-
<p>Las “Federaciones Regionales Anarquistas” fueron la primera expresión organizativa conocida del anarquismo propagandista en España iniciada durante los primeros años del siglo XX. Entre los principales objetivos propuestos por estos organismos de coordinación interregional destacaban la pretensión de asentar una relación estable de los numerosos grupos anarquistas existentes en nuestro país y asimismo visibilizar la ideología libertaria mediante formas públicas de propaganda social.</p> <p>Los inicios concretos de las “Federaciones Regionales Anarquistas” hay que situarlos cronológicamente en los primeros años de la década de 1910 donde se constituyeron la mayor parte de las Federaciones Regionales. Asimismo la finalización de su recorrido organizativo llegaría aproximadamente una década después coincidiendo con los inicios de la dictadura de Primo de Rivera en 1923. En términos generales y mostrando un cierto balance general sobre su trayectoria histórica puede afirmarse que una buena parte de los objetivos deseados no llegarían a cumplirse como hubieran querido sus principales protagonistas. Esta realidad objetiva, narrada habitualmente por los propios militantes anarquistas, no puede ensombrecer sin embargo la persistente labor realizada por el grueso mayoritario del activismo libertario durante estos años para avanzar hacia una organización cohesionada del anarquismo propagandista en nuestro país.</p> <p>El estudio realizado por el historiador Joan Zambrana sobre las “Federaciones Regionales Anarquistas” abarca prioritariamente la primera época de su trayectoria histórica finalizada en el año 1919, ofreciéndonos una amplia información sobre los inicios de la constitución regional en cada zona geográfica, los grupos y militantes más destacados en su devenir histórico y asimismo una extensa narrativa sobre la vida operativa de los organismos coordinadores.</p> <p>Sin ninguna exageración discursiva respecto a la historia general del anarquismo español puede afirmarse con cierto rigor documental que las “Federaciones Regionales Anarquistas” fueron el primer proyecto de organización anarquista grupal en el siglo XX y asimismo también el precedente organizativo más inmediato de la conocida “Federación Anarquista Ibérica” (FAI) ocurrida posteriormente en el año 1927.</p>
-
<p>Los Amigos de Durruti fueron una de las puntas de lanza de la Revolución española de 1936-1939. Nacidos en el seno de la Columna Durruti, fueron una asociación formada por militantes de la cnt y la fai que se constituyó con unos objetivos claros: promover la resistencia a la militarización, cuestionar la colaboración con el Gobierno, impulsar la revolución y frenar la contrarrevolución. Y les tocó denunciar sin tregua la entrada en el Gobierno de los anarquistas, la pérdida de poder de los sindicatos y agrupaciones y la represión y encarcelamiento de trabajadores revolucionarios.</p> <p>Sus puntos de vista los situaron como el grupo más avanzado y lúcido del momento, y fueron una pieza clave en los hechos de Mayo del 37. Difamados, censurados y prohibidos por las autoridades, sus publicaciones —principalmente <em>El Amigo del Pueblo</em>—, que también sufrieron persecución y censura, jugaron un papel crucial y todavía hoy son esenciales para entender aquel momento histórico.</p> <p>Con el rigor y la minuciosidad que lo caracterizan, Miquel Amorós reconstruye, apoyándose en los escritos de Los Amigos de Durruti, la historia de este grupo que lo apostó todo a ganar la guerra sin perder de vista ni por un momento el triunfo de la revolución. A pesar de la abundantísima bibliografía disponible, este ensayo histórico —en el que se le da la palabra a sus protagonistas— constituye uno de los libros más completos que existen sobre el proceso revolucionario y contrarrevolucionario de la España de 1936.</p> <p>«El momento actual no tiene nada de revolucionario. La contrarrevolución se siente con arrestos para cometer toda clase de desmanes. Las cárceles están repletas de trabajadores. Las prerrogativas del proletariado están en franco declive [...]. No queda otro camino que el de una nueva revolución. Vayamos a su preparación. Y en el fragor de la nueva gesta nos volveremos a encontrar en la calle con los camaradas que hoy batallan en los frentes, los camaradas que yacen entre rejas y los camaradas que en la hora actual aún no han perdido la esperanza de una revolución que rinda justicia a la clase trabajadora.»</p>