<p>&iexcl;Bienvenidos a Ciudad Despojo! Un agujero dantesco y peligroso en el que la normalidad no existe. Por sus calles transitan extra&ntilde;os cultos religiosos, psic&oacute;patas carism&aacute;ticos, dioses antrop&oacute;fagos, h&eacute;roes al borde del colapso mental, asombrosas mutaciones o valerosas detectives lis&eacute;rgicas en una sucesi&oacute;n de situaciones en las que la realidad se retuerce de forma venenosa y absurda. Prep&aacute;rense para un fren&eacute;tico viaje a un mundo dist&oacute;pico, disparatado y aterrador que bien podr&iacute;a ser el nuestro en unos a&ntilde;os.</p> <p><em>Amanece en Ciudad Despojo</em>, el tremendo primer libro de c&oacute;mics de Mario Rivi&egrave;re, uno de los grandes ilustradores de este pa&iacute;s, es una febril, dislocada y apabullante colecci&oacute;n de historias cortas, fragmentos de irrealidad, esbozos de pesadilla, enervantes instantes publicitarios y extra&ntilde;as tiras &laquo;c&oacute;micas&raquo;, un estreno llamado a convertirse en un cl&aacute;sico de culto y una impresionante muestra de la brillantez y bendito salvajismo de un artista estratosf&eacute;rico. Rivi&egrave;re, desatando su pasi&oacute;n por lo extra&ntilde;o, agita una peligrosa coctelera en la que se mezclan sin mesura el tebeo underground e independiente, los cl&aacute;sicos del terror de los a&ntilde;os 50 de EC y los momentos m&aacute;s desquiciados de los c&oacute;mics de la era dorada, el humor negro a raudales, el <em>pulp</em>, el cine de terror, la serie B, Z &ndash;y lo que sea que va despu&eacute;s&ndash;, el punk, el noir, el cine de acci&oacute;n cochambroso, las sectas tremebundas y la conspiranoia, el manga m&aacute;s demente, el true crime, las artes marciales y todo aquello con capacidad para destruir masa cerebral.</p> <p>&iexcl;As&iacute; que cuidado! Si usted tiene alg&uacute;n tipo de querencia por su actividad neuronal deposite este artefacto donde lo encontr&oacute; y &iexcl;huya! Pero si (rechazando nuestra recomendaci&oacute;n) decide seguir adelante, d&eacute;jenos darle la bienvenida a Ciudad Despojo: le deseamos una estancia a la altura que se merece.</p>