-
<p>Bolonia, final de febrero. La ciudad está vacía y en silencio. El mundo se detiene (no para todos). Un virus desconocido prolifera en el cuerpo estresado de la humanidad global. Pscodeflacción. La epidemia se entromete en las vidas, trastoca hábitos, modifica automatismos, mata viejos y asmáticos. Bifo se inquieta, pinta lienzos de colores, lee periódicos, hace radio por Internet. Y escribe: notas, apuntes, reflexiones sobre el presente en emergencia. Junto con la llegada del virus, décadas de ajuste neoliberal y dominio financiero se hacen sentir con crudeza sobre las poblaciones del planeta. La crisis se agudiza, no tiene límites. El colapso parece evidente. ¿Seremos empujados a una guerra de todos contra todos hasta la exitinción de la civilización humana? ¿Lograremos, por el contrario, salir del cadaver del Capital, quizás mediante una revolución sin subjetividad ni voluntad política? ¿O se trata, más bien, de aprovechar la interrupción, de transfromar el confinamiento en un proceso colectivo de autoanálisis? Lo seguro es que cruzamos un umbral: ya no hay normalidad a la que volver. ¿Podremos resistirnos a lo probable y burlar lo inevitable?</p>
-
<p>En los últimos cincuenta años, más de trescientas enfermedades infecciosas han surgido o resurgido en lugares donde nunca se habían visto. Mucho antes de la llegada de la COVID-19, casi todos los epidemiólogos coincidían en que una de ellas causaría una pandemia mortal en las próximas generaciones: el ébola, la gripe aviar o algo completamente nuevo. Si bien era imposible predecir la aparición del SARS-CoV-2 y tampoco podemos saber qué patógeno causará el próximo brote global, al desentrañar las historias de pandemias pasadas podemos comenzar a comprender mejor nuestro futuro y prepararnos para lo que nos tiene reservado.</p> <p>Pandemia es una obra fundamental de historia epidemiológica que explora los orígenes de las epidemias, trazando paralelismos entre el cólera —uno de los patógenos causantes de pandemias más letales y perturbadores de la historia— y otras nuevas enfermedades que nos acechan. Rastreando cada etapa del dramático viaje del cólera, desde su aparición en el interior del sur de Asia como un microbio inofensivo hasta su rápida dispersión por el mundo en el siglo XIX y su última aparición en Haití, nos informa sobre otros patógenos que ahora siguen sus pasos, como la bacteria SARM, que asedia a su propia familia, o los virus letales nunca antes vistos que salen de los húmedos mercados de China, las salas quirúrgicas de Nueva Delhi y los patios traseros suburbanos de la costa este de Estados Unidos.</p>
-
<p>«Los virus no entienden de fronteras ni de clases sociales». No hemos parado de escuchar esta frase como un mantra, como una aventura mágica en la que los virus aparecen de un espacio neutro, llegan, infectan y desaparecen. Pero es falso: las epidemias no surgen de la nada, parten de unos contextos sociales y políticos concretos; y entender este sustrato político, económico, sanitario y social es clave para analizar cómo afectan. La peste, la tuberculosis, el sida, el ébola, la malaria y recientemente la COVID-19 surgieron de contextos determinados, impactaron de forma diferencial sobre determinados grupos sociales y transformaron las sociedades que se encontraron. Ahora toca preguntarse: ¿quién está más expuesto a enfermar durante una epidemia?, ¿quién es más vulnerable a sus consecuencias sociales?, ¿qué respuestas políticas sanitarias (y no sanitarias) tenemos para actuar frente a una crisis epidémica?, ¿qué sanidad queremos para hacer frente a las epidemias?, ¿qué transformaciones sociales nos quedan tras una crisis epidémica?</p>