<p>&Eacute;ste es un libro sobre el trabajo en cultura: &laquo;&aacute;mbito de producci&oacute;n&raquo; progresivamente organizado seg&uacute;n modelos de trabajo de car&aacute;cter empresarial que gen&eacute;ricamente toman como principal elemento la figura del emprendedor. Administraciones p&uacute;blicas y discursos neoliberales han animado, efectivamente, una sutil transformaci&oacute;n del concepto de cultura, cada vez m&aacute;s explotada como recurso econ&oacute;mico, que favorecida como derecho social democr&aacute;tico. S&iacute;mbolo y motor de este cambio han sido la infinidad de programas y entidades de reciente creaci&oacute;n que han favorecido la multiplicaci&oacute;n de una vasta constelaci&oacute;n de microempresas, muchas veces constituidas a partir de los restos (cada vez m&aacute;s obsoletos en las nuevas condiciones) de las antiguas asociaciones y colectivos sin &aacute;nimo de lucro. Correlato imprescindible: las nociones de creatividad, autonom&iacute;a y placer en el trabajo han adquirido una nueva centralidad como dispositivos de movilizaci&oacute;n subjetiva. Los resultados distan, no obstante, de ser un&iacute;vocos. La precariedad, las jornadas interminables, las nuevas patolog&iacute;as ligadas a la autoexplotaci&oacute;n, y tambi&eacute;n el reforzamiento de la propiedad intelectual o la estricta subordinaci&oacute;n de la cultura a las l&oacute;gicas empresariales parecen se&ntilde;alar una crisis latente del sector cuyas posibles expresiones y consecuencias s&oacute;lo ahora empezamos a vislumbrar.</p>