<p>Ciudad final. Ciudad t&eacute;rmino. Fin de viaje. Eso ha sido y parece que seguir&aacute; siendo Ciudad Ju&aacute;rez para centenares de mujeres, generalmente j&oacute;venes trabajadoras, asesinadas o desaparecidas. Son cr&iacute;menes que han adquirido una resonancia universal, por lo que las autoridades locales se sienten obligadas a demostrar su inter&eacute;s en resolverlos. Por eso deciden invitar a Kama Gutier, profesora de criminolog&iacute;a en la universidad de la vecina ciudad de El Paso, Texas, a que se sume a la investigaci&oacute;n. Una investigaci&oacute;n inmediatamente torpedeada por quienes aparentemente deber&iacute;an tener mayor inter&eacute;s en llevarla a cabo. Basada en hechos reales, <em>Ciudad final</em> es una novela. Narrada en primera persona, en ella se desvelan las turbias conexiones entre el narcotr&aacute;fico, determinados poderes pol&iacute;ticos y econ&oacute;micos locales y parte de la judicatura y la polic&iacute;a. Con todos los ingredientes propios de la novela negra, la lectura de <em>Ciudad final</em> tiene el atractivo de la mejor literatura del g&eacute;nero, acompa&ntilde;ado por el desasosiego que proporciona su proximidad a la realidad.</p>