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<p>En este iconoclasta folleto, Mike Davis explora la genealogía del cambio climático antropogénico, reconociendo su rastro desde la Grecia antigua hasta la desastrosa sequía de 2007-2010 en Siria. La desecación, la deforestación, el colonialismo europeo y la agricultura extensiva han cambiado profundamente los climas «locales» alterando sus ciclos. No obstante, fue el «descubrimiento», a principios del siglo XX, de una supuesta civilización agonizante en Marte lo que desvió el interés sobre la teoría de la desecación progresiva de los interiores continentales.<br /> Propuesta originalmente por el geógrafo anarquista Kropotkin en 1874, su hipótesis decayó durante la década de 1940 debido a la llegada de la meteorología dinámica. Asimismo, la ciencia patológica y su gran confusión entre coincidencia, correlación y causalidad generaron entre los climatólogos «un nuevo consenso disciplinario» que justificaba mirar hacia otro lado.</p> <p><em>El desierto que viene</em> nos recuerda que el progresivo calentamiento global y la aridificación del interior de Asia, desde finales del siglo XIX, preludian la más que previsible expansión de los desiertos hacia el norte. Después de todo, parece que el antropoceno puede reivindicar a Kropotkin.</p>
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<p>PAPELES aborda en este número las dificultades de percepción a las que se enfrenta el cambio climático, pese a que podemos considerarlo el principal conflicto ecosocial de nuestros días. Dificultades radicadas en sesgos, inercias y obstáculos que impiden reconocer su problemática, de manera que cuanto mayores son las evidencias del problema, menos hacemos por su resolución.<br /> <br /> <i>Percepciones sobre el cambio climático</i>, trata de la existencia de apreciaciones, valores e intereses antagónicos en relación al cambio climático, en los que reside la contradicción de imágenes, representaciones e ideas de un conflicto desigual y prolongado.<br /> <br /> <b>Santiago Álvarez Cantalapiedra</b>, director de <a href="http://www.fuhem.es/ecosocial/">FUHEM Ecosocial</a>, destaca en la <b>INTRODUCCIÓN</b> la necesidad de que empecemos por reconocer que el cambio climático no es sólo un problema ambiental, si no que también es el punto de encuentro de expectativas, valores e intereses antagónicos. Aunque terminará por afectarnos a todos, ni las responsabilidades son equiparables ni, ante los efectos, todas las personas son igual de vulnerables. Hay quien ni siquiera ve en este conflicto una amenaza real a sus <i>Business as usual</i> sino, más bien, nuevas oportunidades para seguir cosechando beneficios<br /> <br /> El <b>ESPECIAL</b> cuenta con siete artículos que tratan sobre diferentes percepciones en torno al cambio climático: la percepción de la sociedad española, de la comunidad científica, la opinión crítica de los investigadores, la publicidad, resistencias psicológicas, el debate electoral y el tratamiento del cambio climático en la Enseñanza Secundaria Obligatoria - ESO. <br /> <br /> <b>PANORAMA</b> aborda el papel de la empresa <i>INDRA</i> en el consorcio militar español, y <b>PERISCOPIO</b> ofrece el testimonio de un conjunto de experiencias de economía solidaria en Brasil. <br /> <br /> En la sección <b>ENTREVISTA </b>podemos encontrar dos artículos: una entrevista a <b>Rafael Díaz Salazar</b> en torno a su libro <i>Educación y cambio Ecosocial</i> y otra a <b>Francisco Javier Gómez González</b> en relación a su publicación <i>¿El mito de la ciencia interdisciplinar? Obstáculos y propuestas de cooperación entre disciplinas</i>.</p>
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<p>El panorama al que nos enfretamos es devastador. Estamos ante la posibilidad de extinción de nuestra especie y de tantas otras en el planeta, y todo por culpa de nuestra ignorancia e insensatez. El ser humano se ha convertido en una especie destructiva, que bien podría recibir el nombre de Matamundos.</p> <p>Todavía estamos a tiempo de rectificar y dar la vuelta a esta situación, pero para ello tenemos que espabilar. Este libro es como una pequeña bofetada, una voz de alarma para que seamos conscientes de que es hora de parar de hacer daño a la Tierra: el aire contaminado, la comida que tiramos a la basura, las bolsas de plástico que arrojamos al mar, el calentamiento global…, no hay planeta que lo aguante. </p> <p>Para ilustrar todo esto, el autor inyecta en sus dibujos una dosis de humor (negro en más de una ocasión, frívolo nunca), cuyo objetivo es que nadie quede indiferente. Son una invitación a reflexionar y profundizar un poco más sobre los distintos temas de un modo directo, emocional, sin recurrir a estadísticas ni cifras, pues estamos tan saturados de este tipo de información que sale a diario en los medios y redes sociales, que ya no nos hace mella.</p> <p>Un discurso perfectamente construido, que contiene un mensaje muy necesario en el momento presente: rigor y crudeza, pero con un toque de humor que evite la paralización que genera la enormidad del reto que tenemos por delante.</p>