crisis climática

  • Una caja de herramientas que sirve tanto para la reflexión teórica como para la acción práctica y que se torna imprescindible de cara a la superación de la crisis climática.
  • <p><font class="txparrafo">[&hellip;] La cat&aacute;strofe hist&oacute;rica m&aacute;s profunda y m&aacute;s real, la que en &uacute;ltima instancia determina la importancia de todas las dem&aacute;s, reside en la persistente ceguera de la inmensa mayor&iacute;a, en la dimisi&oacute;n de toda voluntad de actuar sobre las causas de tantos sufrimientos, en la incapacidad de considerarlas siquiera l&uacute;cidamente. Esta apat&iacute;a va a resquebrajarse, en el curso de los pr&oacute;ximos a&ntilde;os, de manera cada vez m&aacute;s violenta por el hundimiento de cualquier supervivencia garantizada. Y quienes la representan y la alimentan, cultivando un precario statu quo de ilusiones tranquilizantes, ser&aacute;n barridos. La emergencia se impondr&aacute; a todos y la dominaci&oacute;n tendr&aacute; que hablar por lo menos tan alto y claro como los propios hechos. Con tanta mayor facilidad adoptar&aacute; el tono terrorista que le conviene cuanto que estar&aacute; justificada por realidades efectivamente aterradoras. Un hombre aquejado de gangrena no est&aacute; dispuesto a discutir las causas de su mal, ni a oponerse al autoritarismo de la amputaci&oacute;n. [&hellip;]<br /> </font></p>
  • Estío

    14,90
    <p>Est&iacute;o es una antolog&iacute;a de relatos que pueden enmarcarse en la ficci&oacute;n clim&aacute;tica o clifi. Van desde futuros no tan improbables en la Pen&iacute;nsula hasta universos (casi) irreconocibles. Los cuentos de Est&iacute;o no son optimistas, pero tampoco se abandonan a la espera del apocalipsis. En &eacute;l se dibuja un Levante arrasado por un misterioso accidente, las formas de autogesti&oacute;n surgidas tras un nuevo diluvio o una Espa&ntilde;a transformada por las nuevas pol&iacute;ticas ecofascistas. Pero tambi&eacute;n una historia inscrita en la m&aacute;s pura ciencia ficci&oacute;n cuyas hero&iacute;nas deber&aacute;n decidir entre el servicio a la comunidad y su propia supervivencia; e incluso un neowestern marcado por los conflictos migratorios. Estos relatos nos hacen imaginar lo inimaginable, y haci&eacute;ndolo tambi&eacute;n nos despiertan: el fin del mundo no es un escenario aceptable, a&uacute;n tenemos tiempo.</p>
  • <p>Es verdad que la ecolog&iacute;a ha recibido escasa atenci&oacute;n en el &aacute;mbito de la historia del arte, pero tambi&eacute;n es cierto que su visibilidad e importancia han ido creciendo en los &uacute;ltimos tiempos, de la mano de las amenazas del cambio clim&aacute;tico y la destrucci&oacute;n medioambiental.</p> <p>Al imbricar el extendido compromiso pol&iacute;tico y est&eacute;tico de diversos artistas con procesos y condiciones medioambientales por todo el planeta &ndash;y dirigiendo su mirada a los punteros avances te&oacute;ricos, pol&iacute;ticos y culturales que se han producido y producen en el Sur y el Norte globales&ndash;, el presente libro ofrece una significativa y original contribuci&oacute;n a los campos interconectados la historia del arte, la ecolog&iacute;a, la cultura visual, la geograf&iacute;a y la pol&iacute;tica medioambiental.</p> <p>A lo largo de sus seis cap&iacute;tulos, su autor aborda las propuestas creativas de diversos artistas y activistas en pos de formas de vida que a&uacute;nen sostenibilidad ecol&oacute;gica, justicia clim&aacute;tica y democracia radical, en un momento como el presente en el que se necesitan con urgencia este tipo de propuestas.</p>
  • <p>El progreso, la ilusi&oacute;n b&aacute;sica de nuestra &eacute;poca, se agota. En general, los ni&ntilde;os ya no esperan que sus vidas sean mejores que las de sus padres. Los escenarios dist&oacute;picos est&aacute;n cada vez m&aacute;s presentes en la conciencia p&uacute;blica a medida que las piscifactor&iacute;as colapsan, los niveles de CO2 aumentan y nubes de vapor radiactivo surgen de las plantas nucleares &laquo;a prueba de fallos&raquo;. A pesar de las maravillas tecnol&oacute;gicas de nuestra &eacute;poca, o quiz&aacute; debido a ellas, vivimos d&iacute;as oscuros. Producimos m&aacute;s alimentos que nunca, pero el hambre y la desnutrici&oacute;n siguen presentes en la mayor parte del mundo. Las tasas de depresi&oacute;n cl&iacute;nica y suicidio contin&uacute;an su ascenso sombr&iacute;o en el mundo desarrollado. Un tercio de los ni&ntilde;os estadounidenses son obesos o tienen un grave sobrepeso, y la tasa de aumento de la depresi&oacute;n entre los ni&ntilde;os es superior al veinte por ciento. Con la fe en el futuro fundi&eacute;ndose como un glaciar sobrecalentado, incluso cuando la satisfacci&oacute;n con el presente se evapora, es hora de una reevaluaci&oacute;n sobria del pasado, de aportar una mirada multidisciplinaria y cient&iacute;ficamente informada de los efectos de esta fat&iacute;dica divergencia. En Civilizados hasta la muerte, Ryan afirma que deber&iacute;amos empezar a mirar hacia atr&aacute;s para encontrar el camino hacia un futuro mejor.</p>
  • Río arriba

