ciclismo

  • <p>Bajar cuadrado, chupar rueda, sufrir una p&aacute;jara, ser un globero&hellip; El ciclismo, como todas las cosas importantes de este mundo, tambi&eacute;n tiene un lenguaje espec&iacute;fico, una jerga, un argot, que los aficionados manejan como un c&oacute;digo secreto, solo para iniciados, y cuyo dominio revela los a&ntilde;os de experiencia sobre el sill&iacute;n. Son t&eacute;rminos a menudo metaf&oacute;ricos y siempre singulares que Karin du Croo, apasionada del ciclismo y el dibujo, los pedales y los l&aacute;pices, ha seleccionado e ilustrado con sentido del humor.</p> <p>Esta ciclopedia ilustrada est&aacute; destinada a convertirse en una obra de culto entre los fan&aacute;ticos de las dos ruedas. Y tambi&eacute;n nos descubre que la bicicleta, gran invento de la humanidad, es m&aacute;s que un ingenio mec&aacute;nico sencillo, silencioso y sostenible: es toda una filosof&iacute;a de vida, una &eacute;tica, un modo de estar en el mundo.</p> <p>Karin du Croo ofrece aqu&iacute;, con o&iacute;do para el lenguaje y mano para el dibujo, algo m&aacute;s que una declaraci&oacute;n de amor a la bicicleta: una declaraci&oacute;n de principios. Pero esta selecci&oacute;n de voces, a media etapa entre el diccionario y la enciclopedia, no se limita a los t&eacute;rminos de uso com&uacute;n entre la tribu: tambi&eacute;n recoge t&eacute;rminos del registro particular de la autora, o de su grupeta. El ciclismo y la filolog&iacute;a recreativa pueden hacer grandes cosas juntos.</p>
  • <p>Demasiados accidentes. Demasiadas muertes. La vida de In&eacute;s parece marcada por la tragedia desde que perdi&oacute; a sus padres cuando ten&iacute;a solo unos meses. Atrapada en un trabajo mon&oacute;tono y vac&iacute;o y en el recuerdo de una relaci&oacute;n acabada, da vueltas a qu&eacute; hacer con su vida mientras redacta una y otra vez las mismas noticias de cr&oacute;nica social que le encargan sus jefes. Sin embargo, los engranajes que provocaron las tragedias del pasado se han puesto de nuevo en marcha. La Vuelta ciclista de 1983, el intento de golpe de Estado de la Operaci&oacute;n Galaxia y el conflicto por la construcci&oacute;n de la central nuclear de Lemoiz, en el que se implic&oacute; ETA, empiezan a conectarse entre s&iacute;. Ajeno a ello, el ciclista Sergio Rivas se deja las piernas en cada etapa para conseguir que el l&iacute;der de su equipo gane la Vuelta. Sin embargo, la red de conspiraciones, corrupci&oacute;n e intereses econ&oacute;micos que une el pasado y el presente acabar&aacute; arrastr&aacute;ndolos a ambos.</p> <p>Ricardo G&oacute;mez (Vigo, 1970) es emigrante gallego, vasco de adopci&oacute;n y trabajador en la industria del metal. Sindicalista no liberado y devoto del pop a tiempo completo, inicia su andadura art&iacute;stica en la m&uacute;sica con los grupos An&iacute;mese Mart&iacute;nez, Elurretan, Nahidance y Ciclos Iturgaiz. En 2016 publica <em>Gooolpe de vista</em> (Autoediciones Ciclos Iturgaiz) y en 2018 <em>El fin justifica los miedos</em> (Autoediciones Ciclos Iturgaiz).</p>
  • <p>Este peque&ntilde;o ensayo no tiene otra pretensi&oacute;n que la de ser un ejercicio de aproximaci&oacute;n a la bicicleta y al deporte ciclista &ndash;a su historia, desarrollo y significado&ndash;, atendiendo en particular a la dimensi&oacute;n que ha alcanzado la industria de la bicicleta y del ciclismo como fen&oacute;meno econ&oacute;mico comercial de masas caracter&iacute;stico de la sociedad capitalista. Se trata de una reflexi&oacute;n llevada a cabo mediante el an&aacute;lisis de algunos rasgos constitutivos de lo que podr&iacute;amos llamar, sin apurar demasiado los t&eacute;rminos, la econom&iacute;a pol&iacute;tica del ciclismo. En cierto modo, estas reflexiones son tambi&eacute;n una manera de poner la carrera ciclista en el calendario de la historia y otorgarle el papel que le corresponde como fen&oacute;meno social y econ&oacute;mico, m&aacute;s all&aacute; de la ret&oacute;rica habitual que se encuentra en el periodismo deportivo. Porque, ante todo, y mal que les pese a apologistas, beneficiarios y mitificadores, el ciclismo de competici&oacute;n es fundamentalmente un producto de la modernidad capitalista indisolublemente vinculado a la sociedad industrial y al mercado de consumo de masas.</p>
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