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<p><em>L’anarquisme contra la dictadura franquista</em> és un assaig històric que treu a la llum la lluita dels llibertaris contra la dictadura franquista. Se centra en la història de la CNT i del moviment llibertari tant a l’exili com a l’interior de la Península, però va més enllà en incorporar en la mateixa història els guerrillers, els grups autònoms, els moviments obrers emergents i els moviments culturals.</p> <p>L’assaig arranca amb la derrota militar, política, social i cultural de la República i avança pels anys de l’exili amb totes les tragèdies humanes viscudes als camps de concentració (França i Nord d’Àfrica), els camps d’extermini nazi, els vaixells rumb a Amèrica, la Guerra Mundial, la Resistència, la reorganització del moviment llibertari, les escissions, la col·laboració amb el Govern Republicà a l’exili...</p> <p>En resum, parla de la lluita sense repòs dels llibertaris, amb més o menys daltabaixos, contra la dictadura fins a la mort de Franco.</p>
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<p>Reino Unido se tambalea al borde del colapso. La herencia de Thatcher se ha traducido en una ofensiva de cuarenta años de duración no solo contra el sistema público, sino, sobre todo, contra cualquier muestra de solidaridad y cualquier atisbo de comunidad. Con la desigualdad y la pobreza en cotas históricas, el Brexit se presentó como una salida a esa espiral autodestructiva, pero no era más que otra trampa: la fractura social ha seguido creciendo. Sin embargo, en esa fractura se ha fraguado una nueva escena musical que expresa toda la rabia y todo el descontento que ahogan a la mayor parte de la sociedad. </p> <p><em>Hijos del Brexit</em> es un recorrido por esa nueva escena pero también por el contexto social y político que la ha hecho posible. Bandas que recuperan lo mejor del punk y el pospunk, festivales en los que se cuelgan efigies de Thatcher y conciertos con pogos multitudinarios en los que la desolación cotidiana se diluye. La pista de baile siempre será nuestra.</p>
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<p>ESPAÑA SECRETA. Cultos, logias y sociedades secretas de la España tenebrosa, el número 4 de la 2ª época de <em>Agente Provocador</em> (los documentos secretos del Gabinete Negro), incluye un espectacular estuche a todo color dedicado a los cultos más tenebrosos y luciferinos de nuestro país a partir del gran fraude de Leo Taxil, un propagandista antimásonico francés que engañó a la Iglesia católica inventándose sociedades secretas satánicas, masones aliados con fuerzas diabólicas y hasta orgías al caer la noche.</p> <p>El eco de sus supuestas «revelaciones» llegó hasta nuestro país, donde sus numerosos libros se convirtieron rápidamente en súper ventas y, al igual que en Francia, la imagen que católicos y reaccionarios proyectaron de la masonería y las sociedades secretas fue la de cultos criminales al servicio de Baphomet. El franquismo y la represión de la posguerra continuaron la labor emprendida por los herederos ideológicos del mistificador Taxil. Así es: creímos una mentira. La sombra del secreto es alargada. Alrededor de las sociedades secretas, ya sean esotéricas, políticas o ilegalistas, se ha creado toda una literatura y leyenda entre la realidad y la ficción. Unos y otros, miembros de grupos clandestinos y público profano, han alimentado esa fascinación que atribuye a las sociedades secretas un mundo presidido por rituales sangrientos, pistolas, dinamita y cuchillos.</p> <p>En general, no es tanto como parece y, al mismo tiempo, hay mucho más de lo que vemos. Porque en España, este país nuestro tan «tenebroso» y goyesco, abundaron las asociaciones conspirativas sin rostro conocido, desde la legendaria Garduña, el Ángel Exterminador, la malagueña Secta del Perrito o la Sociedad del Anillo, hasta una sociedad secreta de bailarines. O la misteriosa Estrella Solitaria granadina, de la que reproducimos un espectacular reportaje, que incluye fotografías en las que se ve al asustado periodista junto a individuos sectarios y encapuchados.</p> <p>Junto a un periódico desplegable gigante dedicado a Taxil en España y su sociedad secreta Palladium, se incluye un Diccionario Secreto con términos, expresiones y nombres clave sobre ocultismo, teosofía, filosofía hermética y anarquismo, y un gran póster a todo color obra de Pablo Gallo, todo ello para cartografiar a nuestra España más tenebrosa.</p>
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<p>«Simplemente la mejor pieza de escritura pop de todos los tiempos: herejía y revelación a la vez. Nunca ha sido superado» (Simon Reynolds)</p> <p>Nadie, tras medio siglo desde su publicación, ha escrito algo así. No al menos con esa frescura. Tampoco con una honestidad tan despiadada y, al mismo tiempo, divertida. David Bowie, Simon Reynolds, Greil Marcus o Jarvis Cocker, entre muchos otros, lo consideran uno de sus libros favoritos, una obra aun hoy nunca superada. The Guardian, por su parte y con letras doradas, lo nombra el Gran Libro sobre Pop.</p> <p>Cohn nos dice que está ahí, en primera línea; es testigo de todo y ha venido a contárnoslo. Es un fan escribiendo sobre su obsesión, el pop, con una pulsión y erudición tremendas. También con una pasión que es pura y cristalina.</p> <p>«¿Qué le falta a este libro? —se pregunta Kiko Amat en el prólogo a esta edición–. No mucho, a decir verdad. No mucho. <em>Awopbopalobop Alopbamboom</em> es puro totalitarismo adolescente, eso sí, y como tal hay que leerlo. El Año Cero llegó, y en un flash se marchó, parece decirnos. Cohn habla de las raíces, de Elvis y James Brown, el Merseybeat y los mods, pero le pone el cerrojo a la era y al género en 1968, asegurando que la época dorada había terminado, que tanto Beatles como Stones estaban acabados, geriátricos, arterioescleróticos, pura carne de anuncio de detergente, y que desde entonces solo podía haber degeneración, pretenciosidad, impureza y tedio. Me maravillaba con cada frase, cada <em>staccato</em>, cada comparación, cada maldito epigrama de Cohn. Este es el mejor libro sobre pop jamás escrito, pensé entonces, cuando no había leído otro. Y lo sigo pensando ahora, cuando he leído todos los demás».</p> <p>Esta es la esperada reedición, tras más de dos décadas descatalogado, de una de las obras monumentales del pop enérgico y el rock and roll en su momento más dulce y también salvaje escrito por el «padre» de la crítica musical. «Uno de los mejores libros de rock de todos los tiempos» (The Guardian) «Grande, brillante e inspirador» (Greil Marcus)</p>