    15,00
    <p>R&iacute;o arriba es un libro que busca las fuentes, los comienzos de una biograf&iacute;a de activismo que no se ha dejado llevar por las aguas de un crecimiento que finalmente ahoga. Es la memoria de las &uacute;ltimas cuatro d&eacute;cadas de ecologismo ?contada en primera persona, sin intermediarios? de un activista, Santiago Mart&iacute;n Barajas, que ha nadado a contracorriente de gr&uacute;as, infraestructuras y especulaci&oacute;n, de la mano de muchas otras personas que defendieron y defienden un mundo m&aacute;s digno para la naturaleza y los seres humanos. El relato de Santi nos permite acercarnos y compartir con &eacute;l estos cuarenta a&ntilde;os imprescindibles para que el movimiento ecologista en Espa&ntilde;a tenga la presencia y la solidez que hoy tiene. Una historia -a veces cercana al relato de aventuras-, contada desde la experiencia individual, pero vivida siempre de forma colectiva bajo el paraguas de organizaciones, asociaciones o plataformas (Aepden, Coda, Gedea, Comaden, Aedenat o Ecologistas en Acci&oacute;n) que el autor ha apoyado y a veces construido. Aqu&iacute; podemos entrever c&oacute;mo se fueron tendiendo puentes entre posturas m&aacute;s pol&iacute;ticas, centradas en la lucha antinuclear, y otras m&aacute;s conservacionistas, dedicadas a la defensa del medio natural y la biodiversidad, que dieron lugar a Ecologistas en Acci&oacute;n.</p> <p>Son muchos los nombres propios que aparecen y much&iacute;simos m&aacute;s los que faltan. En estas p&aacute;ginas se ponen algunas caras a logros, decepciones, denuncias y protestas. El activismo del que se habla en estas memorias est&aacute; marcado, sin duda, por la personalidad de su autor, alguien que siendo un chaval se propuso ser ecologista y lo logr&oacute;, con la tenacidad de los que piensan que el &eacute;xito est&aacute; siempre a su alcance. Esta ha sido y es su fuerza.</p> <p>Las muchas victorias que se cuentan fueron posibles gracias, entre otras cosas, a la gran capacidad estrat&eacute;gica desplegada por el autor para bandearse en luchas concretas. Esa persistencia le ha convertido en pesadilla de gestores y pol&iacute;ticos y permitido ganar batallas por desesperaci&oacute;n del contrincante.</p> <p>Pero esta biograf&iacute;a va m&aacute;s all&aacute; del ejercicio profuso de memoria. Trenzada con ella, entre informes, an&eacute;cdotas, denuncias y plataformas, se puede entrever toda una red de seres humanos organizados que se saben parte de la tierra y act&uacute;an en su defensa. Por esto Santi y los personajes que le acompa&ntilde;an en este intenso relato siguen y seguir&aacute;n nadando r&iacute;o arriba.</p>
  • <p>En 1979 ya sab&iacute;amos casi todo lo que conocemos hoy sobre el cambio clim&aacute;tico, incluso c&oacute;mo detenerlo. Durante la siguiente d&eacute;cada, un pu&ntilde;ado de cient&iacute;ficos, pol&iacute;ticos y estrategas arriesgaron sus carreras en una campa&ntilde;a desesperada para convencer al mundo de que actuara antes de que fuera demasiado tarde. Perdiendo la Tierra es su historia. The New York Times Magazine dedic&oacute; un n&uacute;mero entero a esta innovadora cr&oacute;nica de Nathaniel Rich sobre esa d&eacute;cada, que se convirti&oacute; r&aacute;pidamente en un fen&oacute;meno period&iacute;stico: el tema cop&oacute; las noticias, editoriales y conversaciones de todo el mundo. Perdiendo la Tierra cuenta la historia humana, en t&eacute;rminos ricos e &iacute;ntimos, del cambio clim&aacute;tico. Revela el nacimiento del negacionismo clim&aacute;tico y el esfuerzo coordinado de la industria de los combustibles f&oacute;siles para frustrar la pol&iacute;tica clim&aacute;tica a trav&eacute;s de propaganda con informaci&oacute;n err&oacute;nea e influencia pol&iacute;tica. Rich traslada la historia al presente, luchando con la larga sombra de nuestros fracasos anteriores y haciendo preguntas cruciales sobre c&oacute;mo damos sentido a nuestro pasado, nuestro futuro y a nosotros mismos; y desarrolla un fascinante trabajo que articula el marco moral para comprender c&oacute;mo hemos llegado hasta aqu&iacute; y c&oacute;mo debemos avanzar cuanto antes.</p>
  • El desierto que viene nos recuerda que el progresivo calentamiento global y la aridificación del interior de Asia, desde finales del siglo XIX, preludian la más que previsible expansión de los desiertos hacia el norte.
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