una voz incr&eacute;dula es por definici&oacute;n una voz racional. Blackford y Sch&uuml;klenk han reunido en este libro cincuenta ensayor que no solo presentan muchos argumentos a favor del ate&iacute;smo, sino que tambi&eacute;n ponen de manifiesto que, a diferencia de la creencia popular, los ateos son personas tan moralmente dignas y humanitarias como los creyentes. Este es un libro muy recomendable para quienes hayan considerado alguna vez la posibilidad de abjurar de lo divino. Es mucho m&aacute;s que una colecci&oacute;n de ensayos sobre &laquo;c&oacute;mo se llega a ser ateo&raquo;. Muchos de los colaboradores analizan las razones filos&oacute;ficas y emp&iacute;ricas que les llevaron al ate&iacute;smo. De hecho, este libro puede considerarse de alg&uacute;n modo como una especie de manual de ate&iacute;smo.&nbsp;</p>